viernes, 29 de abril de 2016

“LA BURROCRACIA”.



“LA BURROCRACIA”


“La burrocracia” llegó y todavía no se ha marchado, por lo que seguimos amargados.
La burrocracia es la burocracia embrutecida y enmarañada, complicada, difícil y siempre amargada con  modos y maneras de deshonestidad dictatorial.
Burrocracia es la burocracia que no está al servicio del ciudadano, sino que pone al ciudadano al servicio de la burocracia.
La burrocracia es obligar, o insinuar, a pedir favores o a pagar favores.
La burrocracia es aprovecharse del cargo para extorsionar.
La burrocracia es que un servidor de la comunidad se convierta en dictador.
No hay derecho y es incomprensible que se nombre a un administrador y éste se convierta en un dictador.
Es irrisorio, anormal y lacerante nombrar administradores que amarguen la  existencia a quienes le nombraron.
La burocracia es una necesidad para el buen gobierno y para el buen funcionamiento de los entes públicos, que siempre deben estar al servicio del ciudadano.
La complicación en los trámites, y su continuo incremento, el "vuelva usted mañana”, o "usted debería haber …" - es decir, usted es el culpable, pero los administradores no tienen nunca la culpa - y así un etcétera de trámites engorrosos y, a veces, mal olientes, es la consecuencia de que no hay una mayoría del pueblo honesto y exigente para que la burocracia solucione problemas y deje una vez por todas de crearlos.
La burocracia llegó y se adueñó de la situación. Hay que anularla y hacerla desaparecer.

La burrocracia se anula con la honesta burocracia.

miércoles, 27 de abril de 2016

“DAR DE LO QUE SE TIENE”.



“DAR DE LO QUE SE TIENE”


La felicidad es compartir y gozar lo que se tiene.
Dar de lo que se tiene es recibir de lo que se da.
Dar de lo que se tiene es repartir felicidad.

lunes, 25 de abril de 2016

“¡¡¡AÚN NO HA LLEGADO LA GRAN REVOLUCIÓN!!!”.




“¡¡¡AÚN NO HA LLEGADO LA GRAN REVOLUCIÓN!!!”.


Aún no ha llegado la gran revolución. Estamos esperándola.
No ha llegado porque nosotros no hemos cambiado.
¿Qué tenemos que hacer para cambiar? Algo muy sencillo: ser honestos y participar con amor.
Los egoísmos, el materialismo, individualismos…  Tenemos que eliminar de nuestro comportamiento todos esos -ismos. No es tan difícil conseguirlo: solo es cuestión de tener valores.
Naturalmente, quien convierte el dinero y el poder en sus únicos valores no tiene la menor oportunidad de contribuir al bien del cambio: ¡a la gran revolución!
La gran revolución es, como todo lo grande y beneficioso, sencillo, claro y evidente: comportarnos como buenos hermanos.
Han pasado miles de años y aún somos enemigos.
Nacimos como hermanos y vivimos como enemigos. Algunos son enemigos hasta la muerte.
¿Qué podemos hacer? Lo más fácil, lo que está al alcance de toda la humanidad: amar. Si lo hacemos con pasión, acercaremos la gran revolución, ampliándola a la plena felicidad en la plena libertad.
El odio, el rencor, la mala educación, la envidia ... anulan, desvirtúan y eliminan la gran revolución, porque no son solidarios con el amor.
Todo lo grande en el ser humano es sencillo, fácil y se puede poner en práctica inmediatamente. Solo se necesita la honesta participación.
¿Por qué la honesta participación es algo tan olvidado y tan difícil de ser y de realizar?
“Aún no ha llegado la gran revolución” ¿Qué cuota de responsabilidad tiene usted? ¿Qué cuota tengo yo?
Por favor, no dejemos de ser honestos. Así contribuiremos a la gran revolución.
Usted, yo, el vecino y el mundo entero esperamos la gran revolución.
¿Cuándo empezamos?
Empecemos ya, sin esperar al vecino, que ya llegará convencido.
Todos haremos la gran revolución del amor al vivir como buenos hermanos por la bendita hermandad de la honesta participación.

La gran revolución es amarnos como hermanos.

domingo, 24 de abril de 2016

AMOR. EL ODIO. AMAR.




AMOR. EL ODIO. AMAR.



¡El amor es el paradigma del bien, en el sentir y en el hacer!
¿Qué hacer si el odio se apodera de mí? Amar, simplemente amar.

Amando, la vida se llena de alegría, de paz y de prosperidad, pudiendo llegar a la santidad.

viernes, 22 de abril de 2016

“¿POR QUÉ SE REPITE LA HISTORIA? Y LA EDUCACIÓN.


“¿POR QUÉ SE REPITE LA HISTORIA? Y LA EDUCACIÓN. 



¿Por qué se repite la historia? Básicamente por la educación. En el momento en el que la educación no se cuida, o falta completamente, surgen las envidias y, como consecuencia, los odios y rencores.
¿Cuándo y quiénes son los actores de ese comportamiento agresivo y vejatorio? Normalmente comienzan los maleducados y luego continúa con las personas que tienen autoridad que, haciendo gala de una falta de educación notable, no respetan a los demás, y, como consecuencia abusan de su autoridad.
¿Qué hacer? Respetar y exigir, con respeto, lo que es correcto, lo que es debido y lo que puede y debe ser exigido: el respeto.
Nunca meter la cabeza debajo del ala. Tampoco devolver el golpe con otro golpe, aunque sí es necesario el rechazo educado, una confirmación de lo que es correcto.
¿Cuánto debe sufrir la persona que actúa con rencor y odio?
El rencor y el odio se adueñan de ellos las 24 horas del día y eso es espantoso, porque tiene el añadido de la progresión: cada vez va a peor.
Cada hora que pasa se eleva el sentimiento de agresividad, llegando a los extremos de tratar de prohibir actos religiosos, porque son contrarios a las creencias de los que tienen odio y rencor.
Las autoridades rencorosas normalmente intentan mistificar la oposición a los creyentes aduciendo razones de seguridad social, como, por ejemplo, que no se celebren las procesiones de Semana Santa, que no se celebren actos culturales con representación de hechos religiosos, etc. etc.
¿Qué hacer? Rezar y hacer el bien sin mirar a quién.
No conformarse con la negación, recurrir legalmente y llegar a donde sea necesario llegar para obtener el respeto a la legalidad.

¿Por qué se repite la historia? Cuando se dan las mismas o parecidas circunstancias de la falta de educación.

miércoles, 20 de abril de 2016

POR FAVOR.



POR FAVOR:


¿Hay conciencia real y efectiva del deterioro del hábitat natural?

¿Hay conciencia real y efectiva del deterioro de la convivencia por la falta de respeto y honestidad?

¿A donde vamos?

¿Qué hago?

lunes, 18 de abril de 2016

“MONARQUÍA SI, MONARQUÍA NO”.



“MONARQUÍA SI, MONARQUÍA NO”


Una de las acepciones de la palabra “monarquía” es figurativa: el tiempo durante el cual ha perdurado este régimen monárquico político en un país.
¿De cuándo data la Monarquía Española? Sé poco. Hasta donde sé, el reino visigótico, en los años 400 de esta era, fue el primer reino de lo que hoy es España. 
España lleva muchos siglos con monarquía y la monarquía ha pasado numerosas vicisitudes que ha superado llegando hasta nuestros días.
Una monarquía no se puede improvisar ni menos inventar. Tener una tan antigua es un honor. Somos un ejemplo de antigüedad de la monarquía.
En estos momentos, cuando personas contrarias a la monarquía española promueven una política de acoso y derribo de nuestra institución me pregunto: ¿Qué régimen político mejora el comportamiento de sus ciudadanos? ¿O son los ciudadanos los que alteran al régimen político? Salvo, claro está, la dictadura.
¿Qué es lo que buscan? ¿Una dictadura?
 Cambiar no significa mejorar.
Mejorar es pasar de bueno a mejor.
¿Qué régimen político nos hará mejores? Tenemos libertad  ¿Hay algún régimen político que sin libertad, mejora al ciudadano y la convivencia?
Es triste ver que, por razones que desconozco, se olvida la importancia de la historia de un pueblo, bien antiguo, y de su régimen político, que ha llegado hasta el siglo XXI. Uno de los pocos pueblos que tienen esa larguísima historia.
La monarquía no se improvisa, la monarquía se tiene por historia, amor, respeto y por valentía.
Achacarle a la monarquía los problemas de algunas personas es una disculpa, no una relación causa-efecto indubitable, exigente y contundente.
Las personas hacemos actos, buenos o malos, pero no es la monarquía la que hace los actos buenos a malos: somos los monárquicos, o los republicanos, o los anarquistas... los que los actuamos, sea el régimen político que sea.
La historia está ahí: es un legado que hemos recibido. Para rechazarla, necesito y ruego que me demuestren que hay razones contundentes e indubitables que aconsejen cambiar de régimen político, al cual deberíamos exigir, lógicamente, que nos mejore a los ciudadanos, y que, por el mero hecho de ese cambio, seamos un pueblo honesto y participativo, que luche por ayudar a los demás, que desaparezca la miseria y que haya un reparto justo de la riqueza por el trabajo honesto de los ciudadanos, dándonos y teniendo la felicidad y la libertad que merecemos.
Y llegando a este punto, tendrá que haber una mayoría honesta y participativa que apoye y secunde al nuevo régimen político que mejore a los ciudadanos, convirtiéndonos en el paradigma humano en lo político, en el vivir y encontrar el estado ideal del ciudadano ideal.
Y si no lo hay ¿qué culpa tiene la monarquía y la historia de los males que hacemos los ciudadanos hoy, tratando de cambiar para justificar y no garantizando mejorar?
¿Monarquía si, monarquía no, en la España de hoy?
¿Quién demuestra con honestidad y responsabilidad que hay que cambiar, porque salimos ganando?
¿Cuáles son los mayores enemigos de la monarquía? La ignorancia, el odio, la falta de respeto por falta de educación, los convertidos en jueces, la ignominia, la apetencia desmedida de poder, etc. etc.
¿Monarquía si, monarquía no?

¿Quién puede demostrar que cambiar es mejorar?

domingo, 17 de abril de 2016

viernes, 15 de abril de 2016

“BLASFEMAR DE LA NATURALEZA” .



“BLASFEMAR DE LA NATURALEZA” 


Blasfemia es decir palabras injuriosas contra Padre Dios o contra las personas o cosas sagradas.
Blasfemar es una injuria grave a algo o alguien necesario, respetado y sagrado.
Sagrado es, también, aquello que es esencial en la vida, aquello que por su destino o uso es necesario y digno de todo respeto y consideración. Así ocurre con la Naturaleza al ser nuestro necesario hábitat natural, de maravi llosa belleza y en donde podemos vivir de forma natural las plantas, los animales y los seres humanos, y que sabemos que no hemos inventado, que nos ha sido dada como un gran don. Los creyentes además sostenemos que esta casa de la Naturaleza fue creada para el hombre por Padre Dios.
Por eso blasfemar es maldecir también a la Naturaleza.
Se blasfema, demasiado y gravemente, de la Naturaleza, tanto que vamos camino de la autodestrucción, si no dejamos ya de blasfemar.
La Naturaleza fue creada por necesidad y para el disfrute de la vida natural. Es el hogar común en donde podemos ser felices al ser libres, si somos honestos y no blasfemamos, si respetamos.
Cualquier blasfemia es de una gravedad inusitada y de consecuencias gravísimas que pueden llegar a ser mortales, tanto para el cuerpo como para el alma.
¡Quien blasfeme debe ser reo del castigo del vacío, por no poder convivir con la vida!
Quien blasfema ataca vilmente a lo sagrado, tanto del cuerpo y de la Naturaleza, como del alma.
¡¡¡Blasfemar de la Naturaleza acarrea el mal de forma general, porque perjudica a todos por igual!!!
Demos ejemplo de honestidad y respeto a todo lo que sea sagrado y necesario, para ser merecedores de alcanzar la plena felicidad.

Jamás blasfemar, por amor y respeto a la Naturaleza, a los demás y a Padre Dios.

miércoles, 13 de abril de 2016

INSISTO Y PIDO PERDÓN.



INSISTO Y PIDO PERDÓN 

  ¿Qué es ser habitatista? 
¿Qué es el habitatismo?
Si no lo sabe búsquelo que es mejor saberlo.
Al saberlo usted será y actuará mejor.

Gracias por su ayuda y por tratar de ser mejor.

lunes, 11 de abril de 2016

“LOS REFUGIADOS”.



“LOS REFUGIADOS”  



¿Nos hemos planteado si fuéramos nosotros uno de esos refugiados que tratan de sobrevivir al holocausto de sus países?
A las inclemencias vividas y que las siguen viviendo por no tener el cobijo debido -que no basta con un mal techo y una manta- se necesita que sientan que se pueden incorporar a una vida normal, que pueden tener una vida.
Dejar sus casas, su familia, sus amigos, sus vecinos, dejar su patria por obligación de supervivencia, de escapar en muchos casos a una guerra o a un genocidio, es de una adversidad y desgracia supina porque es una obligación elemental de supervivencia.
La vida es única e irrepetible, y lo es para todo nacido, para todo ser vivo. Sea de donde sea.
El mal que, por nuestra culpa, puedan padecer los refugiados es un mal que nos lo devolverá el bumerán de la justicia y de la honestidad si no correspondemos con honestidad.
¡¡¡No hay honestidad si mi honestidad no beneficia a los demás!!!
¡La honestidad no es algo para mi adorno, unipersonal e intransferible, es una acción y un comportamiento social y compartido!
¡¡¡La honestidad es el bien que realmente doy a los demás!!!
No puedo tener honestidad sabiendo que existen personas que necesitan de mi honestidad hasta para sobrevivir.
El mal se está enseñoreando de la humanidad por activa y por pasiva, sobre todo por pasividad. No por ello deja de ser un mal real al que yo contribuyo sin mi participación, con mi despreocupación o con mi olvido.
Los refugiados son nuestra obligación de hoy y no podemos esperar a que hagan algo los demás, porque la obligación es mía y de ella no responden los demás.
Confío, creo y espero en la bondad, honestidad y libertad de todos nosotros y en que les demos el cobijo físico y de amigos a quienes hoy son refugiados por necesidad.
Los refugiados de hoy son la obligación que tenemos hoy.
Nadie puede disculparse de no ayudar. Ofrezco lo que tengo.

Ayudar siempre es una necesidad de honor y de responsabilidad.

viernes, 8 de abril de 2016

“CON TODO MI CARIÑO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS” .



“CON TODO MI CARIÑO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS” 



Mi amor y mi pasión por Venezuela y por los venezolanos son notorios, con el añadido de eterno agradecimiento por haberme acogido, enseñado, y fortalecido.
Últimamente he oído de un señor venezolano el refrán: “no me des, ponme donde hay”. Y la frase lapidaria: “éramos felices y no lo sabíamos”.
Dos frases tan significativas y tan contradictorias.
La primera es de una corrupción impresionante, y la segunda es de un amor impresionante.
No creo que exista en este Planeta Tierra un territorio más rico que Venezuela.
Sin olvidar que los países son verdaderamente ricos por sus habitantes.
Se puede tener una mina de diamantes y estar en la miseria si no se explota, lógicamente.
Pregunté y me dijeron que se vivía solo del petróleo y que se había dejado de producir.
No hay riqueza en ningún país, incluso Venezuela, que permita vivir de ella sin trabajar y sin producir.
El trabajo dignifica al ser humano, lo hace mejor y de más valor, llena de ilusión y fortalece la vida y su visión.
Tuve el gran honor y alegría de conocer y compartir unas jornadas con don Rafael Caldera cuando estuvo en Gran Canaria. Yo era concejal de Las Palmas y me encargaron que lo atendiese, y fue inolvidable, Él decía una frase que no he olvidado: “tenemos que sembrar el petróleo”.
¿Han sembrado el petróleo?
Los pueblos son grandes cuando reconocen sus errores y los enmiendan.
Yo soy un rezón. Seguiré rezando por Venezuela y por mis queridos venezolanos a quienes tanto tengo que agradecer y que jamás olvidaré.
¿En qué puedo ayudarles? “Estoy a la orden”, y siempre dispuesto a ayudar por necesidad, por agradecimiento, por cariño, por amistad y por lealtad.
Sembrar el petróleo es cultivar la tierra, criar ganado en los llanos, producir, trabajar y vivir con esa abundancia de materias primas, y en definitiva, vivir del trabajo bien hecho por el bien personal y social, y siguiendo el ejemplo que me dieron ellos mismos, mis queridos venezolanos, y que no quiero olvidar.
Quiero con pasión a Venezuela y a los venezolanos.
No doy ni trato de dar lecciones a nadie. ¡Padre Dios me libre! Solo quiero ayudar.
¿En qué puedo ayudar?



lunes, 4 de abril de 2016

“AYUDARNOS”


“AYUDARNOS”



¿Para qué hemos nacido? Entre otras importantes, imprescindibles y necesarias razones: “¡PARA AYUDARNOS!”.
La gran mayoría de las necesidades vitales se resuelven si nos ayudamos.
Hay riqueza y bienes necesarios de sobra. No es necesario que nadie se arruine.
Hay que dar lo que se puede y se debe, no lo que se quiera, y menos aún de lo que sobra.
Dar un tanto por ciento de los ingresos, y así no tengo dudas. El resto de las ayudas pueden consistir en la búsqueda de las soluciones vitales, cuesten el tiempo y los esfuerzos que sean.
Ayudarnos es una consecuencia de la educación en valores. Es muestra de responsabilidad. Es necesario para tener la felicidad.
¡Nadie puede ser feliz sin ayudar!
El egoísmo exacerbado anula la buena voluntad, desarrollando el mal y quitando el bien que debemos hacer para ayudar.
Ayudarnos debería ser lo normal.
La felicidad está en compartir, y ayudar es la mejor forma de tener y repartir la felicidad. Si se hace en libertad, este comportamiento genera el bien de forma exponencial.
Ayudarnos con amor y en libertad es manifestación de la grandeza del ser humano. Es camino de la santidad.
La santidad es la forma natural de ayudarnos para el presente y para la eterna felicidad.
Ayudarnos es amar en la libertad y dar y entregar la felicidad con amor.


domingo, 3 de abril de 2016

viernes, 1 de abril de 2016

“LA SENCILLEZ DE LO TRASCENDENTAL”.



“LA SENCILLEZ DE LO TRASCENDENTAL


Lo trascendental es sencillo porque es lo que todos vivimos.
Nadie vive fuera de lo trascendental, se crea o no.
Trascender es la gran magnitud del ser humano, algo de lo que carecen los demás seres vivientes.
Trascender es ir más allá de las posibilidades humanas.
¿Quién no trasciende? Todos, se crea o no, todos trascendemos y llegamos al sagrado y necesario Más Allá.
Trascender es llegar al Más Allá.
Se crea o no, no hay límite que impida al ser humano trascender.
Benditos sean los que aceptan, ruegan y esperan en la trascendencia: de ellos es el reino de la ilusión, de la esperanza y de la feliz eternidad.
¡Trascender es llegar al Más Allá, y sin retorno ni vuelta, para vivir la eternidad!
La vida es una maravilla y con ella hay que buscar el sendero de la verdad para llegar a la plena felicidad de la eterna transcendía en la libertad.
¿Cómo explicar cómo se llega y se vive la trascendencia? Con la fe.
¡La fe es una virtud regalada, que ilusiona e ilumina el camino de la trascendencia, el camino del Más Allá!
Se crea o no, todos trascendemos por la simple razón de que hay poderes más allá de las posibilidades humanas, que existen como la propia vida y la eternidad.
¡Nadie se ha creado a si mismo! Todos procedemos de la unión de dos seres humanos y ellos de otros y así llegar al principio y al final de la eternidad.
La sencillez de la trascendencia, la sencillez de lo trascendental radica en la verdad.
“¡La verdad nos hará libres!”
¿Qué es la verdad? La verdad es a donde vamos todos si vivimos de acuerdo a la verdad, por la búsqueda incansable de la verdad y la verdad llegará.
La sencillez de la trascendencia radica en que es una necesidad y una realidad.
La sencillez de lo trascendental es tratar de vivir la verdad.
La sencillez de lo trascendental es vivir la realidad.

La realidad es la sencillez de lo trascendental………..

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