viernes, 29 de mayo de 2020

“¿CÓMO EXPRESAR MI AGRADECIMIENTO?”





“¿CÓMO EXPRESAR MI AGRADECIMIENTO?” 

"¿Cómo expresar mi eterno agradecimiento a todas las personas que leen mis escritos? Solo tengo una forma de hacerlo con mi alma y con el corazón: rezar por ellas y por ellos.
Y ¿Cómo agradecerlo desde mis vivencias y creencias? Con todo el AMOR Y AMISTAD DE QUE SOY CAPAZ.
Estoy muy emocionado. Quisiera poder expresar lo que siento en este momento, tan importante de mi vida.
Nunca pensé que los valores que me infundieron mis padres y familia, y el tratar de vivirlo con intensidad y con toda honestidad, me pudieran hacer sentir esta dicha inenarrable de felicidad y de agradecimiento, que se los debo a todas y todos ustedes.
No sé el tiempo que me queda de vida. Trataré de ser merecedor de tanto honor, alegría, satisfacción y responsabilidad. Para ello tengo que rezar mucho más.
Necesito que LA SANTÍSIMA TRINIDAD me ilumine e inspire para poder decir lo que siento. Que me embarga de emoción, de alegría y agradecimiento, tales que no recuerdo haberlos vivido antes.
A usted, que es mi amigo-hermano verdadero: Gracias por la dicha que estoy viviendo, y que trato de expresar junto con mi eterno agradecimiento por leer mis escritos.
Mi mente, mi corazón y mi alma vibran con intensidad. Se nubla mi vista de la emoción, y mis latidos van más deprisa, pero con una paz y sensación que no recuerdo haber vivido antes.
Gracias amigos-hermanos por leer mis escritos. En ellos intento ser honesto con usted y conmigo mismo.
Mi AMOR Y ADORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD: PADRE DIOS, JESUCRISTO DIOS Y HOMBRE VERDADERO, Y EL ESPÍRITU SANTO DIOS, son mi guía -a quienes adoro con pasión- que me han dirigido, e, insisto, mi arrepentimiento de los muchos errores y pecados que he cometido, y de los que estoy profundamente arrepentido.
Por eso le pido a LA SANTÍSIMA TRINIDAD que me conceda la dicha de purgar, en el Purgatorio, esos pecados y errores, para expiar por ellos y poder llegar a la contemplación de LA SANTÍSIMA TRINIDAD ETERNAMENTE, a esa vida inefable con Dios.
Esta declaración de intenciones, de arrepentimiento y agradecimiento quiero, y necesito, compartirla con todas y con todos los amigos-hermanos que leen mis escritos.
Gracias, y que LA SANTÍSIMA TRINIDAD les colme de bendiciones a ustedes, a sus familias, amigos, vecinos y al mundo entero.
A ustedes les debo haberme puesto en la búsqueda de ese camino ambicionado de la santidad. Y seguro que, con ustedes, con su ayuda, lo encontraré.


miércoles, 27 de mayo de 2020

“¿QUIERE SER HONESTO CONSIGO MISMO Y CON LOS DEMÁS?”




“¿QUIERE SER HONESTO CONSIGO MISMO Y CON LOS DEMÁS?”

¿Quiere ser honesto consigo mismo y con los demás? Deje su coche en casa.
Tiene la gran oportunidad de convertirse en un patricio de la humanidad, protegiendo su hábitat natural, familiar, el de sus amigos y vecinos, el del mundo entero.
No desaproveche la ocasión, dormirá como un bendito. Y tendrá el reconocimiento universal.
Además le costará menos en dinero, y tendrá menos preocupaciones y disgusto.
Por supuesto: hay excepciones, como en toda regla.
Tenemos la oportunidad de cambiar el mundo, de hacer un mundo mejor. Porque, estará de acuerdo conmigo, el cambio es absolutamente necesario.
Si desaprovecha esta ocasión que nos ha brindado la horrorosa pandemia del coronavirus, y la gravísima crisis económica, se arrepentirá, porque no habrá ayudado, y por no haberse ayudado así mismo.
Si la aprovecha, conocerá lo que es, de verdad, la felicidad, la tranquilidad y el bien hacer.
Ayudar a los demás es el logro de los santos de a pie, quienes, con su sacrificio y bien hacer, benefician a los demás.
No se arrepentirá. Ya me lo dirá.
“¡Sea un santo de la humanidad!”
Su ejemplo será digno de reconocer, de alabar y de bendecir.
Es usted un mecenas de la humanidad.
La gloria sea para usted, por toda la eternidad.
“¡Su ejemplo brillará, y muchos le imitarán!”
“¡Benditas y Benditos sean, como próceres de la humanidad, los que dejan su coche en el garaje para no contaminar!”
Deje su coche en casa. Se ahorrará dinero y disgustos.
Si estoy equivocado, le pido perdón.

lunes, 25 de mayo de 2020

“¡CREER O NO CREER EN EL DESPUÉS DE LA MUERTE!”





“¡CREER O NO CREER EN EL DESPUÉS DE LA MUERTE!” 

La muerte es el fin de la vida terrenal.
La muerte es el vecino más cercano.
La muerte es la realidad eterna.
Sea creyente o no, la muerte le llegará igual.
Quien muere sin fe, sin creer en un más allá, se encontrará de golpe con lo que existe después.
¿Está seguro de que, después de la muerte, no hay nada más?
¿Quién le dio la vida? ¿Solo sus padres? ¿Quién le dio el alma?
Si tiene dudas, no lo dude: cuando muera encontrará que existe una vida infinita.
Morir estando convencido de que después de la muerte no existe la eternidad debe ser muy duro. Y muy triste.
Por favor: al menos, póngalo en duda.
Confío que la misericordia infinita de Padre Dios le dé la misma oportunidad que le dio al tío de Santa Teresa.
Santa Teresa rezaba, constantemente, por su tío. Pero el buen hombre se quitó la vida, tirándose desde un puente.
Cuando murió, Santa Teresa se encaró con Padre Dios: ¿por qué has permitido que mi tío se suicide? Y Padre Dios le contestó: Teresa, entre el puente y el río, ahí en medio, estaba yo.
Si no cree en que después de la muerte hay una vida eterna, le deseo, de todo corazón, y rogaré a Padre Dios que le dé la misma oportunidad que le dio al tío de Santa Teresa.
No lo dude. Al menos piense, medite, que los seres humanos, hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios: ese Dios, para usted desconocido, no le ha dejado, ni le dejará nunca solo. Está dentro de usted, si no lo rechaza. Porque El nos ha dado la libertad de rechazarle.
Piense en la vida, esa maravilla que nos ha tocado vivir, incluso en medio de situaciones tan desastrosas como la que padecemos. ¿Nos ha llegado el alma por generación espontánea? ¿Quién creó el alma? El Universo ¿se creó a sí mismo?
No tengo más argumentos, solo mis experiencias de la existencia de un Dios infinito en todo. Solo me falta verlo.
¿Cómo convencerle? Mire la cara de un cadáver.
¿Cómo convencerle? Ahora ya no depende mí, solo depende de usted.

viernes, 22 de mayo de 2020

“¡EL OFRECIMIENTO A PADRE DIOS!”




“¡EL OFRECIMIENTO A PADRE DIOS!” 

"¡La vida es la gran oportunidad de hacer obras personales, familiares y sociales que contribuyan a la plenitud personal y de los demás!"
"¡El bien personal, familiar, social, nacional y mundial dependen del número de personas que ofrecen su vida a Padre Dios!"
Los pensamientos, los deseos, la alegría, las penas, las ilusiones, las contrariedades, los inconvenientes, las incomprensiones, las amarguras, los regalos, las glorias y reconocimientos, incluso los olvidos de cada segundo de la vida deberíamos ofrecérselos a Padre Dios.
Con esos ofrecimientos creceremos en santidad, en ayudar a los demás, y fortaleceremos las creencias, los valores y las vivencias, si se las dedicamos y ofrecemos a Padre Dios.
Cada segundo, cada minuto de la vida, es la gran ocasión para rezar con palabras o con pequeños sacrificios, que le dan un valor incalculable a la vida y viviremos el segundo, el minuto con santidad.
"¡La santidad la tenemos que buscar sin cesar!"
"¡Con santidad la vida se vuelve ya un comienzo de la gloria en la tierra, una gloria terrenal!"
Respire y ofrézcale a Padre Dios cada segundo de su vida. Y el siguiente y el otro y el otro.
"¡Tome como norma tener la mente y el corazón a la plena disposición de Padre Dios!"
"¡Las bendiciones que recibirá le aumentarán la santidad y la felicidad, y ya no sabrá vivir sin ofrecerle su vida a Padre Dios!"
Con los ofrecimientos de cada segundo de la vida se comienza a tener un valor y unas vivencias de paz, alegría, hermandad y solidaridad que rebosan de felicidad en el alma y en el corazón, y nos llevan a amar más y con pasión. Y ese amor y pasión nos lleva a servir a los que nos rodean, a actuar en favor de los demás.
Y la vida se convierte en un paraíso terrenal.
"¡El ofrecimiento a Padre Dios debe ser la razón de cada segundo de nuestra vida!"
El ofrecimiento a Padre Dios es la gran ayuda a los demás, y cada vez su santidad se incrementará hasta llegar a la plena felicidad.
"¡El ofrecimiento a Padre Dios llenará su vida y la de los demás!"
"¡Ofrezca cada segundo de su vida a Padre Dios, y vivirá en la gloria terrenal!"
"¡El ofrecimiento a Padre Dios es vivir en santidad y con plena felicidad!"
"¡Ofrezca cada segundo de su vida a Padre Dios, y todo le brillará!"
Usted me lo confirmará. Y si estoy equivocado usted me corregirá.




miércoles, 20 de mayo de 2020

“¡OTRA VEZ CON LOS PODERES PERVERSOS!” “¡Y LA FALTA DE ORACIÓN!”





“¡OTRA VEZ CON LOS PODERES PERVERSOS!” “¡Y LA FALTA DE ORACIÓN!” 


En el atardecer de mi vida renacen impulsos y recuerdos que no quiero contener y, menos, olvidar.
¿Cómo es posible que haya vivido, en tan solo 89 años, tantas circunstancias, tan diferentes, en las que los poderes perversos han ido ganando terreno? La razón no la sé. Supongo que es por falta de valores morales, éticos o religiosos entre los que aún estamos vivos.
Quisiera ser lo más imparcial posible para corresponder a la honestidad, la lealtad y a la realidad.
Los poderes perversos son, y lo repito, los que ponen su meta y su fin en ganar dinero y poder a toda costa. Todo vale si consigo el fin que me propongo y ambiciono, parecen pensar.
Ahora vivimos la trágica pandemia del coronavirus, y se nos echa encima una crisis económica, que sus consecuencias creo que son realmente desconocidas.
Esta es una nueva ocasión para fortalecer y desarrollar la oración, la hermandad, y la unión de todos los pueblos y religiones, sin excepción, de los que aún habitamos en este maltratado Planeta Azul de la Tierra.
Ahora, con el confinamiento, se ha creado otra de las maravillosas ventajas por la casi desaparición de la contaminación y destrucción de nuestro necesario hábitat natural. He vuelto a ver las estrellas, y oír el maravilloso sonido del silencio.
Insisto: ¿Qué ventajas ha traído el coronavirus? En medio del dolor de tantos enfermos y muertos y tanta pobreza, al menos podemos ver que ahora apenas hay contaminación.
Y el silencio. Lo he vuelto a sentir, a oír, y a escuchar. Y he vuelto a ver las estrellas.
Las espantosas guerras, que he vivido, fueron también una ocasión para fortalecer y desarrollar esos valores de hermandad y unión entre los pueblos. Pero los esfuerzos que se hicieron terminadas las contiendas no duraron mucho.
¿Nos volverá a pasar lo mismo?
La experiencia no sirvió de nada, o de muy poca cosa, para que la mayoría de la humanidad rezara más, y fortaleciera la hermandad entre los pueblos, actuando en ayuda a los demás. Se impuso la ideología.
Y así, desgraciadamente, quizá aumentó la separación entre los pueblos.
Ahora vuelve a repetirse la historia. Desgraciadamente, con el agravante de que somos muchos más, la humanidad entera, y todos los muertos, que muchos han muerto solos. ¡Qué responsabilidad!" "¡Qué tristeza!"
¿Qué hacen las Religiones? ¿No creemos, amamos y adoramos a Dios? ¿Cada una, por separado, rezando, pidiendo clemencia y amparo a ese Dios, que todos amamos y adoramos?
Lo triste es que lo hacen por separado. No juntas y unidas en la oración. Que es la solución. Hay tímidos pasos dados recientemente por los judíos, los cristianos y los musulmanes.
¿Cómo recibiría Padre Dios la oración de muchos miles de millones de fieles rezando por la misma solución, pidiendo su misericordia, ofreciendo una rectificación en las formas de la vida social y de los pueblos?
Estoy seguro, sin lugar a dudas. Esa oración nos daría la solución.
Padre Dios ¿Qué puedo y qué debo hacer? No lo sé.
Padre Dios, que tienes la solución, ayúdame a encontrar la solución a la falta de unión y hermandad entre los que creemos en Ti.
Quizás soy un grito en el desierto de la soledad actual. Pero no pierdo la esperanza de ver, oír y rezar todos juntos, a una, por la misma solución. Tengo esperanza porque el Papa y los líderes de las principales confesiones religiosas también la tienen. Y ya estén impulsando esa fraternidad de los hijos de Dios.
Sigo creyendo, quizá más que nunca, en la infinita misericordia y amor infinito de Padre Dios por todas y todos los que le amamos y le adoramos, y que vivimos en este Planeta Azul de la Tierra, aún tan maltratado, y ahora contaminado.
Dios nos dio la libertad.
Dios no va, ni irá contra esa libertad que nos dio.
Como tampoco se le puede exigir a Dios.
Somos nosotros quienes, con nuestra libertad, debemos pedirle su ayuda en estos momentos trágicos y trascendentales de la humanidad.
¿Por qué no nos unimos y rezamos, todos juntos, al unísono, pidiéndole nos resuelva el trágico momento que vivimos? No lo sé.
Solo sé que vivimos la pandemia del coronavirus, y del lastre que dejará en consecuencias económicas, pudiendo afectar a vidas, enfermedades, y pudiendo destrozar la economía.
¿Qué estamos haciendo? ¿Estamos poniendo soluciones humanas sin contar contigo, Señor? Y la solución se retrasará con aumento de muertes, y mayores problemas económicos para los que sigan vivos.
¿Qué puedo hacer Padre Dios? No lo sé.
De muy poco valen mis oraciones sin el concurso de los demás.
¿Qué puedo hacer Padre Dios? No lo sé.


martes, 19 de mayo de 2020

CANARIAS ANTE SU GRAN DEPRESIÓN ECONÓMICA SOCIAL


Este es un artículo que he estado soñando con publicar.
Mi eterno agradecimiento, a Juan Arencibia Rocha, por su amor a su tierra, a nuestra tierra, que lo ha dado todo, y aún sigue dando.


CANARIAS ANTE SU GRAN DEPRESIÓN ECONÓMICA SOCIAL

Ante la grave situación de la economía mundial y del planeta Tierra, y a requerimiento de varios compañeros y amigos, me he decidido escribir unas líneas sobre el futuro inmediato que se va a vivir en nuestras islas.
Me he limitado a ojear los tres libros que he escrito sobre nuestra realidad y sobre nuestra historia reciente: “Canarias  ante  el  Siglo XXI”( publicado en el año 2001), “Las Islas  Canarias: pasado, presente y futuro” (publicado en 2006), y “Episodios Nacionales-La  gran crisis actual” (publicado en el año2008), y a  los  que  me  remito para todos aquellos lectores que deseen conocer mi posición sobre nuestra realidad social en esos momentos. En los tres libros me he arriesgado a opinar sobre el futuro inmediato de nuestra economía, poniendo como límite el año 2020, haciendo recomendaciones y dando opinión sobre las medidas adecuadas para defender el futuro de nuestra Región.
Omito describir todo lo que ha ocurrido en este Siglo sobre la economía mundial, europea y española, y me limitaré a centrarme en la situación sanitaria y económica que estamos viendo y viviendo en las prensas especializadas y en nuestra vida diaria.
Todos los organismos internacionales y nacionales están subrayando la recesión o depresión económica que se va a registrar en los meses que restan para acabar el año, siempre con el condicionante de que la crisis sanitaria pueda ser controlable en los próximos dos meses y no se produzca un repunte en el próximo otoño.
La realidad nuestra es mucho más especial por la simple razón de que el turismo es el motor de nuestra Región desde los años sesenta del Siglo pasado. A todos los efectos voy a dar una radiografía o una foto fija, en base a los datos que he recogido del ISTAC, (Gobierno de Canarias) referente a las principales magnitudes de nuestra economía, que recoge los últimos meses de 2020.
RADIOGRAFIA DE LA SOCIEDAD CANARIA
CONCEPTO
PIB (en millones de euros)
EMPLEO (en mil unidades)
Total
45.719
900
Agricultura
715
25
Industria
2.552
40
Construcción
2.529
54
Total Servicios
40.027
787
Servicio Público
8.076

Servicio Privado
31.961

PARADOS

215
Activos

1.110
Población Total

2.150

El turismo es y ha sido el factor o sector que ha permitido el espectacular desarrollo demográfico y económico en nuestra región.

A comienzo del Siglo XX nuestro censo demográfico registraba un total 358.564 habitantes, (de los cuales el 50% era menor de 20 años y el 6% de edad superior a los 60 años). Esta cifra que se ha elevado a 677.450 en 1.930 y 2,15 millones en 2019. Es decir, se ha multiplicado por 6 en los últimos 120 años, evolución que no creo que se dé en muchos países o territorios, habiéndose duplicado en 50 años (desde 1.970).
Otro dato histórico es el total de turistas. En 1.958 la primera cifra registrada fue de 39.500 extranjeros.  La última cifra conocida, del pasado año, ha sido de 17 millones, de los cuales 15 millones eran extranjeros. ¿Qué pasará en este 2020 y 2021? Es la gran incógnita del momento, con las diversas situaciones política, sanitaria y económica en los principales países europeos, que aportan el 95% de visitantes a nuestras islas. Afortunadamente, los datos sanitarios en las islas son muy reconfortantes y ya se ha abierto el aeropuerto de Gran Canaria para los vuelos internacionales, como primera medida positiva del Gobierno nacional. Habrá que comprobar el impacto que va a tener en todo el mundo turístico: agencias de viaje, compañías aéreas y sector hotelero y las distintas políticas nacionales en defensa de sus ciudadanos.
Mi impresión la resumo en los párrafos siguientes y se va a referir al comienzo de 2021.
Nuestra cifra básica, el PIB, caerá entre un20-25%, lo que nos daría un valor del orden de 35-38 mil millones de euros. Si consideramos las estimaciones para los distintos sectores económicos, mi impresión es que los datos de la agricultura e industria se mantendrán;  bajará un poco la construcción, pero donde se producirá el bajón va a ser en   el sector servicios, por la sencilla razón de que el sector del turismo aporta del orden de 15.000 millones de euros, casi el 30% de su volumen.
Teniendo encuenta las preocupaciones de los organismos comunitarios y de los 28 países actuales miembros de la UE por la defensa de la sanidad y de los riesgos potenciales de sus ciudadanos, no darán muchas facilidades para que se pueda desarrollar un turismo a la carta de los distintos clientes nacionales. Esto significa que se pretenderá regular y tomar precauciones para evitar nuevos contagios, ya que los antivirales para combatir esta epidemia no están todavía en el mercado.
La moraleja es evidente: los servicios hoteleros en nuestras islas se encuentran sin potenciales clientes hasta dentro de tres o cuatro meses, por lo que la campaña 2020-2021 (NOVIEMBRE-MAYO 2021) va a estar en mínimos históricos.  El efecto inmediato va a ser la destrucción de puestos de trabajo, que estimo del orden de 200.000. Esto significa que para esa fecha se habrá duplicado la tasa de paro actual (del orden del 18%).
El impacto social de esta realidad va a ser especial: recordemos los datos del PIB per cápita de 2018, publicados recientemente por los Servicios Estadísticos de la Unión Europea. Estos registran como media de la UE 30.960 euros, para España el dato es 25.727 euros y para Canarias nos dan 20.892, colocándonos entre las 12 Regiones comunitarias con peor coeficiente.                                                                                                                          
¿Cuál es mi reacción ante este panorama?  No tengo capacidad de contra-replicar a una realidad que ya había señalado en otros artículos, y caracterizada por la incomprensión e incompetencia de los gobiernos nacionales y canarios de que nuestra Región no es homologable con ninguna Comunidad Autónoma española ni con ninguna Región Comunitaria.
Nuestra región es la única que está en pleno Océano Atlántico, a más de 1.000 kilómetros de la costa española y a 120 kilómetros de la costa africana, el continente del Siglo XXI.  
Es el único Archipiélago que nunca ha tenido la calificación de colonia. Canarias va a entrar ahora en una crisis social sin precedentes: por la tasa de parados y por el elevado porcentaje de población bajo el umbral de pobreza, fenómenos que se han olvidado por los políticos y los estudiosos de nuestra realidad.
El costo de la insularidad, que se contempla en el Artículo 138-1 de nuestra Constitución, no se ha aplicado.
Como remate final, les recordaré la situación de las Islas de Hawái, territorio colonial hasta principios del Siglo XX y que desde mediados del siglo XX ha sido incorporada como el 50 país de la Federación americana, beneficiándose con los fondos federales, que cubren más del 50% de los gastos del sector público; además, tienen un PIB  per  cápita de unos 30,000 euros.



                              Juan Arencibia Rocha
              Técnico Comercial y Economista del Estado
                        Madrid, 17 de mayo de 2020



lunes, 18 de mayo de 2020

"¡VENCER A LA ADVERSIDAD!"




"¡VENCER A LA ADVERSIDAD!"

Vencer a la adversidad es cuestión de fe y de voluntad.
La voluntad es una amiga que nos acompaña mientras vivamos.
Fortalecer la voluntad es de sabios donde los haya.
Los mayores amigos de la adversidad son la falta de fe en sí mismo y el claudicar sin luchar.
La lucha fortalece la voluntad, y no digamos la valentía con audacia y santidad, entonces el poder es casi invencible. 
La santidad, que reitero es: ser fiel a los principios, convicciones y creencias de los valores éticos, morales o religiosos. Ser fiel a nuestro origen y a nuestro destino.
La santidad es a la que todos estamos llamados, creyentes o no. Los creyentes conocemos que quien nos llama es Dios, desde el momento en que nos crea y en el que por nuestros padres nos pone en el mundo.
La santidad además nos ayuda, de forma elocuente, a luchar contra la adversidad.
"¡Los principios y las creencias, que es creer, deben fundamentarse en la fe recibida y abrazada, hecha propia, pensada; y sobre ella los principios se apoyan en la confianza en uno mismo y en creer en los demás por la honestidad del amor!"
La confianza en sí mismo es un cimiento de la felicidad y de la libertad para alcanzar la meta que nos hemos propuesto alcanzar.
Todo tiene un límite en lo humano, que no hay que tratar de despreciar. 
Solo se nos pide luchar con fe, humildad y honestidad y hacerlo sin descanso.
La vida tiene sentido y valor cuando los valores que tenemos los practicamos con fe, humildad, honestidad, haciendo el camino de la santidad, que es el gran enemigo de la adversidad y del mal en esta vida.
La conciencia, bien formada, es el motor que mueve y dirige nuestras vidas y la pone en el camino de la felicidad, de la libertad y, sobre todo, de la santidad.
"¡¡¡Luchar con fe, humildad y honestidad es el camino que debemos recorrer, si queremos vencer a la adversidad!!!"
La adversidad es algo que nos puede llegar, pero no hemos de claudicar nunca, ni dejar de luchar.
Así venceremos siempre a la adversidad, por los valores que tenemos.
La adversidad las hay de todos los tamaños. De nosotros depende que, cuando llegue, la despidamos por el poder de nuestra buena y honesta voluntad, que es un gran enemigo de la adversidad.
Cuando llegue la dificultad, la adversidad, a luchar; y venceremos con nuestra fe, humildad y honestidad y nuestros deseos de luchar, si es con amor.
Porque sin amor no hay nada que venza a la  adversidad.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

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