sábado, 31 de octubre de 2020

“¡QUÉ QUISIERA HACER YO!”

 


“¡QUÉ QUISIERA HACER YO!” 

“¿Qué quisiera hacer yo?” Convencer.

Convencer por el conocimiento, por la honestidad y por el amor.

“¿De qué quiero convencer?” De que todas y todos somos hermanos.

No hay circunstancias personales, sociales, económicas, religiosas o políticas que eviten o disminuyan la hermandad.

“¿Qué quisiera hacer yo?” Explicar.

“¡¡¡Explicar que todo ser humano ha nacido para la felicidad y la libertad!!!”

La felicidad y la libertad son metas por las que hay que vivir y luchar, sin descansar.

Los enemigos de usted, de su familia, de sus amigos, de sus vecinos… son aquellos que restan o quitan la felicidad y la libertad.

“¡El amanecer debería ser para comenzar la conquista de los derechos, para exigirnos los deberes!”

¿Cómo puedo exigir si no soy consecuente con mis derechos y deberes?

Sin deberes y sin derechos no hay, ni habrá, felicidad ni libertad.

“¡La vida es muy corta para perderla en cosas que tienen poco valor o que no tienen ninguno!”

Saber distinguir lo que son las cosas valiosas en la vida, es el medio para conquistar y vivir la felicidad y la libertad.

¿Cuáles son esas cosas valiosas? Todo lo que me lleve a la felicidad y la libertad.

“¿Qué quisiera hacer yo?” Ayudar.

Ayudar a convencer, y a explicar, que las metas que nos debemos proponer deben ser la realización de los valores morales, éticos o religiosos.

No hay felicidad y libertad sin esos valores.

La felicidad y la libertad se consiguen cuando vivimos, y luchamos, constantemente y de verdad, el vivir esos valores cada segundo de la vida.

El creerse autosuficiente, alguien que no necesita a los demás, es uno de los errores más grandes –pudiendo llegar a ser pecado-, igual que el no creer y luchar por la HERMANDAD.

LA HERMANDAD no distingue, ni separa, a las creencias religiosas, políticas, sociales, económicas, ni a las demás propuestas de los aliados del mal.

Los aliados del mal se visten con los ropajes del poder de la política, de la economía, y de lo social, pudiendo llegar hasta de lo familiar.

“¡Qué quisiera hacer yo!” Que seamos hermanos de verdad.

viernes, 30 de octubre de 2020

“LA VERACIDAD”

 


“LA VERACIDAD”


La veracidad es el cimiento de la felicidad y de la libertad.

Sin la veracidad - con la mentira - no hay felicidad ni libertad, y menos la necesaria honesta participación social de la mayoría.

No se puede tener una vida normal sin la veracidad.

La mayoría de los actos humanos están basados en la aceptación de la veracidad.

Hago lo que me dijo don fulano, porque le creo. No necesito ni  documento, ni juramento. Lo que me diga hago, porque le creo y me  convence.

Esa constante vivencia de la veracidad cotidiana debería ser vivida en  todos los órdenes de la vida personal y social.

La veracidad practicada por la mayoría honesta de la comunidad, genera  la justicia, el bien, la felicidad, el amor y desarrolla la libertad.

Cualquier mentira o cualquier mentirosa/o perturban, y hasta destruyen  la necesaria vivencia de la veracidad en todos los actos de la vida humana.

“¡La veracidad es necesaria hasta para respirar!”

La limpieza y pureza del aire depende de la veracidad del  comportamiento honesto de los humanos - siendo auténticos hábitatistas -  protegiendo nuestro hábitat natural.

Sin la veracidad no es posible vivir un mundo de felicidad y libertad.  No se puede vivir un mundo natural.

La veracidad es el cimiento y el desarrollo de la plena felicidad y de  la plena libertad, practicada por la mayoría honesta y participativa,  siendo auténticos hábitatistas. (Hábitatista = Ecologista)

 

 

jueves, 29 de octubre de 2020

“MI TEORÍA DE LA PARTICIPACIÓN”

 


“MI TEORÍA DE LA PARTICIPACIÓN”

 Esto lo escribí en el año 2015, y sigue en vigor.


Le he dedicado una parte importante de mi vida a la participación, porque la creo absolutamente necesaria para la felicidad y para la libertad.

¿Qué entiendo por participación? La ineludible obligación, personal e intransferible, de cooperar, de participar honestamente en la búsqueda del bien de los demás, sin pedir nada a cambio.

“¡Los males y los beneficios y bondades de todos los pueblos están basados en lo que haga una mayoría social honesta y participativa!”

La honestidad como la participación se aprende desde niños, y se aprende de los padres o de quienes hacen sus veces, sus sustitutos.

“¡Una vez aprendidas la honestidad y la participación, y aceptadas,  para vivirlas se necesita el amor!”

“¡Con amor, honestidad y participación no hay problema que se resista!”

Doy por sabido este axioma que quizás invento. ¿Entonces por qué hay males irremediables?

Insisto: La mayoría del pueblo es la que asigna y define el comportamiento del resto.

¿Soy honesto y participativo en la búsqueda del bien de los demás?

Hasta tanto no haya una mayoría social honesta y participativa, los males personales y sociales seguirán existiendo, y puede que hasta sigan aumentando.

Lo que usted, yo, el vecino, o el mundo entero, hacemos puede conformar una mayoría, y eso es lo que vivimos, porque eso es lo que repartimos.

Recogemos lo que sembramos.

No hay derecho a que sucedan tantos males innecesarios, y que se derivan de la falta de una mayoría honesta y participativa.

¿Está de acuerdo?

Si lo sabemos ¿por qué vivimos con ello, si realmente no lo queremos?

 

miércoles, 28 de octubre de 2020

“¡CREER EN DIOS!” “¡EL MONOTEÍSMO!”

 


 “¡CREER EN DIOS!” “¡EL MONOTEÍSMO!”

Por favor: cooperemos con nuestros rezos, participación, y comunicación, y llegaremos a los dirigentes y responsables. Padre Dios se los pagará.

Mi correo  e-mail es: lugarcorrea@yahoo.es.


Dios, Alá, Jehová… ¿Son Dioses distintos?

El monoteísmo es la creencia en un solo Dios.

Quien reconoce la existencia de dos, o de más dioses, es politeísta.

El monoteísmo del islam, el monoteísmo de los judíos, el monoteísmo de los cristianos, en cuanto tales, ¿tienen una diferencia sustancial?

Reitero: El politeísmo es la creencia en la existencia de varios dioses.

Creer que mi Dios es el mejor es una falacia, un egoísmo, que por serlo ya se está equivocado.

Amar y adorar a Dios es lo normal y natural en las personas monoteístas. Lo contrario es ser infiel a esa creencia.

“¡DIOS ES AMOR, Y NOS ESTÁ ESPERANDO A TODOS POR IGUAL!”

Me hago continuamente la misma pregunta ¿por qué no nos unimos los monoteístas para rezar juntos?

Nuestra petición debería ser esta: la desaparición de la pandemia del coronavirus, así como la desaparición de la grave, de la gravísima crisis económica y social que ya padecemos.

Ya hay miseria. Miseria que veo por primera vez.

En mi niñez y juventud solo había pobres y ricos. Pero nunca hubo miseria.

En aquellos años había unos valores morales, éticos y religiosos que movían, inducían y desarrollaban a una solidaridad, de forma normal. La ayuda era lo normal.

Lo contrario era lo anormal, lo criticado, e, incluso, lo incomprendido. La solidaridad era lo normal.

Por mucho que lo intento no llego a comprender por qué no nos unimos los creyentes monoteístas para, juntos, rezar a ese mismo Dios, para que solucione la pandemia del coronavirus, y de la espantosa crisis social y material.

“¡SI REZAMOS UNIDOS, DIOS SOLUCIONARÁ AMBAS!”

Dios siempre nos oye y atiende a nuestros rezos individuales, y, lógicamente, atiende nuestra petición, o peticiones individuales.

¿Cómo corresponderá Padre Dios a la solicitud de miles, de millones de personas unidas en una hermandad?

NOS DARÁ LA SOLUCIÓN.

¿Usted está dispuesto a rezar conmigo por la misma petición?

Si lo está, Padre Dios nos ayudará a usted y a mí, pero solo a los dos. Aunque seríamos un ejemplo. Pero solo conseguiríamos que ese Padre Dios, al que amamos y adoramos, atendiera a nuestras peticiones personales.

Lo que necesitamos es llegar a los dirigentes, para que convoquen y creen una hermandad con el fin de rezar, al unísono por la misma o las mismas peticiones.

Y  NUESTRO PADRE DIOS NOS LO RESOLVERÁ.

 ¿Por qué no conseguimos rezar juntos? ¡Seríamos miles, millones, y tendríamos la solución!

¿Por qué no conseguimos que se unan en una hermandad todos los monoteístas?

¿Qué nos lo está impidiendo? Mi experiencia es que no he conseguido llegar a esos dirigentes. Aquí está mi cuestión. Como supongo sea la suya.

¿Qué podemos hacer?

Eso quisiera saber yo.

Seguiré rezando, con mi lógica limitación.

Pero seguiré rezando pidiendo la unión en una hermandad de todos los creyentes monoteístas, para tener la solución.

Ahora toca esperar si alguien nos oye y nos atiende, porque es incompresible tener la solución, y no aplicarla.

Ya no depende de nosotros dos solos, depende de la jerarquía.

Sigamos rezando, con la esperanza que alguien informe a los dirigentes, y hagan esa unión y hermandad que es la solución.


martes, 27 de octubre de 2020

“¿POR QUÉ HAY TANTAS RELIGIONES MONOTEÍSTAS QUE TODOS CREEMOS EN EL MISMO DIOS?”

 


“¿POR QUÉ HAY TANTAS RELIGIONES MONOTEÍSTAS QUE TODOS CREEMOS EN EL MISMO 

¿Por qué hay tantas religiones monoteístas, si todos creemos en el mismo y único Dios? No lo sé.

Solo sé que todos creemos en el mismo Dios.

Supongo que, de la misma manera que cuando escribo una frase y la vuelvo a escribir, la escribo con distintas palabras, así las mujeres y los hombres que han tenido una iluminación especial pusieron en marcha los diversos movimientos religiosos que veneran al mismo Dios.

Lo que sí sé es que todos somos hermanos.

No existen diferencias entre nosotros porque todos somos seres humanos.

Las diferencias las hemos creados los hombres.

¿Por qué, entonces, todos los que creemos en un Dios infinitamente bueno, sabio y poderos, que nos ama eternamente, nos separamos creando religiones distintas? No lo sé.

Creo, firmemente, en la HERMANDAD DE LA HUMANIDAD.

Todos somos hermanos, iguales ante ese mismo Dios, al que todos amamos y adoramos.

Si somos hermanos ¿por qué no nos unimos y formamos una HERMANDAD, respetando cada uno su religión, para rezar juntos a ese Dios que amamos y adoramos, por la misma intención?  Y NOS LO SOLUCIONARÁ.

Con esta claridad meridiana de conseguir la ayuda del Dios, al que todos amamos y adoramos ¿por qué no nos unimos y rezamos juntos por la misma intención? Dios nos lo concederá.

Por favor: ¿conoce alguien la razón de esta desunión?

Si usted lo sabe, por favor, ayúdeme.

Por más que lo intento, y lo pienso, no llego a entender la razón, o las razones que nos desunen en esta maravillosa HERMANDAD, con la que conseguiríamos la solución a nuestra plegaria común.

Padre Dios, a quién todos amamos y adoramos: ilumíname e indícame el camino para llegar a esa HERMANDAD de todos los que creemos en Ti.

¿Existe alguna o algunas personas que lo están impidiendo?

Por favor Señor y Dios nuestro. Ayúdame, ayúdanos Señor.

 

 

lunes, 26 de octubre de 2020

 Entrevista a Don Luis C. García - Correa y Gómez


Entrevista en youtube

“¡PERTENECER A UN GRAN PAÍS!”



  “¡PERTENECER A UN GRAN PAÍS!”

Pertenecer a un gran País no es por la superficie que ocupe, es por pertenecer a un gran pueblo que ha demostrado serlo por años, por siglos.

España, y los españoles, fuimos una gran País y un gran pueblo. Es una incontestable realidad histórica. No hay ninguna duda.  ¿Pero lo somos ahora? Es una pregunta que no soy capaz de contestar porque no quisiera ser subjetivo sino objetivo.

Estamos viviendo, como el resto del Plante Azul de la Tierra, la pandemia del coronavirus, y ya ha comenzado la crisis social y económica que quizá será más destructiva que el coronavirus. Me temo que será de consecuencias aterradoras. Y, como siempre, lo peor para los más desprotegidos de la sociedad.

Mi creencia es que la crisis social y económica va a ser peor porque, salvo los millonarios en poder y dinero, todos los demás vamos a ser afectados.

Como siempre, los más débiles serán los más afectados.

¿Qué podemos hacer? Ha llegado la gran oportunidad de ver si somos capaces de vencer, por la honesta y participativa unión, los problemas que ya nos han llegado.

¿Qué necesitamos, según mi leal, saber y entender? Reiterar lo dicho, que repito: la honesta y participativa unión sin resquicios y sin fisuras desde arriba para abajo, y de abajo hacia arriba.

Ahora nos demostraremos, y al mundo, qué pueblo somos. Si somos borregos o pastores.

España, y los españoles, tenemos un larga, muy larga, historia con influencias en grandes territorios, en los que dejamos un rastro como la lengua y la cultura. Y si algo no se hizo bien nos arrepentimos en nombre de los que cometieron errores y pecados. Pero el balance final de esa historia en grandes territorios del orbe es enormemente positivo.

Pertenecer a un gran País no se consigue por sueños o imaginación.

Pertenecer a un gran País es labor de muchos y de mucho tiempo.

España y los españoles tenemos la gran historia de una monarquía, que siempre tuvo la moderación de las convicciones cristianas.

Salvo tres repúblicas de corta vida, durante siglos hemos sido, y somos una monarquía.

Además, ahora, una monarquía parlamentaria, plenamente democrática. Como el Reino Unido y muchos países europeos avanzados.

Este régimen de monarquía parlamentaria es una demostración de la sabiduría de todo un pueblo, que valora los valores que tenemos y los aprovecha para vivir con la cabeza levantada para poder mirar al presente y programar el futuro.

Por supuesto: tenemos que corregir problemas como que el voto defina al gobierno. Las listas cerradas. El pasotismo social ante los corruptos. Hay que lograr que el votante siga teniendo el poder y la autoridad de quitar a quien no es merecedor del cargo que ocupa...

Pertenecer a un gran País depende de sus ciudadanos, no surge por generación espontánea ni por arte de birlibirloque.

Pertenecer a una gran País es la consecuencia de los hechos de sus ciudadanos durante siglos de gloria y esfuerzo. Siglos de historia.

Pertenecer a un gran País es la compensación al esfuerzo y dedicación de siglos de historia.

Pertenecer a un gran País es la compensación a la honestidad, la laboriosidad y al ejercicio de derechos y deberes vividos con intensidad.

Pertenecer a un gran País es haber ganado esa grandeza con su vida y con su historia.


domingo, 25 de octubre de 2020

¡POSIBLE CONFINAMIENTO!

 



¡POSIBLE CONFINAMIENTO!

 PUBLICADA EN FACEBOOK el domingo 26-07-2020. Y ahora en este blog.

Mis queridas y queridos amigos-hermanos: Oigo de un posible confinamiento en otoño.

Mis largos años como empresario, político, y como ciudadano, me hacen ver que, de haber otro confinamiento, la destrucción económica y social será tan importante y atroz, que nos hundirán en la auténtica miseria.

Parece como si todo estuviese pensado.

Espero que mis vaticinios sean totalmente erróneos, de lo contrario, lo que nos espera va a ser aterrador.

Por favor: investiguemos si lo que digo es verdad.

Si estoy en lo cierto ¿Qué va a ser de las personas con pocos recursos?

A los empresarios nos hunden en la miseria. Somos los que creamos puestos de trabajo, y pagamos los impuestos.

No olvidemos que A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO.

sábado, 24 de octubre de 2020

“¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS LOCALES, NACIONALES Y UNIVERSALES?”

 



“¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS LOCALES, NACIONALES Y UNIVERSALES?”

La solución a los problemas personales, locales, nacionales y universales sigue siendo la honesta unión y participación social de los ciudadanos, ahora contando con la globalización.

No basta con elegir a los políticos y convertirlos en autoridad -no tienen ciencia infusa-. Necesitan que se les diga los grandes temas por los que tienen que trabajar, luchar y dar soluciones.

Hoy tenemos la gran posibilidad de las comunicaciones locales, nacionales e internacionales con las nuevas tecnologías, que se están convirtiendo en el principal medio de intercomunicarnos a nivel local, nacional e internacional.

Las leyes nacionales y universales deben ser apoyadas y vividas por la mayoría universal, esa mayoría global, planetaria.

Tenemos que crear una conciencia universal, para que exista esa honesta libertad personal que genere la felicidad de forma universal, y sirva para ayudar.

“¡Los problemas personales y locales ya no deben ser locales ni nacionales, deben ser universales!”

La globalización es, quizá, el mayor logro humano para la solución de los problemas, y para el goce de las satisfacciones y bienes a los que aspiran los hombres, tanto a nivel particular o local como nacional y universal.

Con la honesta participación de las mayorías, las redes sociales de comunicación, y el sentido universal de los sucesos y desafíos que ya tenemos con la globalización, la solución de los problemas es la unión.

La unión actual no necesita de la reunión personal que en otro tiempo fue necesaria. Ahora es la red.

“¡Pero sigue siendo imprescindible la honesta participación en la unión, para encontrar y aportar soluciones, sea a nivel local, nacional o internacional!”

¿Cuál es la solución a los problemas locales, nacionales y universales?

“¡¡¡La unión mediante la honesta participación en las redes sociales es la manera de encontrar las soluciones!!!”


viernes, 23 de octubre de 2020

"¿QUÉ DEBO HACE?"

 


"¿QUÉ DEBO HACE?"

¿Quién no sabe lo que tiene que hacer?

¿Por qué no hacemos lo que debemos hacer?

Quizá haya tantas respuestas como personas.

Pero si hay un denominador común: ser consecuente.

¿Consecuente con qué? Con las obligaciones derivadas de la honestidad.

Todos sabemos lo que es la honestidad, y su aplicación depende de los valores heredados, aceptados y practicados gracias a la educación recibida.

¿Somos consecuentes con los valores recibidos y aceptados?

¿Qué debo hacer? Ser consecuente.

jueves, 22 de octubre de 2020

"¡LA CEGUERA EN EL PARTIDO!"

 


"¡LA CEGUERA EN EL PARTIDO!"

La ceguera hace tropezar en la misma piedra.

“¡Cuando se tropieza en la misma piedra se corre el riego de caer al precipicio!”

Todas las cegueras son malas, porque nos pueden hacer caer en el mismo hoyo, o tropezar en la misma piedra.

“¡La ecuanimidad es la virtud de los sabios!”

¿Por qué los fieles seguidores de un partido político se ciegan ante la verdad? ¿Por qué ven lo que quieren ver, y no ven lo que es la realidad?

Esa ceguera en el partido político le puede conducir a creer y a decir lo que, en el fondo, no cree.

Defender al partido político me parece loable y deseable.

Convertir la lealtad al partido en ceguera, es vivir fuera de realidad, lo que le llevará a tropezar en la misma piedra.

Todas las cegueras con malas. Son malas porque uno confunde la realidad y la verdad con el deseo.

“¡Para ver la realidad hay que ser muy honesto consigo mismo, y con la verdad!”

“¡La verdad de la realidad es incuestionable, y real!”

“¡Tratar de desvirtuar la verdad de la realidad, es vivir fuera del mundo!”

“¡La verdad nos hace libres por necesidad!”

“¡La lealtad al partido político no tiene nada que ver con la realidad y la verdad!”

Vivir con los ojos cerrados a la realidad no beneficia al partido, ni a usted, que es leal y honesto con el partido.

“¡La verdad nos hace libres si queremos vivir la realidad con honestidad!”

Vivir fuera de la realidad es como caminar como un ciego sin bastón en el que apoyarse.

“¡Viva la realidad de la verdad y dormirá como un bendito!”

El partido político está dirigido por personas que cometen errores y pecados.

Creer a pies juntillas que todo lo que dice y hace el partido es lo correcto y lo verdadero, es elevar a los dirigentes a la altura de los muertos.

Los muertos nunca se equivocan. Los vivos nos equivocamos en cada momento.

Los partidos políticos están gobernados y dirigidos por personas que no son extraterrestres, que son personas que comenten errores y pecados, como los cometemos los demás vivientes.

“¡La ceguera en el partido político no le fortalecerá la conciencia!”

“¡La ceguera en el partido lo llevará a la desilusión, cuando reaccione y vea la realidad!”

Todos los seres humanos cometemos errores y pecados.

Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra.


miércoles, 21 de octubre de 2020

REITERO: “¿QUÉ NOS PASA A LOS ESPAÑOLES?”

 


REITERO: “¿QUÉ NOS PASA A LOS ESPAÑOLES?” 

¿Qué nos pasa a los españoles? ¿Aún existen las dos Españas?

Parece como si se volviese a vivir lo que ya hemos vivido los que tenemos algunos años. Los que vivimos la espantosa guerra civil.

¿Somos una raza? O ¿Una mezcolanza de razas? ¿Qué somos?

Trato de encontrar la respuesta a esta pregunta: ¿Qué nos pasa a los españoles?

España, y los españoles, hemos tenido, y tenemos, mujeres y hombres, cuyos nombres estarán grabados para siempre, y han sido universales. Y siempre los serán.

En el arte, en la literatura, en la pintura… estamos entre los grandes.

En cambio, por lo que se refiere a los enfrentamientos, de todo tipo, por el coronavirus, y por el aumento de la miseria, estamos en la picota. 

La libertad existe donde la marco yo. Fuera de esa línea todos son enemigos acérrimos. ¿Esto está sucediendo?

El respeto, la consideración, la atención, la educación no existen: quien no piensa como yo, se convierte en mi enemigo acérrimo.

Personalizo porque no quiero que nadie se dé por aludido o se sienta ofendido.

Me aplico a mí mismo todos los males de los españoles.

Quién se sienta aludido, que piense el por qué ¿Qué le he dicho?

Si tiene razón para sentirse aludido, lo compadezco: debe ser un aliado, y puede que esclavo del mal. O yo estoy equivocado.

Parece mentira, pero es verdad: espero que vean con qué preocupación escribo, tratando de exponer con objetividad, y con el deseo de ayudar, no de imponer, y menos de ofender.

Viví la espantosa y atroz guerra civil. Hermanos contra hermanos.

Desconozco una línea de mi genealogía porque un señor, o varios, quemaron toda la documentación, civil y religiosa, de Grazalema, durante la guerra civil.

Las palabras que se oyen son aterradoras. No se contestan las preguntas. Los insultos son la contestación, creyendo que es una defensa.

Al insulto se contesta con otro insulto, en una suerte de competición para tratar de ofender aún más.

Las instituciones que nos han dado la paz y la prosperidad son atacadas sin contemplaciones. Con el deseo de destruir e imponer.

Los insultos, y las clacs aplaudiendo al locutor del momento, son la norma. Parece que lo importante es ser el más aplaudido. Aunque se hayan pagado los aplausos.

No hay respeto. Todos actúan como enemigos, no como personas educadas y respetuosas. Actúan como enemigos acérrimos. Los insultos y las amenazas están en los vocabularios, como si fuera lo más normal.

Insisto en que el ataque a las instituciones, a la Constitución, a todo lo que nos ha unido y dado el progreso, a todo lo que nos representa, se está convirtiendo en un enemigo a derribar.

¿Qué nos espera a los españoles? Usted me lo dirá.

Si lo sabe, le ruego, de todo corazón, que me lo diga.

Gracias.

¿Qué nos pasa a los españoles? 

martes, 20 de octubre de 2020

“¡COMUNICARNOS!” “¡LA COMUNICACIÓN!”

 



“¡COMUNICARNOS!” “¡LA COMUNICACIÓN!”

Comunicarnos es la facultad y la posibilidad de entendernos y de transmitirnos  conocimientos, entendimientos y sentimientos.

“¡En la comunicación no hay límite de tiempo, ni de conocimiento, ni de contenido!”

 “¡El único límite de la comunicación es la mala o nula educación!”

La persona maleducada es un enemigo social y de sí mismo: se hace daño y daña a los demás.

“¡La mala educación no solo interrumpe la comunicación sino que anula cualquier comunicación!”

El maleducado tiene la posibilidad, por la libertad, de ofender y de dañar  tanto en la comunicación verbal como escrita.

Comunicarnos es la gran posibilidad de expresar, con palabras, gestos y hechos, como con la mirada, lo que queremos decir, lo que sentimos y lo que necesitamos decir y saber.

La palabra es la gran comunicación con la que podemos decir: te amo.

“¡Amar es la gran comunicación de sentimientos, de hechos, de ilusiones y de esperanzas!”

“¡¡¡Con la palabra podemos expresar sentimientos, valores y es la gran forma de comunicarnos!!!”

También nos podemos comunicar con gestos, con miradas, con silbidos y con señales.

El ser humano se ha valido de todo lo que ha podido para comunicarse.

La comunicación es una necesidad vital para entendernos, comprendernos, amarnos y conocernos.

La palabra es la gran comunicación y expresión verbal de lo que queremos y necesitamos decir y expresar, para que nos comprendan y entiendan con facilidad.

La palabra puede ser complementada con gestos y actos que amplían la comunicación y mejoran la comprensión.

“¡¡¡Nunca dejemos de comunicarnos!!!”

Son incontables las circunstancias y momentos de la vida en los que comunicarnos es una necesidad para expresar y decir lo que sentimos y necesitamos.

Si hablamos con humildad, con honestidad, sinceridad, y amor, podremos expresar y comunicar lo que queremos y debemos decir para el bien propio y ajeno.

Con la comunicación también se puede ofender.

Ofender es un abuso y mal uso de la libertad.

Nunca hay razones para ofender.

En la comunicación lo mismo se puede decir con palabras y gestos educados, de respeto, y consideración que con desconsideración expresando lo mismo con mala educación.

Comunicarnos debe ser la constante para expresar, aclarar y decir lo que necesitamos comunicar para entendernos y ser entendido.

“¡Comunicarnos debe ser la forma y el medio de conocernos, de entendernos, de conectarnos y de amarnos!”

“¡Comunicarnos es lo que debemos hacer para corregir errores, pedir perdón  y decir te amo con pasión!”

“¡¡¡Comunicarnos debe ser el medio para decir la verdad de la realidad, pedir perdón y amarnos con pasión!!!”

“¡¡¡Comunicarnos es el medio de conectarnos y entendernos!!!”

“¡¡¡No dejemos jamás de comunicarnos!!!”

 


Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *