“AMISTAD
DIGITAL”
Cuando aceptó mi solicitud de amistad, una persona me contestó
con una frase que no olvidaré: “Espero que perdure esta amistad digital”.
No había caído en la cuenta de que, desde hace mucho tiempo,
tengo amigos digitales. El término es apropiado, pues no los he tratado
personalmente, algo que me agradaría enormemente.
Reconozco que vivo a la antigua usanza: el abrazo personal es
inigualable.
Sigo necesitando la mirada, la sonrisa, el sonido y la
entonación de la voz, el abrazo personal. Mi ideal de amistad incluye esos
gestos reales, sin intermediarios.
No tengo la menor duda que debemos pasar del saludo y la amistad
virtuales al saludo y a la amistad personales.
Un servidor y mi casa estamos a la entera disposición de los
amigos digitales para saludarnos personalmente. No es un ofrecimiento virtual.
Como digo siempre: ahorro para invitarle a un café,
personalmente, jamás virtualmente.
En serio: será una enorme alegría saludar personalmente, en esta
su casa, a todos los que puedan hacerlo.
“¡Quedo a la
espera de que lo virtual se convierta en real y nos podamos dar un abrazo
personal!”
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