martes, 29 de julio de 2014

“SILENCIO”



 
 “SILENCIO”
 
Silencio, abstención de hablar. Figurado: Ausencia de todo ruido o sonido.
El silencio, puede ser la expresión más sonora y elocuente tanto de tener razón, como de no tenerla.
El silencio, puede ser una gran falta de educación.
Estos silencios son descriptivos de hechos, y de formas figuradas. Porque el silencio acústico como descanso es genial.
El silencio del campo, del bosque, tiene sonidos, pero sin el griterío humano, sin el ruido de vehículos. Ese silencio es con sonidos melodiosos, los de la orquesta de la Naturaleza.
Así podría seguir enumerando los distintos silencios que podemos oír como no oír. Pero hay un silencio muy desagradable: el silencio del alma. Queriendo describir que no se tiene respuesta, contestación, comunicación de nuestra alma con nosotros mismos, o con los demás.
Conozco un caso de haber recibido una persona dos comunicados de otro, que sabe que los ha leído, y no recibir contestación de ninguno de los recados. Espantoso y desagradable silencio.
¿Por qué no se contesta? ¿Es desprecio? ¿Es mala educación? ¿Es rabia contenida? ¿Por qué no se contesta? Este silencio no tiene nada de bueno. Puede haber también silencio por cobardía.
Hay silencios buenos y hay silencios malos. Los silencios malos, malos son, y como tales no debería existir. Silencio bueno como respuesta a una ofensa.
Y por último me quiero referir al silencio de la Naturaleza que se nos aproxima si sigue el cambio climático por la contaminación. Es la destrucción del hábitat natural.
Donde había el silencio del campo, del bosque, desaparecerá. Primero desaparecerá el bosque por el cambio climático. Al no tener las condiciones climatológicas necesarias, y no poderse adaptar a ese nuevo clima, las plantas desaparecerán, aunque pueda haber una nueva flora, pero no será la primitiva y milenaria. La que la humanidad ha vivido y ya no volverá a ver. Habrá un silencio eterno en un medio mortal.
Soy hábitatista. Lucho, en la medida de mis posibilidades, para que sigamos teniendo nuestro hábitat natural.
Este destrozo del hábitat natural es el silencio más elocuente y sonoro que estamos viviendo esta generación. Y ese silencio está siendo producido y generado por nosotros mismos. ¿Cómo se puede catalogar eso? ¡Usted mismo destroza, destruye su hábitat casero! ¿Si lo hiciera, qué sentido y significado tendría?
Lo que usted se conteste a estas preguntas que le hago, dirá si es usted un hábitatista o su contrario, un inhábitatista (o anti hábitatista).
 

domingo, 27 de julio de 2014

martes, 22 de julio de 2014

“EL AMOR IMPOSIBLE”



 “EL AMOR IMPOSIBLE
 
 Puede haber amores, deseos e ilusiones imposibles. Son una triste pero ilusionante vivencia. Unas veces, ahogan la respiración, exageran los deseos y desbordan las ilusiones. Otras, nos someten a la tristeza.
El amor platónico imposible, ideal y no correspondido, existe. Nos llenará de felicidad o de tristeza según cómo lo vivamos.
El amor se puede confundir con la pasión o el atractivo.
El amor es pasión, pero la pasión no siempre es amor. El atractivo nunca es amor.
Amar y ser amado es la vivencia cumbre del ser humano.
Los amores imposibles pretenden alcanzar la dicha del amor compartido.
Hay quien consigue convertir el amor inicialmente imposible en amor posible, en amor correspondido.
Lo normal es que lo imposible no sea posible. Pero, en el amor, no siempre es así: lo imposible puede ser posible. Esa es la razón de la esperanza del amor imposible.
La primera pregunta que nos debemos hacer es: ¿Por qué un amor es imposible? ¿Existe alguna posibilidad de ser posible? ¿Es sólo momentáneamente, imposible? ¿Es realmente imposible?
De acuerdo a la realidad y a la verdad, el objetivo será tratar de convertir el amor imposible en amor correspondido. Y si no, rezar para que Padre Dios ilumine y dé la serenidad necesaria, para despertar del sueño enamorado, a la realidad no deseada, pero realidad incontestable.
La esperanza es el manantial de lo posible.
Dios es amor y esperanza. Con Padre Dios nunca existe el amor imposible. Con Él y en Él siempre hay esperanza.
Acudamos a Él y llenaremos los vacíos del amor imposible.
El amor imposible, también llena momentos, deseos e ilusiones. Durante ese tiempo nos han llenado el corazón de amor incomprendido. Pero amor enaltecido, aunque sea incomprendido y no correspondido.
El amor siempre es amor, sea amor realizable, amor compartido, amor imposible o amor idealizable.

domingo, 20 de julio de 2014

martes, 15 de julio de 2014

“EL HOMBRE”





“EL HOMBRE”
 
Los hombres somos buenos por naturaleza, por educación, por creencias y por valores. Hemos nacidos para ser buenos, felices y libres. Pero nunca para utilizar la libertad con perjuicio de un tercero, que ya no es libertad.
¿Por qué hago estas disquisiciones? Porque algunos hombres, últimamente, somos los grandes detractores del bien y generadores del mal. Lo que unido a los pasotas e individualistas fortalece al poder perverso.
La gran fortaleza y autoridad del hombre está en hacer el bien participando honestamente, y sin pedir nada a cambio.
Se necesita, urgentemente, la participación honesta de la mayoría de los hombres, para contrarrestar al citado poder perverso.
Necesitamos, urgentemente, la participación honesta de todos los que están en el paro, en especial de los que están cobrando una paga. Y no digamos los jubilados, que tienen tiempo disponible. Nadie puede ni debe vivir sólo para él.
El cuerpo humano necesita la actividad. La paralización de un miembro lo termina anquilosando. Lo mismo nos pasa con la mente y con la actividad.
Si nos paramos nos anquilosamos esperando aburridos, tristes e inactivos, a la muerte, que llegará asombrada, viendo el tiempo que hemos perdido.
Los hombres hemos sido abusadores del poder. Ahora, afortunadamente, con la libertad presumida - aunque no real - tratamos de vivir acorde a nuestras obligaciones…:ser honestos, solidarios y participativos.
La santidad y la grandeza las hemos vivido a lo grande. ¡Qué enorme cantidad de hombres han marcado la historia, los adelantos y el progreso! Hemos seguido avanzando, pero ahora acompañados - ya casi al mismo nivel - de la mujeres, afortunadamente.
Aún no hay la verdadera igualdad entre la mujer y el hombre. Cuando llegue, este mundo será lo que tiene que ser, un paraíso.
Los hombres tenemos la ineludible obligación de ser solidarios y participativos, porque el poder y autoridad que podamos tener no es nuestro, es de todos, y a todos tiene que ser devuelto, a todos tiene que volver en forma de buenos hechos.
La felicidad está en compartir. Hemos sido grandes creadores de ideas, y ahora debemos serlo de hechos.
Benditos sean los hombres que dedican su vida a trabajar por los demás sin pedir nada a cambio, de ellos es la autoridad, el bien, presente y el futuro.
Colaboremos en el bien, repartiendo el bien, y con ello habremos cumplido con la inestimable y necesaria honesta participación para la plena felicidad y la plena libertad.
Las mujeres y los hombres, somos los privilegiados de la creación.
Correspondamos con nuestra honesta participación en el bien, y la gloria, la felicidad y la libertad serán la compensación.
Y tendremos nuestro hábitat y convivencia natural, por ser unos honestos y participativos hábitatistas.





domingo, 13 de julio de 2014

MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA


 

MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA
 
 
 
 
 
“El contenido de lo que uno recibe debería estar de acuerdo a lo que uno reparte”.

martes, 8 de julio de 2014

“AMAR Y SER AMADO EN LA LIBERTAD”



 “AMAR Y SER AMADO EN LA LIBERTAD”

 Amar y ser amado en la libertad es la cumbre, material y espiritual, del ser humano. No existe meta alcanzable mayor que amar y ser amado en la libertad.
Amar es compartir todo, sin pedir nada a cambio.
Amando y siendo amado se viven los hechos más felices en la libertad.
La libertad es la expresión materializada y la vivencia del amor.
No hay libertad sin amor, ni amor sin libertad.
La libertad es un don que nos ha dado Padre Dios. Es una gran responsabilidad. Supongo que, para los no creyentes, la libertad es vivir la honestidad en la participación, en todos los momentos de la vida.
El amor y la libertad son patrimonio de la humanidad.
También es patrimonio de la humanidad la obligación de hacer el bien y evitar el mal.
No basta con no hacer el mal, hay que tratar de evitarlo. De la misma manera que hay obligación de hacer el bien, de repartirlo con una honesta participación a lo largo de la vida, también hay que saber vivir la plena felicidad y la plena libertad, que para eso hemos nacido.
Por culpa de no vivir la plena felicidad y la plena libertad, no existe el amor fraternal al que nos obliga el primer Mandamientos: Amar a Padre Dios sobre todos las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos.
Dios es amor y sin amor no gozamos a Padre Dios. El amor sin Dios es limitado.
Los humanos también somos amor, con las limitaciones humanas, pero somos y debemos ser amor, repartir amor y recibir amor.
Hasta tanto no haya una mayoría de seres humanos que vivamos la plena felicidad y la plena libertad por amor, no existirá la plena felicidad y la plena libertad general. Serán meros conatos, remedos sin continuidad.
La felicidad es compartir y amar. La libertad es compartir y amar.
No se puede olvidar que el poder perverso se desarrolla sobre el desamor y la falta de la honesta participación de la mayoría de la humanidad.
Sin vencer al poder perverso, cuyo apoyo es la mayoría pasota e individualista; sin compartir el amor y sin la honesta participación, seguiremos con crisis económicas, políticas y sociales. Y no habrá la plena felicidad y la plena libertad. Seremos esclavos.
Amar y ser amado en la libertad no sólo es la meta para alcanzar la felicidad y la propia libertad, sino una necesidad, una obligación personal y social para vivir plenamente el amor. Para esos hemos nacido: para ser felices y libres en y por el amor.
Amar y ser amado en la libertad es patrimonio de la humanidad, para la plena felicidad y la plena libertad.


domingo, 6 de julio de 2014

martes, 1 de julio de 2014

“LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA”


 
 
 
 “LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA”
 


La libertad es uno de los mayores dones y bienes que tenemos. Es también la mayor responsabilidad.

Como creyente, después de Padre Dios creo en la libertad. Creo que Padre Dios nos dio la libertad.

La libertad es tan grande, que no se puede valorar. Sin ella no hay plena felicidad.

No concibo el mundo sin libertad. Y sin libertad es como lo vivo.

No quiero ser esclavo y lo soy.

El poder perverso - el que domina al mundo - nos tiene esclavizados.

La libertad no es hacer lo que quiera, es hacer lo que debo hacer.

Todos sabemos perfectamente lo que debemos hacer y lo que es la libertad.

Lo fácil, y hasta cobarde, es hacer lo que me convenga o lo que menos me cueste. Hacer lo que menos problemas me dé. Pero eso no es libertad, es libertinaje.

El libertinaje es el cimiento de la desgracia y de una enorme cantidad de males.

Los seres humanos hemos nacido para ser felices y libres.

No hay plena felicidad ni plena libertad sin un orden de valores morales, éticos o religiosos, y en la libertad.

Siempre recuerdo el comentario de un señor ante lo que él consideraba un abuso. Exclamó a modo de rechazo: ¡Ahora estamos en democracia!

¿Realmente vivimos en democracia? Yo lo desearía con toda mi alma. Entiendo por democracia un estado de libertad, en donde el pueblo, con su honesta participación, tiene la autoridad, que delega en los políticos, quienes trabajan por los demás sin pedir nada a cambio.

La libertad es el paradigma de la honesta y humilde participación, y el cimiento de la democracia.

Con honesta y, a ser posible humilde, participación de la mayoría, hay la plena felicidad, la plena libertad, y la auténtica democracia.

¿Usted qué cree?

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

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