miércoles, 27 de febrero de 2019

“A QUIENES CREEN EN MI”





“A QUIENES CREEN EN MI”

Yo y mis circunstancias, creadas por mis actos o recibidas por la naturaleza, han ido marcando mi devenir y mi hacer tratando ayudar a los demás. Sin embargo, mi honestidad y amor a los demás no son suficientes.
Necesito la ayuda del Espíritu Santo Dios, porque mis escritos están siendo leídos en lugares que jamás pensé, ni remotamente, que llegasen a ser tenidos en cuenta.
Mi responsabilidad es tan grande, que no soy capaz de soportarla solo. Necesito las ayudas de quien la puede dar, y en quien creo ciegamente y mi fe es absoluta y determinante: El Espíritu Santo Dios.
La ayuda que necesito no es cuestión de credos. Se sea creyente o no.
Ruego, con todo mi amor y amistad, que los creyentes recen por mí y que los no creyentes hagan algún pequeño sacrificio, para que yo sea capaz de ayudar y no de entorpecer, porque no basta con mi buena voluntad, por mucha que tenga. Necesito la ayuda de los demás.
No quiero sobrecargarles. Lógicamente no es ése mi deseo. Pero, sepan, que para mí, su ayuda es una necesidad.
Lo que escribo tiene que ser algo que ayude.
No puede ni debe ser algo interpretativo, sino de claridad meridiana.
Quien lea mis escritos tiene que pensar y sentir que le han ayudado.
Mi responsabilidad, amor, y honestidad en mis escritos tienen que ser consecuentes y de acuerdo a mis valores y creencias: Amar Padre Dios sobre todas las cosas,  y al prójimo, a usted, como a mí mismo.
Insisto: necesito el rezo del creyente y los sacrificios del no creyente para escribir lo que debo escribir. Que mis palabras aporten orientación y soluciones a quienes lo necesitan.
Lo que escribo me obliga. Cargo con la responsabilidad, pero no sé si lo que estoy diciendo es lo que debo decir para ayudar.
Por favor, no deje de hacer el maravilloso bien de rezar y hacer sacrificios para que el Espíritu Santo les oiga - sean creyentes o no, - y yo reciba la ayuda que necesito y pueda escribir lo que debo escribir para ayudar.
Gracias a todas y todos los que con tanto amor y honestidad reparten el bien que tanto necesito para poder ayudar.
Con todo mi amor y honestidad. Les doy, a quienes creen en mí, como al mundo en general, lo que tengo de más valor: Que Padre Dios, Jesucristo Dios y el Espíritu Santo Dios les bendiga, a sus familiares, vecinos, amigos, conciudadanos y al mundo entero.

lunes, 25 de febrero de 2019

“LA MUERTE”





“LA MUERTE”

La muerte es un hecho tan real y verdadero como el haber nacido.
Para morir hay que haber nacido.
¿Piensa en la muerte como algo normal y natural? ¿O piensa que la muerte es algo fatal? ¿Acepta a la muerte como algo normal y natural? ¿Qué piensa de la muerte?
¿Cómo acepta la muerte?
Así se podrían hacer muchas preguntas acerca de la muerte.
¿Qué creo que es la muerte? A parte de creer que es el final de la vida, al tener fe, creo que es el comienzo de la eternidad.
¿Qué es la eternidad? La compensación a una vida de fe, de esperanza, caridad, amor, hermandad y honestidad.
Sin fe la muerte es el final de la vida y ya no hay nada más.
Sin fe la muerte, supongo, debe ser algo desesperante. Se acabó todo y ya no hay nada más.
Sin fe la muerte debe ser algo, no solo no deseado, sino algo sin remedio. Ser el final de la vida y ya se acabó todo.
¿Realmente existen ateos? ¿Hay personas que están absolutamente convencidos que la muerte es el final y ya no hay nada más? Esto es algo que trato de comprender y no aún no he conseguido entender y menos comprender.
El instinto de conservación es proteger la vida de algún daño.
¿El instinto de conservación lleva aparejado el que después de la muerte no hay nada más?
Agradecería me lo explicasen. Esto es algo que me inquieta sobre manera.
¿No hay nada después de la muerte? Comparto con ustedes mi propia experiencia. Cuando me estaba muriendo, con una placidez indescriptible, vi un túnel estucado y de color crema, y luego otro igual pero mayor, hasta que me dijeron: ¡tosa!, ¡tosa!, tosí y el corazón volvió a su ritmo normal. Yo no quería volver.
Esta vivencia está en contra de la idea que después de la muerte no hay nada.
No solo yo, muchas personas han vivido ese momento, y les ha durado más tiempo. Otros han visto una luz especial al fondo.
Tengo que insistir que lo que sentí fue de una placidez inigualable. Yo no quería volver.
No tengo la menor duda, por vivencia propia, que después de la muerte existe otro algo, que llamo la eternidad.
Mi consejo y mi vivencia, con todo el AMOR Y AMISTAD de que soy capaz, es este: ¡le garantizo que existe vida después de la muerte!
De la misma manera ruego, encarecidamente, me expliquen, aquellas personas que creen que la muerte es el fin de todo: ¿qué les mueve y qué les convence que después de la muerte no hay nada más?
Lo que sí le puedo garantizar es que el Dios que yo creo le recibirá con el mismo amor y con la misma misericordia que nos recibirá a los demás.



viernes, 22 de febrero de 2019

“ALUMNO DEL COLEGIO DE SAN IGNACIO DE LOYOLA DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. ESPAÑA”





“ALUMNO DEL COLEGIO DE SAN IGNACIO DE LOYOLA DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. ESPAÑA” 


A lo largo de muchas generaciones, la Compañía de Jesús, los Padres Jesuitas, han formado a numerosas familias, entre ellas la mía.
Los Jesuitas han marcado y reforzado los valores que nuestras familias nos han grabado y en los que nos han educado.
Viví y recibí las enseñanzas de la última generación de Jesuitas vascos.
Los recuerdos son imborrables e imperecederos: se quedaron grabados en mi corazón de forma indeleble, y allí permanecerán por toda la eternidad.
“¡Reforzaron los valores de la honestidad, de la lealtad, de la fe y del amor a Padre Dios y a los demás como a nosotros mismos!”
Me infundieron el valor y la necesidad de la honesta participación, en especial de la unión con los demás necesaria, vital, honesta y verdadera.
Las enseñanzas recibidas de los Jesuitas han sido y siguen siendo de tal valor y de tal poder que después de 88 años siguen vigentes, están activas y son una parte importante en la razón y comportamiento de mi vida.
Los compañeros de curso aún seguimos reuniéndonos un día al mes y cada año. Ya somos muy pocos: la cuarta parte de las dos secciones de nuestra época. Terminamos el bachiller en el año 1949.
Nos siguen uniendo los mismos valores: AMOR, AMISTAD y COMPAÑERISMO. Los compartimos entre nosotros, y tratamos de repartirlos y compartirlos con todos los demás amigos.
Esos valores siguen vigentes y activos, y así han sido para los que ya nos han precedido en la muerte y resurrección en La Santísima Trinidad. Allí nos espera San Ignacio de Loyola y todos los demás santos y profesores jesuitas, de quienes recibimos lo que somos y seremos hasta que nos volvamos a encontrar en la eternidad.
Esos valores nos han permitido vivir la dicha de encontrar razones y vivencias para ser respetuosos y solidarios con los demás y entre nosotros.
La hermandad y solidaridad son un leitmotiv que nos han dirigido, dirigen y nos dirigirán mientras vivamos. No sabemos ni queremos vivir de otra forma y manera, sino actuar de la forma y manera que nuestros padres nos transmitieron, y que los Padres y Hermanos Jesuitas amplificaron en esa maravillosa época de la vida, de la niñez a la juventud, y que quedaron grabados a perpetuidad.
Gracias Padres y Hermanos.
Gracias por la riqueza de valor incalculable que nos dieron y que nos ha permitido vivir con felicidad y con libertad.
Nuestro agradecimiento es y será eterno y verdadero.
Hemos podido vivir, y vivimos, de acuerdo a esa conciencia que nos desarrollaron junto a los valores, y que ha sido, es y será la meta a alcanzar del bien hacer, para que, cuando nos llegue la hora de la muerte, podamos mirar hacia atrás y recordar y agradecer el bien que nos dieron, el bien que hemos hecho y el eterno agradecimiento a los Padre y Hermanos Jesuitas.
Somos Jesuíticos y siempre los seremos.

miércoles, 20 de febrero de 2019

“MI TEORÍA DE LA PARTICIPACIÓN”





“MI TEORÍA DE LA PARTICIPACIÓN”


Le he dedicado una parte importante de mi vida a la participación, porque la creo absolutamente necesaria para la felicidad y para la libertad.
¿Qué entiendo por participación? La ineludible obligación, personal e intransferible, de cooperar, de participar honestamente en la búsqueda del bien de los demás, sin pedir nada a cambio.
Los males y los beneficios y bondades de todos los pueblos están basados en lo que haga una mayoría social honesta y participativa.
La honestidad como la participación se aprende desde niños, y se aprende de los padres o de quienes hacen sus veces, sus sustitutos.
Una vez aprendidas la honestidad y la participación, y aceptadas,  para vivirlas se necesita el amor.
“¡Con amor, honestidad y participación no hay problema que se resista!”.
Doy por sabido este axioma que quizás invento. ¿Entonces por qué hay males irremediables?
Insisto: La mayoría, honesta y participativa del pueblo, es la que asigna y define el comportamiento del resto.
¿Soy honesto y participativo en la búsqueda del bien de los demás?
Hasta tanto no haya una mayoría social honesta y participativa, los males personales y sociales seguirán existiendo, y puede que hasta sigan aumentando.
Lo que usted, yo, el vecino, o el mundo entero, hacemos puede conformar una mayoría, y eso es lo que vivimos, porque eso es lo que repartimos.
Recogemos lo que sembramos.
No hay derecho a que sucedan tantos males innecesarios, y que se derivan de la falta de una mayoría honesta y participativa.
¿Está de acuerdo?
Si lo sabemos ¿por qué vivimos con ello, si realmente no lo queremos?


lunes, 18 de febrero de 2019

“¿CÓMO CONQUISTAR A LA HUMANIDAD?”





“¿CÓMO CONQUISTAR A LA HUMANIDAD?” 

¿Cómo conquistar a la humanidad? Con amor y honestidad.
El amor y la honestidad son arrolladores porque suponen comprender, entender, respetar y saber corresponder con los mejores deseos, eliminando fronteras y barreras que impiden la comunicación.
La comunicación, con honestidad, humildad y amor, es la unión que necesitamos para tener y compartir lo que llena el corazón y da solución a los problemas de hoy, de mañana y hasta de la eternidad.
¿Cómo conquistar la humanidad?  Sirviendo y ayudando con honestidad, humildad y amor.
“¡El amor, la humildad y la honestidad son la mejor, la mayor y la más fácil comunicación!”
“¡El amor, la humildad y la honestidad unen tanto que no hay problema que se resista a algo de tanto contenido y valor!”
“¡Si al amor, la humildad y a la honestidad se une la amistad, el resultado es tan fuerte que se convierte en hermandad!”
Seamos hermanos, que es lo que siempre hemos sido. El mal es lo que nos ha separado.
“¡El egoísmo, el pasotismo, el individualismo, así como la falta de AMOR Y AMISTAD son los grandes males de la humanidad!”
¿Cómo conquistar al mundo? Con AMOR, AMISTAD y con honestidad.
“¡El amor, la amistad y la honestidad son arrolladores si a ellos se le suma la unión!”
“¡La honesta y participativa unión es y seguirá siendo la eterna solución!”
No dejemos de unirnos, porque con ese poder y valor no hay problema que se resista, y viviremos en la armonía del AMOR Y LA AMISTAD y en el camino de la plena felicidad.
¿Cómo conquistar la humanidad? Con la honesta y participativa hermandad.
¿Cómo conquistar la humanidad? Con la honestidad, el amor y la humilde sinceridad, y todo unido en la hermandad.
¿Cómo conquistar la humanidad? Amándonos los unos a los otros como hermanos de verdad.
¿Cómo conquistar la humanidad? Con la honesta y sincera hermandad.



viernes, 15 de febrero de 2019

“¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS?”





“¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS?”


"¡¡¡Quiero a Venezuela y a los venezolanos con pasión!!!"
Mi deuda con Venezuela y con los venezolanos será eterna.
De ese AMOR Y AMISTAD a Venezuela y a los venezolanos nace este profundo deseo de ayudar.
¿Cómo podemos ayudar a Venezuela y a los venezolanos?
Venezuela es el país más rico del Planeta Tierra por kilómetro cuadrado. 
Tiene riquezas materiales en abundancia, además de maravillosos parques nacionales, dunas, el Pico Bolívar, playas paradisíacas...
Padre Dios bendijo a Venezuela ¿Qué hacen los venezolanos con su tierra y sus riquezas?
Quien tiene una mina cerrada -por la razón que sea- no produce ni crea riqueza.
¿Quién y quienes tienen la mina cerrada de Venezuela?
¿Qué hacen los venezolanos con su riqueza?
Las riquezas materiales de Venezuela están en la tierra maravillosa que creó Padre Dios para que los venezolanos vivieran con plena felicidad, si había libertad y honestidad.
¿Hay libertad y honestidad en el pueblo y las autoridades elegidas?
Esta es la pregunta que me hago con frecuencia, y no estoy seguro de la respuesta. Hace tiempo que no vivo en Venezuela, pero veo y oigo cosas muy tristes.
Por favor ¿alguien me puede decir y aclarar si hay libertad y honestidad en el pueblo venezolano y en sus autoridades elegidas democráticamente?
No entiendo. Por mucho que pienso en ello -que lo hago con frecuencia-  no llego a entender: ¿cómo se puede vivir mal y hasta morir, sin medicinas ni alimentos, en Venezuela? Me resulta siempre un círculo cuadrado, salvo cuando me asalta la idea de que exista una corrupción extendida en una parte del pueblo y, como consecuencia, en las autoridades.
La corrupción es el mal que arrolla a todo lo que alcanza, y destruye todo lo habido y por haber. No existe riqueza que se le resista a la corrupción.
¿Existe corrupción extendida en Venezuela? Si es así, solo me resta rezar.
Como persona de fe y creencia en Dios, rogaré una y mil veces más, para que si no hay la honestidad y la libertad regresen pronto, porque la sabiduría de todo un pueblo, vencerá al mal, y tendrá la plena felicidad y la plena libertad.
"¡¡¡Sin honestidad no hay progreso y menos libertad!!!"
¿Cómo podemos ayudar a Venezuela y a los venezolanos?
Suponiendo que quieren que les ayudemos.
Primero rezar, después enterarnos si hay honestidad y libertad, y luego ayudar.
No se puede ayudar sin libertad y honestidad, sería una limosna, que seguro no lo quiere el pueblo venezolano.  
Quiero a Venezuela y a los venezolanos con pasión ¿Qué puedo hacer yo? ¿Qué pueden hacer los demás?
¿Cómo podemos ayudar a Venezuela y a los venezolanos? Por favor dígannoslo para poder actuar de acuerdo a los deseos y a las necesidades de los venezolanos.
Los venezolanos tienen por Patria la tierra de Venezuela, y las 
decisiones las tienen que tomar los venezolanos, solo los venezolanos, y el resto del mundo cooperemos en ayudar a Venezuela y a los venezolanos.
Quiero a Venezuela y a los venezolanos con pasión, pero eso solo es un deseo que está pareciendo un sueño.
¿Cómo podemos ayudar a Venezuela y a los venezolanos? Ustedes nos lo dirán.

miércoles, 13 de febrero de 2019

“¡QUERER A LOS AMIGOS!”






“¡QUERER A LOS AMIGOS!” 

“¡Querer a los amigos es de bien nacido, de sabios y agradecidos!”
“¡El AMOR Y la AMISTAD son el cemento que más une a la humanidad!”
A los amigos nos une ese especial pegue del AMOR Y AMISTAD.
“¡Dichoso quien tiene un amigo de verdad, su vida está asegurada contra el mal de la adversidad!”
“¡El mal huye de la verdadera y honesta amistad porque es una réplica del amor a Padre Dios!”
La amistad es un valor que siempre debería estar en alza.
“¡En la bolsa de los valores del amor, la amistad siempre tiene la mayor cotización!” “¡Y con razón!”
Una amiga, un amigo, es un tesoro de incalculable valor. Es el hombro que aguanta nuestros dolores y la sonrisa que embellece la vida.
Quien tiene una amiga, un amigo, es un ser afortunado, un privilegiado al que nunca le faltará la compañía en la soledad.
“¡La amistad es una parte importante de la felicidad!”
Dichoso el que tiene amigos. Nunca se sentirá desamparado, porque siempre estará el amigo pendiente a su lado.
La vida es muy corta  para perderla en nimiedades que obscurecen el horizonte, y no dejan ver la realidad, que es de lo que se aprovecha el mal.
La maldad se aprovecha de la falta de amigos para dañar y perturbar la realidad.
“¡¡¡Querer a los amigos es vivir en la maravillosa realidad con AMOR Y AMISTAD!!!”
“¡¡¡Quien tiene un amigo nunca se perderá!!!”
La brújula que marca el norte del esplendor de la amistad, siempre nos dirige al bien por la ayuda inestimable del amigo de verdad.
Bendito y alabado sea el amigo del amigo. Siempre tendrá y repartirá el AMOR Y  la AMISTAD.
El AMOR Y la AMISTAD unen tanto, tienen tanto poder y valor, que no hay circunstancia que no se pueda vencer y remediar con el querer del amigo.
“¡¡¡La amistad es el bálsamo de las heridas de la vida!!!”
“¡Querer a un amigo es estar bendecido por el bien que, al compartirlo, se aumenta la felicidad!”
“¡¡¡El amigo es quien siempre nos acompaña en el camino!!!”
“¡¡¡Jamás nos perderemos si tenemos a un verdadero amigo!!!”
Perderse en la vida suele suceder con cierta facilidad. Si se tiene un amigo de verdad se encuentra el camino de la verdad, y se anda con seguridad.
“¡¡¡Querer a los amigos es ser amigos de sus amigos!!!”
“¡¡¡Tener un amigo y querer a los amigos es ser honesto y leal!!!”
“¡¡¡Querer a los amigos es unirnos en la hermandad de amigos de verdad!!!”

lunes, 11 de febrero de 2019

¿QUÉ LE HAN DICHO QUE ES LA HONESTIDAD?






¿QUÉ LE HAN DICHO QUE ES LA HONESTIDAD? 

¿Qué le han dicho lo que es la honestidad? Para mi es el comportamiento leal, verdadero, justo y seguro de los hechos.
"¡Vivir y repartir la honestidad es compartir la verdad de la realidad!"
"¡La mentira es lo opuesto a la honestidad y a la verdad!"
"¡La honestidad nos hace caminar certeros a compartir y repartir lo mejor que tenemos a los demás!"
"¡La amistad es una vivencia de la honestidad y de la hermandad!"
Todo lo que sea cierto y verdadero es honesto.
"¡Decir la verdad es honestidad!"
El mundo y los hechos de la mentira, de la corrupción, del robo, de la maldad es lo opuesto a la honestidad.
"¡La honestidad se vive o no!" No hay intermedios.
"¡La honestidad nos hace sentirnos seguros y ciertos de vivir con la realidad, y al compartir la honestidad y vivir la realidad, estamos creando el mundo que necesitamos!"
La corrupción llegó y todo lo anegó. Y con ello se ha repartido la deshonestidad que afecta a muchas personas, unas por serlo, otras por ejercerla, otras por vivirla, y todos por sufrirla. Y todos se perjudicarán, porque sus efectos son letales, pronto o temprano.
El mal no tiene intermedios, es mal o es bien. El regular es el bien o el mal con un grado menor o mayor, pero es el bien o el mal.
La honestidad se aprende de niño con la educación recibida, se practica a lo largo de la vida, y se le da contenido tanto que con ella se va camino de la santidad, y al desarrollar y repartir la honestidad compartimos la felicidad y la libertad.
"¡¡¡No hay felicidad ni libertad sin honestidad!!!"
¿Qué le han dicho que es la honestidad? Usted me lo dirá.

viernes, 8 de febrero de 2019

“¿QUÉ ES LO MEJOR?”




“¿QUÉ ES LO MEJOR?”

¿Qué es lo mejor? Lo que produzca y desarrolle el bien.
¿Qué es lo peor? La alianza y sumisión al mal.
¿Cómo elegir lo que es los mejor? El dictado de la conciencia honesta, leal y justa, fundamentada en valores éticos, morales o religiosos.
Todos, sin excepción, estamos llamados a elegir el bien, tratando de eliminar el mal.
¿A qué viene todo esto? Cualquier dominio es malo.
El dominio avasalla todo lo que le puede hacer oposición.
Dominar es una forma de quitar la libertad, y los deberes y derechos inherentes e inviolables del ser humano.
Mandar ¡Qué responsabilidad!
Quién tiene autoridad debe ser investido si tiene honestidad, respeto y amor a los demás.
La autoridad es uno de los deberes más difíciles de realizar, porque se necesita tener claridad sobre la obligación de servir, honesta y lealmente, a los demás.
Cualquier comportamiento que suponga aprovecharse de la autoridad es condenable y rechazable porque falta a la libertad y al respeto a los demás.
Hay una corruptela tremenda, aterradora y avasallador de la autoridad: el autoritarismo.
Imponer porque lo digo yo, dígalo quién lo diga, y hágalo quien lo haga es un pecado social, que debe ser castigado con el rechazo personal y social, la destitución inmediata de esa autoridad, y su apartamiento de la vida social como enemigo declarado y condenado.
¿Dónde se suelen dar esos comportamientos dictatoriales? En los pueblos corrompidos por la corrupción, pueblos desunidos y faltos de valores morales, éticos o religiosos como consecuencia de no haber recibido una educación en los valores mencionados.
La educación en valores sigue siendo y será siempre la herencia vital y de más valor que le podemos dar a nuestros hijos, si de verdad los amamos y queremos más que a nosotros mismos.
Tener hijos es el logro mayor que podemos tener los seres humanos, y ello lleva aparejado obligaciones ineludibles como es la educación en valores.
La Patria es el lugar donde hemos nacido, y es el lugar que debemos amar y proteger aún con nuestras vidas.
Nacer y vivir no solo es comer y vegetar, es participar en el bien personal y social.
La Patria, la Nación es la tierra por la que debemos luchar para tener los bienes materiales necesarios y la libertad que nos permita vivir felices y libres, en donde el bien domina al mal, porque todo el pueblo vive y lucha, honestamente unido, por su felicidad y libertad.
Todo lo que disminuya la felicidad y la libertad es un enemigo común que hay que combatir para ser merecedores de vivir en paz, en libertad, y gozar de los parabienes que debemos tener porque son un derecho inalienable que nadie nos lo puede quitar.
La paz y la libertad son la herencia que hemos recibido de nuestros padres y del resto de nuestros conciudadanos, que todos juntos, unidos con honestidad y participación, vivimos y apoyamos con nuestras propias vidas.
¿Qué es lo mejor? Lo que nos permite vivir en paz, libertad y felicidad.
“¡¡¡El amor, la libertad y la honestidad son los cimientos de la felicidad!!!”

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