martes, 31 de diciembre de 2013

“A LA HUMANIDAD”


“A LA HUMANIDAD


Mi último escrito de 2013, con la ilusionada y esperanza en la bondad, inteligencia y amor al ser y del ser humano y a la Naturaleza.


Rezo para que cuidemos a Nuestro Planeta Tierra y logremos que vuelva a ser nuestro hábitat natural.
Tenemos que comenzar por creer que existen unas fuerzas poderosas, a las que denomino poder económico perverso. Nos han convertidos en esclavos. Y lo han hecho con alevosía.
Necesitamos un mayoritario activismo cívico, honesto y educado, pero contundente.
El cambio climático no espera. El calentamiento global puede que haya llegado a un punto de no retorno.
Las catástrofes de origen natural están avisando constantemente y con gritos de muerte ¡Pregúntenselo a las Filipinas!
El crecimiento incontrolado y el consumismo están en el origen de la explotación incontrolada de los recursos naturales. De ahí derivan nuestros males.
Un grito humano, fuerte y profundo, debería resonar en todos los rincones del Planeta. Un grito que exija la aplicación inmediata de medidas correctoras. Los Polos se derriten. Los mares cada vez son más ácidos. El dióxido de carbono en la atmósfera aumenta.
Nuevas centrales eléctricas de carbón, de petróleo; el aumento de vehículos en circulación, cada vez a mayores  velocidades con el mayor consumo; y el pecado de lesa humanidad de la falta urgente de promoción, investigación e instalaciones de energías renovables (las mil y unas que hay).
Todo ello lo sabemos ¿Por qué lo hacemos? ¿Por qué somos esclavos? Y lo permitimos. (Yo no lo quiero).
Han conseguido engañarnos. Primero, que negáramos los hechos. Y luego nos han confundido, porque nos han dividido.
A la codicia de poder económico perverso, se ha añadido la venalidad de algunos administradores de los bienes de la comunidad. Con la desgracia de que no hay una mayoritaria sociedad civil honesta que impulse, desarrolle y exija su comportamiento, para cambiar este signo negativo y destructivo por una humanidad libre y feliz.
La historia siempre juzga. Y la Naturaleza, nuestro hábitat natural, es destructible.

domingo, 29 de diciembre de 2013

MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA.
Feliz Año Nuevo, con amor.


“Quién quiere al ser humano: da su vida, sin pedir nada a cambio”

viernes, 27 de diciembre de 2013

¿SEÑOR: DAME CAPACIDAD DE ASOMBRO?


¿SEÑOR: DAME CAPACIDAD DE ASOMBRO?

La falta de capacidad de asombro, desnivela todo nivel. Y aplana, como abaja la ética y a la propia religiosidad.
Sin asombro hay hambre y miseria moral y material. También muerte
¿Dame, Señor, capacidad de asombro?
No puedo dar por bueno lo que es malo. ¡Y si lo apoyo, por falta de asombro, lo elevo y soy moralmente responsable!
Tenemos que estar continuamente asombrándonos del mal que se reparte a diestra y siniestras. No nos podemos quedar impávidos, como si no fuese con nosotros o no nos importase.
Quien pierda por materialismo la capacidad de asombro camina hacia el abismo de la maldad.
Tendríamos que estar asombrados de comprobar que somos esclavos, y lo admitimos, ya sea por activa como por pasiva.
¡Hay quien presume de libertad! ¿Cuál?
¿Cómo nos vamos a asombrar si no nos han educado? No se suele aprender de mayor. De aprenderlo de mayor, habría que ser grande en los sentimientos. Que ellos puedan a la ignorancia y a la insensibilidad.
¡Dame Señor capacidad de asombro para poder tener felicidad y libertad! Y repartiéndolas con honesta participación crearemos el mundo para el que hemos nacido, y no el que vivimos.





martes, 24 de diciembre de 2013

“NO SOMOS DUEÑOS DE LOS BIENES, SINO ADMINISTRADORES”


“NO SOMOS DUEÑOS DE LOS BIENES, SINO ADMINISTRADORES”

El lujo a todos los niveles, - entendido como abuso de los bienes -, hace olvidar a Padre Dios y  a todo lo demás, incluido al ser humano.
Todos los bienes, incluso el empleo, deben servir para hacer el bien al prójimo, ganarse el sustento y vida eterna.
No somos dueños de los bienes, solo somos administradores.
No basta con no oprimir con los bienes. El pecado mayor es no tener en cuenta a los demás en sus necesidades. El no considerar su dignidad en cuanta que son personas.
Ese pecado se llama egoísmo, y es consecuencia de la no utilización de los bienes en el bien de los demás, sino en el propio, con exclusión de vecino.
Se peca cuando se conocen las necesidades y se no ayuda, o no se comparte.
Al hablar de la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro, san Agustín dice: “La pobreza no condujo a Lázaro al Cielo, sino su humildad; y las riquezas no impidieron al rico entrar en el eterno descanso, sino su egoísmo y su infidelidad”.
Por favor: ¡Mucho ojo! ¡Nunca tratar a las personas como cosas! Algunos lo hacen, y consideran que las personas no tienen valor. Son objetos sin valor.
No olvidemos nunca que también son bienes: el afecto, la compresión, la amistad, la vecindad, la cordialidad, la educación, cualquier palabra de aliento.
Ahora tenemos el tiempo de merecer. “Es mejor dar que recibir”.
La avaricia suele ser la raíz de muchos males.
Todos, creyentes o no, estamos llamados a ser levadura que transformen las realidades de este mundo, en hechos de santidad. Para ello nos ayudará el desprendimiento.
Los creyentes sabemos que la salvación no está en los medios materiales - por muy importantes que sean -, sino en ordenar la vida siguiendo los deseos de Padre Dios.
La generosidad, nos ayudará a desprendernos de todas esas gabelas que acarrean la desordenada tenencia de dinero y de poder, y disminuirá nuestro egoísmo, el apego a los bienes materiales, permitiéndonos ser solidarios con los necesitados, lo sean de bienes materiales como espirituales.
San Pablo aconsejaba a los primeros cristianos: No os acomodéis a este mundo…
Con el corazón en los bienes materiales es muy difícil ver las necesidades de los demás, y más difícil socorrerlas.
Nadie debe abstraerse ante la ola de materialismo deshonesto, y menos dejarnos atrapar por el sentido rentable de la vida.
No somos dueños, sólo administradores.
Se sea rico o pobre: ¿Usted que hace con sus bienes?









domingo, 22 de diciembre de 2013

DESEAR Y ROGAR FELICIDADES


DESEAR Y ROGAR FELICIDADES


Quizá deberíamos reflexionar en estos días  y preguntarnos: ¿Qué estoy haciendo y qué me están haciendo con respecto a mi felicidad y mi libertad? Singularizo, porque, aunque el tema nos atañe a todos, la reflexión tiene que ser personal.
Confío en que lo hagamos y tengamos el hábitat natural, familiar, de trabajo y social que nos corresponde, -hemos nacido para la felicidad y la libertad-. Seamos ciudadanos honestos y participativos.

Reitero las felicitaciones y que Padre Dios y su santísima Madre la Virgen María nos bendigan y oigan nuestros ruegos.
MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA


 "Consiste la honestidad en repartir la libertad".
"Y para ser honesto hay que saber vivir la libertad".

viernes, 20 de diciembre de 2013

“LA LIMPIEZA”

“LA LIMPIEZA”


¡Qué importancia tiene la limpieza! ¡Tanta que sin ella no existiríamos!
Todo, absolutamente todo lo que hacemos y decimos los seres humanos está limpio o sucio.
¿Qué es lo único que no pueda hacer la limpieza? Ensuciar.
Pero esto es para todo: tanto en lo que se refiere a la materia como al alma.
La limpieza es la medida de la honestidad, de la bondad, del amor y de la libertad.
¿Quiénes tienen el alma limpia? Los seres humanos santos.
¿Qué macha el alma? La suciedad del pecado.
En la medida que somos y estamos limpios, en esa misma medida somos y repartimos la felicidad.
La credibilidad, la laboriosidad, la honestidad… dependen directamente de la limpieza.
Mi credibilidad descansa en la limpieza de mi comportamiento y de mis palabras.
La suciedad del cuerpo y del alma, solo se limpian con la limpieza.
O vivo en la limpieza, y todo es reluciente; o vivo en la suciedad, y todo es opaco y mal oliente.
Amemos la limpieza. Seamos limpios de mente y de corazón y brillará el resplandor del amor.
Todo, absolutamente todo debemos hacerlo con limpieza. La suciedad del cuerpo y del alma provoca la infelicidad.
“Los limpios de corazón verán a Dios”. Y, en este mundo, los limpios de corazón serán los reconocidos, los admirados y los respetados por el enorme poder de su verdad.
Participemos siempre con limpieza y alcanzaremos las metas deseadas.
La limpieza tiene un poder ilimitado. Sólo la frena la suciedad del cuerpo o del alma.
La limpieza en el corazón, hace al hombre creíble, le da toda la razón y lo hace libre.
Pero para ello es necesaria la honesta participación.









martes, 17 de diciembre de 2013

“LA MANSEDUMBRE”


“LA MANSEDUMBRE”


La mansedumbre significa fortaleza. No es propia de blandos ni de amorfos. Se apoya en tener fortaleza de espíritu. Es el dominio de sí mismo, que es el arma de los fuertes.
La virtud de la mansedumbre es la que da fortaleza a los mansos. Es como un escudo que nos protege de los embates de los iracundos.
Y en sus diversas manifestaciones modera y rectifica la ira a la que la deja actuar cuando es necesario y además en la medida necesaria. Ejemplos: hablar demasiado pronto, de decir  palabras que luego nos arrepentimos…
La ira es justa y santa si guardamos los derechos de los demás, y en especial el respeto a Padre Dios.
Los creyentes tenemos aquella frade de Jesucristo: “Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón”.
Esta virtud nos enseña a ser justos al valorar, a no precipitarse al corregir a alguien, a no perder la paz, a extremar la caridad, a saber callar y a saber sonreír en su momento, a tratar bien a los demás. También a defender la verdad y los intereses de los demás como los de Padre Dios.
La mansedumbre está muy relacionada con la humildad. No significa actuar cobardemente, sino  con una  santa osadía, en especial ante la injusticia
Lo contrario a manso no es libre, sino salvaje. Y lo contrario a mansedumbre no es libertad sino salvajismo.
La mansedumbre sabe esperar el momento adecuado ante decisiones.
Los soberbios son un ejemplo de falta de mansedumbre.
Otros ejemplos de falta de mansedumbre son: los exabruptos, la falta de afabilidad, la rigidez. Encima son causa de sentirse uno solo, es la clásica soledad que tienen los egoístas, del que siempre está descontento, del resentido, y con ello se consigue aislamiento, frialdad, resentimiento, desconfianza…
Los mansos poseerán la tierra. Nuestra sonrisa habitual,  el buen humor, la afabilidad, tener y dar caridad y de todas las formas.
Seamos mansos y humildes. Examinemos nuestro comportamiento para hacer la vida agradable a los demás. No pretender tener siempre la razón, y que comprendan que tratamos de ser mansos y justos.
Ahora es tiempo de pasar por alto los roces, y de reforzar la mansedumbre que nazca del corazón.
La compresión, la razón sosegada y todo lo que hemos descrito, nos dará la virtud de la mansedumbre. Así seremos el padre, el marido, el hijo, el amigo, el vecino, es decir, seremos el honesto ciudadano que reparte gratuitamente la paz, la felicidad y aumenta la libertad.
Será el paradigma que tanto necesita la sociedad actual, y trataremos de seguirle imitándole y dándole las gracias por el bien que reparte.
No lo dude, por favor. ¡No sabe cuánto la, lo necesitamos!

viernes, 13 de diciembre de 2013

“LA CORRUPCIÓN”



  “LA CORRUPCIÓN”

No existe la menor probabilidad o posibilidad de progreso familiar, social, político y económico en donde está establecida la corrupción.
El cáncer mortal del bienestar social es la corrupción, y sin paliativos.
Oír frases como: ¡Qué listo, roba y no lo cogen!  Es espantoso.
O ¿mira como se ha hecho rico en tan poco tiempo?
Los favoritismos, y si son económicos, ¿qué cree usted que pueden esconder?
Estos y muchos otros ejemplos, atestiguan el establecimiento de la corrupción. Y una vez establecida es demoledora, contagiosa y tremendamente perversa.
Suele ser muy contagiosa, en especial en donde hay poder o dinero. En donde más abunda es en el pueblo llano y sencillo.
La corrupción se fundamenta en la miseria, y la aumenta.
El corrupto, como la corrupción no surge espontáneamente, normalmente aprende desde niño y se practica de mayor. ¿Qué responsabilidad tienen los padres?
La economía y lo público suelen ser los sectores más proclives a corromperse.
Por supuesto, hay el gran mentor. El que induce, el que propone, el que corrompe. Como también hay el que se deja convencer  o ya es corrupto.
Desaparecer la corrupción es lento, pero se consigue.
Si todos los padres educaran a sus hijos en valores éticos o religiosos sería el mejor y más rápido medio de convertir un país en honesto, creíble, con futuro, y sin corrupción.
La corrupción tiene que desaparecer, o desaparecemos nosotros.
El ser humanos es honesto y bueno por naturaleza. La mala educación, los tentadores y tentaciones lo cambian al signo corruptor si no hay un humano realmente honesto que dice que no, y se convierte en un ejemplo multiplicador y de admiración.
Cada persona debería preguntarse: ¿en qué he contribuido o contribuyo a la corrupción? Si se hiciese sería el comienzo del fin del mal. El comienzo  de volver a vivir honestamente, con futuro, felicidad y con libertad.
No existe felicidad ni libertad en un país corrupto. Es el estado del establecimiento del mal, que afecta a la totalidad.
Puede llegar a ser tan atroz y producir una reacción  - lo que nunca debería existir, pero puede – crear  violencia.
Todos tenemos la posibilidad y la responsabilidad de contribuir tanto a que desaparezca como a que aumente.
No encuentro otra solución para desaparecer la corrupción que usted, yo, y los demás nos comportemos con una honesta participación mayoritaria aplastante. Que influyamos o impongamos, según las circunstancias, la honestidad, haciendo desaparecer al cáncer mortal de la corrupción,
Nadie ha nacido para vivir en medio y bajo los efectos de la corrupción
Hemos nacido para la felicidad y la libertad. Y si no la vivimos preguntémonos:
¿Qué hago y cómo me comporto en mi vida? 
La contestación de la mayoría será la que imponga la forma de vida.
De nosotros depende, y en todas las direcciones: de abajo hacia arriba y viceversa.
Hay una generación de jóvenes esperando por ese momento.
La Honesta participación de la mayoría es la solución. ¿A qué esperamos?
¿Duerme usted y se despierta contento porque es una persona honesta?


martes, 10 de diciembre de 2013

“LO SUPERFLUO”


“LO SUPERFLUO
.

Lo superfluo es todo aquello que no es necesario, que está de sobra.
Abandonar lo superfluo es renunciar a la excesiva comodidad, al desprendimiento de las cosas, y en lo divino tener una disponibilidad completa a lo que nos pide Padre Dios. Es no estar atado a las cosas, ni a los sentidos. Utilizar los bienes como medios y no como un fin. Evitar el deseo de tener por tener, de aparentar más, de presumir por creernos que somos más…

Hemos de buscar que los medios materiales sean bienes, usados con fines superiores, como puede ser: atender a la familia, tener y educar a los hijos, adquirir más cultura, ayudar al necesitado… Por supuesto, también para la justa y necesaria distracción y el adorno, como el de nuestras casas. Y no dejar que las cosas se conviertan en necesidad sin serlo. Esta tentación la sufre tanto el rico como el pobre.

La pobreza evangélica, la hecha a base de desprendimientos, de sobriedad, de compartir con los demás, de confianza en Padre Dios, son hechos que contrarrestan si ha habido algo superfluo. San Pablo nos recuerda su lucha y aprendizaje con las siguientes palabras: “he aprendido a vivir en pobreza; he aprendido en abundancia; estoy acostumbrado a todo y en todo; a la hartura y a la escasez; a la riqueza y a la pobreza. Todo lo puedo en Aquel que me conforta”.

Tener y utilizar los bienes, pero libre de ataduras. Incluso no estar inquieto por lo necesario. No dejarse llevar por el aburguesamiento. Pobres, por el amor a Padre Dios, en la abundancia como en la escasez. Hechos concretos como cuidar la ropa, los objetos de trabajo, etc. Cuidar para que duren, requieren mortificación. Y esta actitud ahuyenta lo superfluo. Nos ayudará a no ser superfluos preguntarnos ¿Esto realmente lo necesito?

San Agustín decía: “Lo superfluo de los ricos, es lo necesario de los pobres". Y añadía: "Se poseen cosas ajenas cuando se poseen cosas superfluas”. Nos ayudará no considerar las cosas como propias. Al no crearnos necesidades, nos estamos privando de lo superfluo.

En resumen: no tener ni desear cosas superfluas o innecesarias es aprender a no crearnos necesidades ficticias, que con facilidad podemos prescindir de ellas. Todo lo superfluo es gravoso e innecesario, y encima termina molestando.



domingo, 8 de diciembre de 2013

viernes, 6 de diciembre de 2013

“SI TODOS PENSAMOS LO MISMO ¿POR QUÉ NO HACEMOS LO MISMO?"





“SI TODOS PENSAMOS LO MISMO ¿POR QUÉ NO  HACEMOS LO MISMO?"  


¿Quién no está de acuerdo con recibir el bien? Entonces ¿Por qué no lo  
hacemos y lo damos constantemente? ¿Quién no está de acuerdo en que la  
educación favorece la convivencia? ¿Por qué hay conductores que están  
llamando la atención en vez de ayudar? La libertad es un bien  
irrenunciable ¿Por qué somos esclavos? ¿Cuántos “quien no está de acuerdo” podríamos narrar? Incontables.
¿A qué viene todo esto? Simplemente: porque le necesito a usted. Sin  
usted no hay posibilidad de vivir normalmente y feliz. Su aportación a  
la sociedad es imprescindible. ¡Claro! Usted contribuye con su  
trabajo. No es un parásito. Pero no basta, hay que preocuparse de los  
demás. Su honesta participación es la solución. Nos necesitamos todos. Los unos a los otros.
¿Habrá mayor satisfacción que dar el bien y recibir el bien? Cuesta  
menos que dar el mal. Esto es algo que repito con frecuencia, como lo  
estoy haciendo ahora. Caigo en el error, fallo. Pero me levanto, no me  
quedo en el hoyo. Santo es el que siempre se levanta, no el que nunca  
cae. El que nuca cae, ese no existe, humanamente.
¿Por qué no participamos con honradez en todos nuestros actos, y con ello creamos una exigencia moral y una conducta y participación personal que cambiaría el mundo y lo convertiría en el paraíso para el que hemos nacidos?
Entonces, si todos pensamos lo mismo ¿por qué no hacemos lo mismo? 

martes, 3 de diciembre de 2013

"EL AMOR DE LA NATURALEZA”


"EL AMOR DE LA NATURALEZA”

La Naturaleza ama al ser humano sin condiciones. Todo lo pone a su disposición, no se reserva nada.
Siempre que se le da la oportunidad de vivir, el bosque renace. Tiene todos los elementos naturales necesarios para su regeneración. Pero hay una penalización. La Naturaleza nos castiga, suavemente, cuando desaparece una especie porque la hemos arrasado. Eso es el bosque secundario.
Ha contado con unos elementos y se han desarrollado dentro de unas reglas necesarias para la vida, en especial, para la agricultura, que el hombre ha distorsionado.
La Naturaleza no grita, pero avisa incontables veces.
Nunca se arrepiente de volver a darse, y volver a sernos útil. Nos es muy necesaria. Es imprescindible para la vida.
Su gozo es tan grande que, cuando le damos la menor oportunidad, no la desaprovecha.
Su fin es ayudar.
El Planeta Tierra ha sido nuestro paraíso durante miles de siglos. Ha sido... Lo está dejando de ser, y no por su culpa: la culpa es nuestra total y absolutamente.
Nosotros, que nos llamamos y nos consideramos civilizados e inteligentes, destruimos nuestro propio hábitat natural. Sabiendo que sin La Naturaleza viviríamos artificialmente.
La maltratamos a conciencia. Con premeditación y alevosía. Pero no nos lo tiene en cuenta. Siempre que le damos la oportunidad, renace.
¿Cómo podré expresar de forma clara, sencilla e inteligible que “La Naturaleza es nuestro hábitat natural”, para que la mayoría de la humanidad asi lo entienda y lo viva?
Actúa de forma natural. Llegamos los humanos, y, siguiendo la bandera de un mal llamado progreso, nos convertimos en dueños y arrasadores. Llegamos a matar a la Naturaleza en nombre del progreso civilizado. ¡Para mejorar la vida!
Cuando la necesitamos ahí la volvemos a tener nuevamente, con el merecido castigo de que no nazcan todas las plantas que había en el bosque primario.
La palabra Naturaleza viene de natural.
Yo amo a la Naturaleza no sólo porque es necesaria para mi vida natural. La amo por las bellezas que nos brinda a todos los sentidos.
¿Existe algo más desolado que un espacio sin vegetación, o un barrio sin parque?
Hasta los perros necesitan los parques. Así, a lo mejor, alguien les da más valor.
¿Qué le hemos hecho a los huracanas? Velocidades inusitadas y devastación y muerte por doquier. Y ¿qué hacemos? Lamentarnos la mayoría y, algunos, cooperar.
Creo que la contaminación es un polo de atracción generadora de esas velocidades ultra huracanadas.
Pero ¿Quiénes provocan el fondo de los orígenes del cambio climático, de  la violencia de los huracanes, de las sequías, de las inundaciones, del derretimiento de los polos…?
Nosotros, los seres humanos. Los que nos consideramos civilizados.
Sabemos como nunca y destruimos como nunca. ¿Qué culpa, qué daño nos ha hecho la Naturaleza para que la tratemos así?
¿Quién sustituirá a  la Naturaleza para vivir de forma natural?
¿A qué esperamos humanos buenos y solidarios? ¿A que llegue el punto de no retorno?




domingo, 1 de diciembre de 2013

viernes, 29 de noviembre de 2013

¿CUÁNTAS OPINIONES EXISTEN?


¿CUÁNTAS OPINIONES EXISTEN? 


¿Alguien lo sabe? Creo que se acercan al infinito.
Hay quien opina razonablemente, sin  imposición.
Hay quien se considera dogmático, que nunca se equivoca.
Hay quien se contradice en su opinión.
Y así podríamos narrar muchos “hay quien…”. Y no terminaríamos.
Pero si hay una opinión que considero digna de alabanza y promoción: ¿Qué opina de una persona participativa, honesta y que se preocupa por el bien de los demás sin pedir nada a cambio?
Les puedo garantizar que si el número de personas que opinan y actúan de esa manera son mayoría, - y si es posible aplastante -, entonces desaparecerán todos los problemas creados y muchos de los inesperados.
La solución de un problema no se resuelve con opiniones, - la pueden aclarar -, sino que  se encuentra cuando se la busca con buena voluntad y honestidad.
O lo que es lo mismo: “la honesta participación es la solución”
¿Si es tan clara la solución, por qué no se pone en práctica?
Increíble, pero cierto: la petulancia, el egoísmo, la mala educación, la deshonestidad, el pasotismo, el individualismo suelen ser razones que anulan la solución, que la imposibilitan.
Resumiría y concretaría que la solución con la que se pueden arreglar los problemas es esta: “que exista esa mayoría honestas participativa que influya en el comportamiento general a de la sociedad; entonces la solución es segura”. Así de claro y sencillo.
“No hay problema que se resista a la honesta unión y participación”.
¿Opina usted lo mismo? Quizá no. O puede  que sí.
¿Cuántas opiniones hay acerca de mi definición?

martes, 26 de noviembre de 2013

“¿QUIÉN CREE QUE LA NATURALEZA ES EL HÁBITAT NATURAL HUMANO?”


  “¿QUIÉN CREE  QUE LA NATURALEZA ES EL HÁBITAT NATURAL HUMANO?”


¿Reconocemos y creemos que la Naturaleza es el hábitat natural del hombre y de todos los seres vivos, vegetales y animales, que pueblan el Planeta Tierra?
¿Quién lo reconoce? ¿Lo reconocemos los seres humanos? ¿Todos los seres humanos? Y entre quienes lo reconocen, ¿quiénes lo creemos de verdad?
¿Quiénes creen, de verdad, que la Naturaleza es el medio natural para la vida? ¡Quiénes sean, han de ser muy pocos! Además, tienen muy poco peso, muy poca credibilidad y, como consecuencia, poca o ninguna autoridad para impedir su destrozo.
¿Quiénes dirigen, real y efectivamente, el todavía maravilloso Planeta Azul? El poder económico perverso.
¿Somos conscientes de que el cambio climático, en muy pocos años -por el calentamiento atmosférico-,   seguirá derritiendo los Polos y las ciudades costeras quedarán anegadas e inservibles? ¿Nos lo creemos o  nos parece un cuento de hadas?
¿Alguien sabe cuál sería la forma de vivir sin la Naturaleza? Tiene que haber muchísimos creídos y muchísimos inconscientes.
¿Es verdad que el Planeta Tierra va a dejar de ser nuestro hábitat natural?
Las deforestaciones; las contaminaciones terrestres, marítimas, fluviales y atmosféricas; la edificación y asfaltado de macro superficies; la inusitada velocidad de los huracanes; el consumo incontrolado de petróleo y sus extracciones… ¿Para qué añadir más causas egoístas e inhumanas que todos conocemos? ¿Quién hace todo este mal?
¿O todo esto es un cuento de hadas? ¿No es más bien una realidad?
¿Por qué sucede todo esto? ¿El ser humano se ha vuelto loco? Parece que sí y con el agravante de que todos estamos sujetos a las consecuencias nefastas y devastadoras de estos cambios.
Los únicos cuerdos son esos poderes económicos perversos que siguen y persiguen dinero y poder, a costa de lo que sea. Y lo están consiguiendo esclavizando al resto de la humanidad, con el daño añadido de la pobreza, material y moral.
¿En quienes se apoya ese poder maligno? En la ingente cantidad de pasotas e individualistas, que amargan la existencia, la de ellos mismos y la de los demás.
¡Hay quien cree que todo este mal es un infantilismo trasnochado y exagerado!
Creo en la bondad natural del ser humano, y confió que artículos como este vayan haciendo reflexionar a personas inconscientes del daño que hacen. También a quienes lo hacen a conciencia. Quizá no deseen el mal,  pero lo practican de forma arrolladora.
¿Qué nos queda? Rezar, y mucho. Al mismo tiempo, comportarnos de manera honesta y exigir que los demás hagan lo mismo.
El poder de la vivencia diaria humana, la fuerza de los actos honestos, es irresistible e imparable.
El poder de la vida honesta se asemeja al paraíso, del que sólo salen cosas buenas.
“La honesta participación es la solución”.


domingo, 24 de noviembre de 2013

UN RUEGO ESPECIAL.

“UNA ORACIÓN PARA EL HIJO DE MI AMIGO-HERMANO”

Tengo un amigo - más que amigo, el hermano que no he tenido-, que se encuentra en una delicada situación. Uno de sus hijos - son familia numerosa- va a donar un riñón a su esposa. La operación se acaba de aplazar. Ante la gravedad del maravilloso hecho ahora ruego una oración por el feliz resultado de la necesaria operación.
Las bendiciones que les pido a Padre Dios y su Santísima Madre para ellos son las mismas, como siempre, que pido para ustedes.
Gracias amigos míos del mundo.

MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA



MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA


 “La prolongación de la verdad es la libertad, y su consecuencia es la felicidad"

viernes, 22 de noviembre de 2013

“LA ENFERMEDAD FÍSICA Y ANÍMICA”



“LA ENFERMEDAD FÍSICA Y ANÍMICA”

Un largo, extenso y prolongado herpes zóster me ha hecho rememorar la enfermedad, y añorar qué maravillosa es la salud.
Me había olvidado de que la enfermedad no es simplemente la falta de salud. Tiene también efectos derivados y colaterales tan molestos y perniciosos como el núcleo mismo de la propia enfermedad.
No sé. Vivo sensaciones y efectos desconcertantes.
Comencé, seguí y sigo con un decaimiento físico y anímico. Mi actividad física e intelectual es mínima, me esfuerzo sobremanera y poco consigo en relación, pero no ceso en el intento. Como ahora en este esforzado momento.
No estaba acostumbrado a esta inactividad, y me entristece. Confío sea algo temporal.
Después de jubilado aumenté en grado sumo mi participación en la búsqueda del bien común. Pero ahora voy a ralentí.
Había llegado un punto en el que disponía de más tiempo y en consecuencia he podido tratar de cumplir mi propósito de trabajar por los demás. Sin pedir nada a cambio. He tratado de hacer de este propósito una auténtica obligación que me parece aconsejable a todos los jubilados que ya cobramos nuestra paga. Pero en este tiempo la enfermedad me ha anulado grandemente.
Desgana, cansancio, aburrimiento, incluso tristeza. Todo esto me impide cumplir con  la obligación de la honesta participación social, el ideal de mi vida.
Apenas actúo en las tan deseadas y necesarias redes sociales: Fabebook y Twitter.
Y no digamos en mi blog: lugarcorrea.blogspot,com.es.
Este blog llena mis ilusiones y responsabilidades. Nunca llegué a pensar, ni remotamente, que me pudieran leer 63 países y una media de más de 40 visitas diarias.
Estos gozos y obligaciones han quedado al mínimo por mi enfermedad, que es lo que me produce esa tristeza y soledad.
Rezo mucho, -  al menos me lo creo -, para que Padre Dios restablezca mi salud cuando Él lo crea convenientes, y le ofrezco estos sacrificios e incomodidades para que le dé el uso que crea conveniente.
Lo que no ha disminuido mi enfermedad es mi amor a Padre Dios y a todos ustedes. Quizá el echarles de menos por la falta de comunicación aumente el deseo de quererle más. No lo sé, me lo parece.
En espera de volver a restablecer mi normal actividad y comunicación, hasta entonces reciban la bendición que le pido a Padre Dios para todos ustedes así como la mía, aunque algo chafada pero no mermada.

martes, 19 de noviembre de 2013

“LA TIBIEZA”


“LA TIBIEZA”

La tibieza es la calidad del tibio. Tibio es quien es flojo, descuidado e indiferente.
El tibio es frío en el amor. Quien ama no puede ser tibio.
Así como la tibieza es una especie de plano inclinado y resbaladizo por el que uno se desliza hacia abajo, el amor es todo lo contrario: es el cimiento de los grandes hechos. El amor es ascendente. Puede subir muy alto, hasta la contemplación de Padre Dios después de la muerte santa.
El tibio nunca se excede. Se mide para no moverse de lo suficiente, de lo imprescindible para la vida material o para la vida espiritual.
Trata de justificar su falta de lucha y su falta de exigencia personal dando razones de naturalidad, de eficacia, de salud. Pretende que los demás sean indulgentes con su comportamiento.
En los tibios es muy común el apego a las cosas,  a caprichos, a la excesiva comodidad.
Todos estos comportamientos los llegan a sentir como una necesidad subjetiva.
La tibieza debilita el alma, como el cuerpo. Es un tobogán de bajada hacia los pecados sociales y morales.
Cuando el alma está adormecida por la tibieza, se pierden los verdaderos objetivos y valores en la necesaria lucha interior que atraigan y que puedan ilusionar y redimir.
Para los tibios la solución no es la participación, es la aceptación sin condiciones.
La tibieza suele comenzar por un conjunto de pequeñas infidelidades, que no se han reparado y que se aceptan como normales.
Los tibios suelen tener un gran desaliento, en especial con Padre Dios.
Han perdido la alegría y la prontitud. Viven al ralentí.
Su fe está apagada, por la lógica consecuencia del enfriamiento de amor.
Dios nos libre de la tibieza. Se lo agradeceremos eternamente.


domingo, 17 de noviembre de 2013

viernes, 15 de noviembre de 2013

“ALGUNAS CONSIDERACIONES DE LA HONESTIDAD”.


“ALGUNAS CONSIDERACIONES DE LA HONESTIDAD”.

                                                                                            
Uno de los valores necesarios para una convivencia feliz, es la honestidad.
Sin la honestidad la convivencia se vuelve amarga, desesperada y agresiva.
La honestidad nace con el niño y se desarrolla por la educación. La llevamos de forma implícita en nuestra alma y así como crece y reluce con la educación en valores, de la misma manera mengua y se apaga cuando falta esa educación.
La vida de cualquier pueblo tiene que estar fundamentada en la honestidad, si quiere la felicidad brille e ilumine a todos sus integrantes.
La honestidad se hace realidad cuando nos comunicamos con valores. La deshonestidad arraiga cuando borramos esos valores éticos o religiosos. Es el "humus" ideal para el materialismo y la mentira.
No hay vida feliz si no está basada en la honestidad.
Por eso es tan importante.
Lo "material" nunca llena el vacío de lo "espiritual". Si no respeta los valores morales, éticos o religiosos, la felicidad se marchita: dura apenas un momento, es un breve destello. Por desgracia, muchas veces confundimos la felicidad con los fuegos artificiales: estallan, deslumbran y mueren.
Caminar por el camino estrecho de los deberes es lo que lo es lleno de esplendor. Produce, a la corta y a la larga. la felicidad.
Cumplir no es sólo hacer lo que debemos, es ir un poco más allá.
El final del deber cumplido llegará en el momento de la muerte. Hasta entonces tenemos que esforzarnos, día a día, hora a hora, minuto a minuto. Es la única receta para sentir la dicha que produce lo que está bien hecho. Y esto sólo  se consigue cuando, además, la meta última, no es la obligación misma, sino su cumplimiento por amor a Padre Dios. Él nos dirige, pero cuenta con nuestra libertad. Si ponemos el fundamento de este regalo en el amor a Dios y al prójimo, la libertad se convierte en el bien más preciado: todos nuestros actos quedan orientados a Padre Dios, quien los acepta y los bendice con cariño. Y por si fuera poca esta recompensa, cuando crucemos la frontera del Más Allá, nos esperará con los brazos abiertos y estaremos en su presencia, contemplándole eternamente.
Vivamos siempre dispuestos a servir y a aceptar, con profunda humildad, ser servidos.
Lloremos nuestros pecados y enjuguémoslos en el amor a Dios y al prójimo. Entonces viviremos la recompensa debida al buen trabajador, que se merece su paga.
Probablemente me haya quedado corto al explicar la grandeza de la honestidad y la belleza del buen hacer. Otros lo harán mejor que yo. En todo caso me gustaría añadir que todo lo dicho es posible si está presidido por la humildad.
Para acabar estas palabras, roguemos a Padre Dios que siempre ilumine nuestras mentes y nuestros corazones para que de ellos brote la bondad del bien hacer y todo esté coronado con la corona imperial de la honestidad.
Doy gracias a Padre Dios y a la Santísima Virgen por haberme dado la riqueza de la palabra y del buen hacer, para que siendo honesto la felicidad sea nuestro estado natural para hoy y siempre, y la podamos repartir a todos. A los más cercanos y a los más lejanos. 






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