viernes, 30 de noviembre de 2018

“¡MORIR EN SANTIDAD!”




“¡MORIR EN SANTIDAD!”



Morir en santidad es haber vivido como un santo de verdad. Este debe ser el deseo de todo hombre o mujer de bien.
Siendo ese el deseo sabemos que nadie puede asegurar su santidad. Solo Dios juzga las personas, sus obras externas y su interior, su corazón.
Para morir en santidad hay que llevar una vida de fe, humildad, honestidad, amor a los demás y sobre todo para los creyentes: amor apasionado a la Santísima Trinidad, a la Virgen Santísima y a la corte de ángeles y santos del cielo.
"¡La santidad, repito e insisto, no es patrimonio de determinadas creencias religiosas, es patrimonio de la humanidad!"
El ateo –que no cree en la existencia de la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, y Dios Espíritu Santo- o simplemente no cree en la existencia de Dios tras un cuidadoso examen vital de esa gran cuestión, es y puede ser tan santo como quien cree en Dios.
Una atea, un ateo puede morir en santidad. Lo que decida Padre Dios solo Él lo sabe. Es patrimonio y decisión de la Divinidad.
Los ateos deberían, al menos, sospechar la existencia de Dios, dudar de un tajante “Dios no existe”, porque esa afirmación no se puede demostrar, y porque si hay Dios, el día que mueran se encontrarán con Él. Y de la muerte sí que no hay dudas.
¿Cómo convencer a una atea o ateo de la existencia de un Dios todopoderoso, misericordioso y deseoso de darnos, a todos, la eterna felicidad en su presencia?
Por favor: con todo el AMOR Y AMISTAD de que soy capaz, le ruego a los ateos que, al menos, duden de la no existencia de Dios, y consideren aún con dudas la existencia de ese Dios que nos ama infinitamente, y desea, lógicamente, la eterna felicidad de todo ser humano que nace y muere. Si no lo deseara no sería Dios.
¿Cómo no ver, a lo largo de la vida, los muchos hechos que demuestran la existencia de un Dios que solo desea la plena felicidad para todos? Son tantos los hechos que vivimos que no tienen contestación humana sino Divina. Con solo pensar con honestidad y objetividad veremos que hay hechos que no tienen razón humana sino Divina.
El materialismo es una idea limitada. No responde a muchos interrogantes humanos.
Rezar - que es hablar con Padre Dios, dirigirse a Él - es algo que se puede hacer con las palabras y los pensamientos que se nos ocurran en ese momento.
Rezar no solo es recitar las oraciones ya conocidas y aprendidas desde la niñez, o a lo largo de la vida.
"¡Rezar es hablar con Padre Dios! Dios escucha, y en el fondo del corazón tenemos la experiencia de que Dios nos habla y nos anima".
“¡Por favor: rece con honestidad, humildad, confianza y fe en aquello que medite o en aquello que necesite y pida ayuda, y ya me dirá!”
Por supuesto: debemos pedir por el bien de nuestra alma y para pedir perdón por los errores y pecados. No solo pedir que nos saquemos la lotería ¿Es que si no nos sacamos la lotería ya no creemos en la existencia de Dios?
Dios solo busca el bien humano y divino de usted y de toda la humanidad. Y puede que sacar la lotería no sea precisamente la felicidad, sino la infelicidad, como un caso que conocí, que el haberse sacado la lotería fue su ruina personal y familiar. No supo distribuir el dinero que había ganado, sino que lo derrochó y le llevó a la miseria que no había tenido con anterioridad. Fue su desgracia.
Pongo este ejemplo tratando de explicar que por lo que rezamos debe ser para el bien del alma, y del cuerpo, pero no sólo del cuerpo. Dios sabe más que nosotros. Sabe lo que nos conviene.
Tratar de convencer no es nada fácil, y menos cuando son temas del alma, temas del espíritu.
Pero ¿Y si existe Dios? ¿Qué le dirá el día que muera?  Le dirá “no quise conocerte, tuve todas las oportunidades de haberte conocido, pero no lo hice”. Lo que le diga Padre Dios, no lo sé ni lo sabré jamás.
Trate de morir en santidad porque hay Dios, o al menos por si hay Dios, que seguro lo recibirá en su cielo por toda la eternidad que, por su infinita misericordia, amor y Divinidad, le perdonará y lo acogerá en el cielo prometido. Solo hay que querer.
Morir en santidad debe ser la meta de todo ser humano viviente, que se alcanza con honestidad, humildad, amor y ayudando a los demás.
Para todos los seres humanos, creyentes o no "¡¡¡Morir en santidad es ganarse la eterna felicidad!!!"

miércoles, 28 de noviembre de 2018

“AMAR” “ENAMORARSE” “ESTAR ENAMORADO”





“AMAR” “ENAMORARSE” “ESTAR ENAMORADO”

Enamorarse es encontrar la felicidad, que es consecuencia de la compenetración al compartir la vida y la muerte con el ser querido.
Enamorarse es sentir amor por alguien o por algo.
La vida se llena de valor y contenido cuando estamos enamorados. El tiempo es el instante para decir te amo.
Amar es el elíxir de todas las penas y lo que acrecienta y da valor a la vida.
La soledad es el páramo en el que los vientos soplan con intensidad nublando y oscureciendo las esperanzas de un momento mejor.
La gran soledad es la ausencia del amor.
La compañía del ser amado refuerza las ilusiones y engrandece todo lo que tiene valor en la vida.
Estar enamorado es contemplar la vida desde el balcón que domina el paraíso.
Enamorarse debe ser el camino que debemos recorrer para vivir con felicidad y en libertad.
La felicidad y la libertad se complementan porque la una fortalece a la otra, y la otra a la una.
Benditos sean los honestamente enamorados porque de ellos es gloria terrenal, porque vivirán convirtiendo los sueños en realidad.
En los enamorados la realidad siempre es bella, porque ese amor ennoblece y acrecienta los valores eternos de amar y ser amado.
Amar y ser amado debe ser lo que debemos conquistar para sentir que estamos en el camino correcto de la felicidad.
Enamorarse y estar enamorado es compartir la vida con el ser amado más allá de lo imaginado.
El amor no tiene fronteras ni hay quien lo pare cuando es verdadero, honesto y profundo y se comparte con el ser amado.
Al enamorarse y al estar enamorado uno sabe el comienzo, pero nunca el final, porque el amor sincero y verdadero no tiene fin ni hay quien lo pare.
El amor tiene comienzo pero jamás tendrá un fin porque es eterno.
El amor es eterno, porque comienza y nunca tiene final.
Amar, enamorarse, estar enamorado es el camino de la felicidad plena, que se debe alcanzar cuando se aman con honestidad.
Amar, enamorarse, estar enamorado es haber conquistado lo que todos necesitamos para vivir y compartir las dichas de la vida.
Amar es vivir la felicidad auténtica y duradera.
Sin amor la vida no tiene sentido ni valor.
El amor lo bendice todo.
Amar es compartir.
La eternidad es amor.
Amar, enamorarse, estar enamorado es haber llegado el cenit de lo jamás soñado.
Amar, enamorarse, estar enamorado  es el mayor logro de la vida.

lunes, 26 de noviembre de 2018

“ENEMIGO PERVERSO”






“ENEMIGO PERVERSO”

El enemigo perverso es todo aquel que no ama a su prójimo. Utiliza al ser humano en beneficio propio y en detrimento del subyugado.
Hay perversos de todos los tamaños: grandes, medianos y pequeños.
El perverso grande sigue tragándose al pequeño. Aunque el pequeño es capaz de dañar lo inimaginable. Ese comportamiento es consustancial con la vivencia y acción de los mismos.
Tragarse todo lo que pueda: es su condición, sine qua non, en la búsqueda del dinero y del poder, que son las atracciones, apetencias y fines del perverso. Esa búsqueda la hace a costa de lo que sea.
¿En quienes se apoyan los perversos para conseguir sus fines? En los pasotas, en los individualistas, en los despreocupados (los que dicen: eso no va conmigo, que lo arreglen los de arriba, etc.), en los egoístas en general. Todos ellos son el fundamento en donde se apoya el poder perverso. Sin ellos no existirían.
Lo primero que hace el poder perverso es convertirnos en esclavos.
Sólo existe un poder que pueda vencer al perverso: el honesto y participativo comportamiento de la mayoría.
“¡¡¡La mujer y el hombre nacieron y viven para ser felices y libres!!!”
“¡Todo lo que reste felicidad y libertad es un enemigo declarado de la humanidad!”
De la misma manera que la corrupción es un delito, debería serlo el poder perverso. Y de acuerdo al mal uso y daño del poder y del dinero, así debería ser la pena. Separándolos de la sociedad, imposibilitándoles seguir ejerciendo cualquier tipo de poder.
Todo aquel que perturbe, reste o quite la felicidad y la libertad deben ser castigados severamente y aislados de la sociedad. No puede convivir con los demás.
“¡La convivencia es el estado normal del hombre!”
“¡La convivencia es el cimiento de la felicidad y del progreso tanto ético como material, así como del ejercicio de la libertad!”
“¡El amor al prójimo tenemos que aprenderlo y vivirlo desde niños!”
Los cristianos lo tenemos clarísimo: Amar a Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
“¡¡¡El amor disuelve al perverso!!!”
“¡¡¡El amor es el que acrecienta la felicidad y a la libertad!!!”
Insisto que el perverso que consigue subyugar, nos convierte en esclavos.
¿De qué forma y a qué contribuyo con mi comportamiento? 
Eso me lo pregunto cada día.

viernes, 23 de noviembre de 2018

“¡RECORDAR A LOS SERES QUERIDOS MUERTOS!”






“¡RECORDAR A LOS SERES QUERIDOS MUERTOS!”  

Las culturas y las filosofías siempre han tenido un extraordinario respeto por los muertos. Este hecho es incluso un aspecto definitorio de nuestra especie. En las religiones monoteístas se indica también que el anhelo del hombre por vivir eternamente no es un simple anhelo, sino una realidad basada en su ser espiritual. El “yo”, el alma, permanece tras la muerte. Los cristianos hablan del destino de los hombres hacia el cielo, un estar con Dios.
Pero si las almas perviven, es posible que mueran en nuestras vidas si no las tenemos presentes. Evitarlo es muy importante y de justicia con nuestros seres queridos, a quienes debemos la vida.
Los seres queridos muertos no mueren jamás en nuestra alma, en nuestra mente y en nuestro corazón si los tenemos presentes. Nuestros seres queridos muertos deben quedar grabados eternamente y su recuerdo ser imperecedero.
El tiempo no solo no borra el recuerdo de los seres queridos muertos, aviva los recuerdos maravillosos que juntos compartimos de ilusiones, y de esperanzas en una vida mejor y en un mundo mejor.
El amor nos hace soñar y recordar, despiertos, como si el tiempo no hubiera pasado, y nos parece que estamos viviendo lo que juntos compartimos de amor, de ilusiones y vivencias que se reavivan con intensidad y amor.
"¡Los seres queridos nunca mueren si siguen en el recuerdo!"
Vivir la esperanza de volvernos a encontrar es la ilusión que nunca acaba y dura hasta el momento en que nos volvamos a encontrar.
"¡La realidad de momento no oculta ni desvanece los sueños y los recuerdos del amor vivido con los seres queridos muertos!"
"¡Recordar a los seres queridos muertos es una constante vivencia que no se borra jamás y perdurará hasta el reencuentro!"
"¡El amor es la unión que jamás nos separa ni aún después de la muerte!"
Rincones, espacios, tiempo, besos y caricias, abrazo y saludos, todo lo vivido y compartido quedan grabados eternamente.
Recordar a los seres queridos muertos es mantener viva la ilusión y la esperanza de volvernos a encontrar, que se mantiene viva mientras vivamos en la espera de volvernos a encontrar.
"¡¡¡Recodar es ayudar a esperar!!!"
"¡¡¡Soñar es rememorar!!!"
"¡¡¡Amar es nunca olvidar!!!"

miércoles, 21 de noviembre de 2018

¿QUÉ SOY YO EN LA VIDA DE LOS DEMÁS, Y EN LA MÍA PROPIA?




¿QUÉ SOY YO EN LA VIDA DE LOS DEMÁS, Y EN LA MÍA PROPIA?

¿Qué soy yo en la vida de los demás? ¿Un extraño? ¿Qué soy yo?
¿Qué relación tengo con las personas que conozco? ¿Soy solo un conocido, un vecino y nada más? ¿Oh soy un amigo de verdad?
¿Qué es para mí la persona que conozco? ¿Una más? ¿Oh alguien a quien debo considerar y llegar a amar como a un amigo de verdad?
¿Soy amigo de mis amigos? ¿O soy solo un conocido más? ¿Qué son ellos para mí y yo para ellos? ¿Somos amigos o solo conocidos o, lo que es peor, malos vecinos?
La relación amistosa y la amistad es algo fundamental para todo el que quiera vivir una vida que ayude a los demás, y le ayude, igualmente, a mejorarse personalmente.
“¡Llenar la vida de hechos que llenen nuestra vida es una necesidad para pasar por la vida con vida propia y con valor, para llenarla de alegría, esperanza e ilusión, para contagiar y hacer un mundo mejor!”
“¡Pasar desapercibido por la vida es haber perdido la vida!”
Nos tienen que conocer como una persona amiga y que trata de ayudar, llenando la vida de ilusiones, alegrías y esperanzas de conquistar y tener un mundo mejor.
“¡El mundo es lo que lo hacemos!”  “¡El mundo no es lo me parece que vivo, sino lo que realmente vivo!”
El parecer en la vida es equivocarse y andar despistado sin saber a dónde voy, creyendo que voy y a lo mejor vengo.
¿Qué soy en la vida de los demás y en la mía propia?  ¿Un zombi?
¿O un ser que camina firme y seguro por donde voy y a donde voy?
¿Qué soy en la vida de los demás y en la mía? Esto me lo pregunto, con cierta frecuencia, porque no quiero vivir una vida sin valor para los demás, como tampoco para mi vida.
La vida es el tiempo regalado que se nos ha dado. De nosotros depende que busquemos y encontremos la felicidad y la libertad. La vida es el tiempo que necesitamos para realizarnos y contribuir a que los demás se realicen para beneficio suyo y el mío, y el de todos en general.
No vivimos solos. Vivimos acompañados. Pero ¿realmente estoy acompañado, o estoy solo?
¿Qué domina mi vida? ¿La humildad y el deseo de ser de utilidad, o solo vivir mi vida de manera egoísta sin contar y sin considerar a los demás?
Los egoísmos - que todos son malsanos - son nuestros grandes enemigos personales y sociales: son los enemigos de la humanidad.
El AMOR Y AMISTAD ¿son el medio y la forma de vivir con ilusión, con esperanza y amor para tener una vida con la que he conseguido llegar a la plena felicidad? ¿O es que solo vivo la vida solo?
¿Compartimos la vida con los demás? ¿Cómo es mi realidad? ¿La lleno de contenido y valor, o solo vegeto y nada más?
“¡Cada uno se va labrado su propia vida, y de acuerdo al AMOR Y AMISTAD contribuye a la vida de los demás, y a mejorar la suya¡”
La soledad es una compañera que nos puede arrastrar al mal.
¿Qué soy yo en la vida de los demás y en la mía propia?
Esta es la pregunta que me hago y que recomiendo nos la hagamos todos, si queremos que nuestra vida sea digna de ser vivida para merecer la felicidad que todos necesitamos, para vivir con dignidad y valor, y que la realidad sea la mejor para realizarnos y llegar la final con una vida llena de contenido y valor.
¿Qué soy yo en la vida de los demás y en la mía propia? Usted me lo dirá.
Por mi parte puedo decirle que busco la felicidad y la santidad para vivir una vida llena de alegría, amor y esperanza en un mundo mejor, en el que también vive usted.
¿Qué soy yo en la vida de los demás y en la mía propia? ¿Un conocido o un desconocido? De mi dependen los demás y yo necesito su ayuda, si no mi vida será un páramo de soledad.
¿Qué soy yo en la vida de los demás y en la mía propia? ¿Qué hago para merecer el bien propio y ajeno?
La soledad, el egoísmo y el aislamiento son un enemigo fatal.
No olvidemos los valores si queremos ser felices y libres y vivir una vida llena de contenido y valor, y no en el vacío de la soledad y del dolor.
“¡¡¡Vivimos un momento de la historia que podemos y debemos cambiar para mejorarlo!!!”  No lo olvide jamás.







lunes, 19 de noviembre de 2018

“¡¡¡EL DECLIVE!!!”





“¡¡¡EL DECLIVE!!!”

El declive define una inclinación o pendiente hacia abajo.
El declive de un terreno denota y se percibe porque se va bajando.
El declive de una civilización se define porque va bajando  por la pérdida de valores,  buenas costumbres, y buenos y sanos hábitos, que eran respetados, considerados y necesarios.
Lo que era una norma de educación, de buena conducta, se degrada y hasta se pierde.
“¡El declive es decadencia!”
“¡Los pueblos comienzan su decadencia cuando relajan sus buenas costumbres y valores morales, éticos o religiosos!”
Los seres humanos tenemos unas partes del cuerpo que están reservadas para el amor con quien quieres y quien te quiere, con quien se ama con pasión.
Exhibir esas zonas maravillosas y reservadas del ser humano en público, es la definición ineludible y definitoria de la decadencia y declive de una educación, de una cultura, y de unos valores.
La mujer, ese ser humano maravilloso, lleno de belleza física y moral es la única capaz de ser madre. Es la única capaz de engendrar en su seno a una nueva criatura, única e irrepetible. Es ser madre.
La unión carnal de una mujer y un hombre por amor es capaz de crear ese ser humano. Cuando se entrelazan los cuerpos de ese matrimonio, con amor y pasión, se traspasan todas las más bellas sensaciones que podemos gozar en el amor.
Exhibir esos maravillosos cuerpos en público, aún con velos. Mostrar lo que es reservado al verdadero amor, es una de las mayores demostraciones de la decadencia, del declive de un pueblo, pudiendo llegar a la depravación.
Mostrar y exhibir, y en público, lo reservado al amor es una definición elocuente y clara de degeneración. Es perder el pudor y banalizar y ridiculizar lo mejor de la vida.
El pudor lo tenemos para reservar nuestro cuerpo de la exhibición impúdica de lo que está reservado al amor.
El amor es parte de la unión apasionada de dos seres humanos, y reservada a esa íntima unión por el verdadero amor.
Benditos y alabados sean los que reservan sus cuerpos para la inmensa felicidad y sensación de unir dos cuerpos con pasión, y que de ellos nazca la gloria de un ser humano único e irrepetible, que son nuestros hijos creados por y con amor.
Exhibir, ridiculizar, desprestigiar y desvalorizar lo que tenemos para el amor es entrar en la espiral de la maldad, que cada vez se acelera más.
“¡Cada vez se exhibe más, hasta llegar al hastío!” Lo que era oculto y maravilloso se convierte en vulgar y desprestigiado y termina por no ser deseado.
Lo que era belleza se convierte hasta en mal olor.
Lo que era ilusión se convierte en repugnancia, hastío y rechazo, en algo grotesco, y pierde todo su valor y atracción.
“¡Banalizar y ridiculizar el amor conduce a la degeneración!”

“¡El declive de una generación se crea al chotear el amor!”




viernes, 16 de noviembre de 2018

“¿QUÉ SERÁ MAÑANA!”





“¿QUÉ SERÁ MAÑANA!”


¿Qué será mañana? ¿Hay alguien que lo sepa? ¿Hay alguien que pueda afirmar algo sobre el futuro?
La incertidumbre del mañana es un misterio que, humanamente, es imposible de adivinar.
“¡El mañana es real cuando se convierte en el hoy, y solo entonces es cuando hay que vivir la realidad de ese momento!” Y solo de ese momento, porque el momento siguiente aún no habrá llegado.
¿Por qué se vive la realidad del hoy y no del mañana? ¿Hay alguien que lo sepa?
La incertidumbre del mañana es algo que deberíamos pensar. ¿Por qué hay incertidumbre sobre el mañana?
¿Puede usted, yo o quien quiera intervenir, cambiar la realidad y transformarla de manera que el mañana se convierta en el hoy?
La libertad nos da la posibilidad, a los seres humanos, de alterar y cambiar el momento presente. Pero no podemos convertir el mañana en el hoy.
Los creyentes lo tenemos fácil: creemos que la vida y todos y cada uno de sus momentos son un don de la bondad y la misericordia infinita de Padre Dios.
¿Qué cree la atea, el ateo?  ¿Cree que la vida y el momento es una casualidad del destino? Por favor, dígamelo. Agradecería su información. La necesito.
Pienso y medito en las creencias de los ateos. Intento ponerme en el lugar de un ateo para comprenderla/o, y no lo consigo. Necesito la ayuda de los demás.
Padre Dios – que lo es de todos – puede resolver todas mis incertidumbres, y si no lo hace, es porque me quiere libre.
No creo en la casualidad, si en la causalidad, esto es: en la relación causa-efecto.
No me operaron de mi dolencia de la aorta por casualidad. Me operaron porque hice las gestiones para ello.
El que haya sido un éxito mi operación y la recuperación es culpa de los médicos. Pero también creo que ha intervenido Padre Dios por las muchas oraciones de los muchas amigas y amigos, a quienes también les estoy eternamente agradecido.
No creo en la casualidad. La casualidad no existe. Existe la realidad. Tampoco creo en el destino.
“¡El destino lo hago y con mi libertad, convirtiéndolo en la realidad!”
“¡La realidad existe y es incuestionable. La realidad es una verdad!”
Mi realidad del momento presente es que estoy escribiendo, y no por casualidad ni por el destino, sino por estoy viviendo la realidad de escribir en este momento. Que puedo parar o seguir a mi voluntad.
Tenemos la facultad de alterar aquello a lo que se llama el destino.
¿Qué será mañana? Mañana se lo contaré.
¿Qué será mañana? Para mí lo que Padre Dios me permita y yo haga con mi libertad.
¿Qué será mañana? Nadie lo sabe ni lo sabrá, solo sabrá lo que está viviendo y lo que ha vivido. Y nada más.
¿Y para usted? ¿Qué será mañana?

miércoles, 14 de noviembre de 2018

“¿CÓMO AYUDAR A LA JUVENTUD?”






“¿CÓMO AYUDAR A LA JUVENTUD?”  


¿Cómo ayudar a la juventud? Eso quisiera saber.
La juventud es el cimiento del futuro inmediato, y las próximas madres y padres. Los creadores de las familias siguientes.
La juventud es y será lo que ha heredado de sus padres en la educación en valores éticos, morales o religiosos.
Los valores éticos, morales o religiosos son en una necesidad para llenar la vida de valor y contenido, tener felicidad y llegar a la libertad, y con ellos ser buenos ciudadanos y hermanos de los demás.
¿Esta juventud actual ha recibido esos valores de sus padres? Si los ha recibido ¿Por qué algunos son unos esclavos del móvil, faltando a normas de educación, de respeto y consideración, al estar varios amigos reunidos y todos con el móvil abierto y leyendo o enviando mensajes sin tener en cuenta con quienes están reunidos?
¿Cómo les podemos decir, a quienes se aíslan estando reunidos, que, no solo es una falta de educación, de consideración y de respeto a los demás, sino un desprecio pasar de quienes están reunidos por no atender a sus amigos? Con el agravante de que todos piensan igual porque actúan de la misma manera.
¿Qué es la amistad para la juventud actual? ¿Verse y no hablarse?
Entonces ¿Para qué se reúnen? No lo sé y quisiera saberlo, porque me crea una gran inquietud el futuro inmediato de esa juventud.
La juventud es el cimiento del futuro inmediato y son los que regirán su propio futuro. Su futuro será lo que harán.
¿Terminarán obedeciendo a un GRAN HERMANO que les dirigirá y ordenará? ¿O serán independientes y no esclavos de ese GRAN HERMANO?
¿Qué porcentaje existe de esos jóvenes esclavos del móvil?
La mayoría, honesta, participativa y unida, debería ser la que informase y recomendase -por su experiencia, ciencia, unión y honestidad- lo que es bueno hacer para vivir con felicidad y libertad.
¿Qué es la felicidad y la libertad para la juventud actual? Necesito saberlo para poder ayudar con mi larga experiencia de años vividos con intensidad.
“¡¡¡Los años vividos son los que dan la ciencia de la experiencia, y no está reñida con los cambios de una generación a otra!!!”
Todos nacemos y crecemos para vivir nuestra vida, y que sea con felicidad y libertad, y no para vegetar o ser esclavos de los demás.
La esclavitud rebaja al ser humano porque pierde la libertad, que es la que nos permite elegir el bien o el mal.
El esclavo hace lo que le dicen los demás, no tiene criterio propio ni libertad, y sin la posibilidad de elegir hará lo que le dicen los demás, y su personalidad y sus actos serán lo que le dicen los que mandan con autoridad.
¿Cuál es la realidad de la juventud actual? Necesito saberlo. Mis nietos son de esa generación y me preocupan, como los amigos de mis nietos, como toda la humanidad.
No vivo aislado. Ni quiero vivir así. Pero ¿cómo conectar con los demás, que son mi necesidad, para poder vivir en comunidad? Tampoco lo sé.
El desconcierto me embarga. Entre la juventud actual y los mayores hay una distancia que va en aumento y no sé a dónde llegará. ¿Qué podemos hacer? Por favor, ayúdenme porque no solo no quiero distanciarme, sino que necesito conectarme.
Confío en la bondad, el saber y sociabilidad natural de mis hermanos los ciudadanos. Les necesito. Les necesitamos.
No sé ni quiero vivir solo y apartado de la juventud.
Mi experiencia la quiero compartir con los demás. Y quiero aprender de sus puntos de vista juveniles.
Los 88 años que tengo me han servido para aprender a diferenciar lo que es el bien del mal, lo que es la libertad y lo que es la felicidad.
La vida no tiene sentido ni valor al vivir esclavo y no gozar y disfrutar de la felicidad que se amplía con la libertad.
¿Qué puedo hacer? No lo sé. Por favor usted me ayudará. Gracias.
Los jóvenes son nuestra responsabilidad para tratar de ayudarles a vivir unidos con  honestidad, amor, libertad y con felicidad.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

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