lunes, 31 de octubre de 2016

“OPINAR”


“OPINAR”


Opinar en el sentido de “hacer conjeturas acerca de una cosa”: este es el tema sobre el que quisiera hablar hoy, según mi leal saber y entender. 
Creo que es necesario que todos tratemos de transmitir nuestras creencias y vivencias con la mayor honestidad y veracidad posibles, con el fin  de ayudar.
Opinar de algo sin saber de ello, o repetir ideas de oídas, de otros, es algo que creo hay que pensarlo mucho antes de plasmarlo en palabras escritas que podamos leer los demás.
Opinar sin saber, por creerlo o por imaginarlo, puede hacer un gran daño. Y no digamos quienes hablan ex cátedra.
Por ello siempre agradezco y solicito que me corrijan.
No bastan los buenos deseos y las buenas voluntades, hay que decir lo que creemos honestamente – no opiniones – y si uno se hace eco de lo dicho por otra persona, al menos mencionar el origen de la información, y no hacerla como propia.
Creo que nunca debemos confundir opinar con afirmar.
No es lo mismo opinar que creer.
Decir lo que creo no es una opinión es una creencia sumamente respetable y hasta necesaria cuando se desea ayudar.
Decir lo que imagino es una opinión, que puede ser muy respetada y buena de acuerdo a la honestidad y ser muy mala debido a la deshonestidad.
Me he atrevido a tratar este tema con el deseo de ayudar y ver que hay una gran diferencia entre las creencias y vivencias y las opiniones. Entre la verdad y la mentira. Entre creer e imaginar.
Opinar debe servir para ayudar de acuerdo a la honestidad.
La gran solución para opinar es la honestidad.
Opinar es decir sin afirmar.




viernes, 28 de octubre de 2016

“¿QUIENES GOBIERNAN Y DIRIGEN EL MUNDO?



“¿QUIENES GOBIERNAN Y DIRIGEN EL MUNDO? 


¿Quiénes gobiernan y dirigen el mundo? El poder fáctico.
¿Qué es el poder fáctico? El poder perverso que ordena, por su capacidad y poder de presión e influencia, todos los órdenes de la vida personal, social, nacional y mundial.
El poder fáctico no está legitimado, pero ejerce, de hecho, su poder en todo y sobre todos.
¡Pobre de quien crea que no está dominado, hoy, por el poder fáctico! La falta de la participación honesta de la mayoría en las uniones honestas es aterradora, y es el fundamento sobre el que  se apoyan los poderes fácticos.
La inhibición personal y la falta de la honesta y decidida unión y participación vecinal, empresarial, gremial, todas las uniones de los seres humanos, por muy insignificante que sean, nos hacen débiles y nos convierte en el cimiento del poder perverso. Las uniones que existen son una minoría y no tienen poder contra el gigante que hemos alimentado.
El poder fáctico no tiene necesidad de imponerse por la fuerza: sugiere, indica y los demás obedecen.
La influencia concedida a los poderes fácticos es tan grande que su capacidad de control llega a todos los estamentos de la sociedad.
El dominio de los poderes fácticos sobre los recursos vitales, la capacidad de empleo, incluso de contaminación (se autodestruye)… le permite controlar la sociedad, la economía y las ideologías.
Estos entes perversos, estos poderes fáticos no son abstractos: son creados, dirigidos y mantenidos por personas. Los hay de todos los tamaños: grandes, medianos y pequeños.
Puede ser un conocido, un vecino, incluso un empleado corrupto que paga y con ello obliga haciendo lo mismo que uno grande. Es el comportamiento y no el tamaño lo que define a los poderes perversos, a los poderes fácticos.
Hay algunos grupos del poder fáctico - los hay en todas las actividades de la vida humana - que nos imponen, gracias a los medios que están en sus manos, una idea (falsa) de lo que es la felicidad: la adquisición de bienes materiales… Para no desvirtuar mi narración no menciono ejemplos.
Los ejemplos los que tenemos que ver cada uno de nosotros.
Y como primera premisa preguntarnos ¿en qué participo honestamente en el bien social? ¿a qué unión pertenezco? ¿qué honesta, sincera y efectiva actividad desarrollo en esas uniones?
¿Cómo participo y colaboro en las uniones honestas y necesarias?
Usted conoce, como yo y todos, la situación que existe y que oprime el desarrollo personal, material y espiritual de la humanidad, que es debida a la sumisión a las órdenes de los poderes fácticos.
¿En qué grupo se encuentra? ¿De qué manera le está afectando directamente a su vida personal, familiar, social las órdenes que le den y usted acata sin que nadie se lo diga al oído, sino por oírlo y creerlo?
Todos somos culpables si no somos honestos y participativos fortaleciendo las distintas uniones sociales.
He vivido una época imborrable, siendo Concejal en los años 70, cuando el pueblo se comprometía en uniones vecinales, deportivas, intelectuales, recreativas etc. Estas entidades tenían una considerable masa de socios que fortalecían a la unión porque participaban en la toma de decisiones.
El pueblo tenía, realmente, el poder, y lo ejercía. Nunca los tiempos pasados han sido mejores. Ahora como nunca.
Ahora tenemos las maravillosas redes sociales en la globalización, que nunca antes habíamos tenido, que pueden ser los cauces y los medios, en todo el mundo, que debemos impulsar y usar.
¿De qué está sirviendo la globalización con la información y las redes sociales?
¿Cómo contribuyo en las redes sociales?
¡Todos dependemos de todos, solo se necesita la honestidad y el amor y lo demás vendrá por añadidura!

El mal vence porque las mujeres y los hombres buenos no se unen y no hacen nada por evitarlo.

lunes, 24 de octubre de 2016

“A LAS MADRES Y A LOS PADRES QUE LES ROBARON UN HIJO”.




“A LAS MADRES Y A LOS PADRES QUE LES ROBARON UN HIJO”.  


La maternidad es, sin duda, el acontecimiento más importante para la humanidad.
La vida es única e irrepetible. No hay dos personas iguales.
Engendrar, gestar y parir un hijo es la máxima expresión de la felicidad y del amor. Es un hecho trascendental.
La madre es el ser humano que más y más desinteresado amor nos puede dar en la vida.
La maternidad es incomparable. Tiene algo de divino.
El amor de una madre supera lo imaginable.
Perder a un hijo debe ser el mayor dolor de unos padres, especialmente de una madre.
¿Cómo es posible entonces desear el aborto?
Quien desea el aborto puede hacerlo porque su madre no le abortó.
La vida es propiedad personal, intransferible, única e irrepetible de uno mismo.
Comprendo y rezo por el dolor y el sufrimiento de unos padres que han perdido un hijo. Y si  además se lo han robado, el sufrimiento es aún mayor, como consecuencia de la inagotable ilusión de encontrarlo.
Como creyente pido a Padre Dios bendiga a esos sufridos padres y les de las fuerzas y resignación necesarias para poder vivir de forma normal.
Siempre hay un tiempo para arrepentirse y corregir y pedir perdón por los errores y pecados. Por ello ruego y suplico a los padres que tienen un hijo robado que se lo devuelvan a sus padres naturales, porque las bendiciones, el agradecimiento, la felicidad y el amor serán tan grandes que durarán eternamente.
Quienes devuelvan los hijos robados serán un ejemplo universal de amor, honestidad, desprendimiento y valor.
Benditos y alabados sean los padres que devuelvan al hijo robado.

Los hijos son de sus padres, y de nadie más.

viernes, 21 de octubre de 2016

“TEMAS MÁS ECUMÉNICOS”



“TEMAS MÁS ECUMÉNICOS” 


Mi hija, con la honestidad y sabiduría que la caracterizan, me dijo que debía escribir más “ecuménicamente". Voy a intentarlo.
Intentaré hacerlo porque lo único que pretendo con mis escritos es ayudar. Me gustaría que fuesen leídos por muchas personas y que todas participaran, haciendo sus aportaciones y comentarios.


                   “TEMAS MÁS ECUMÉNICOS"

¿Hay algo más “ecuménico” en el mundo que el amor, la solidaridad, la participación, la felicidad y la libertad?
El amor son los hechos y los sentimientos que más unen al ser humano.
El amor eleva las sensaciones y los deseos, y sublima el cariño.
La solidaridad es el comportamiento que nace del amor, y se desarrolla al compartir la solidaridad con los demás.
La participación es la consecuencia de la solidaridad y del amor.
La felicidad es el estado ideal al que todos aspiramos. Lo alcanzamos cuando, siendo solidarios, amamos con pasión a los demás.
¿Qué es libertad? El mayor privilegio de la humanidad: la facultad que nos permite elegir entre el bien y el mal.
Necesitamos la libertad para amar plenamente, para ser solidarios, participar honestamente y para alcanzar la plena felicidad.
¡El mundo! ¡Un mundo mejor! Todos estamos llamados a gozar de un mundo mejor. Todos tenemos la obligación de contribuir y ayudar a conseguirlo. Necesitamos amarnos con pasión. Y necesitamos ser solidarios con nuestra honesta participación - somos felices porque la compartimos - siendo auténticamente libres.
¿A qué esperamos para convertir este mundo en un mundo mejor? La obligación, la responsabilidad son nuestras y están en nuestras manos. Si nos decidimos, convertiremos el mundo en un mundo de amor, de solidaridad, de honesta participación, de plena felicidad y de plena libertad.
No cejo en el intento, hasta que mis posibilidades me lo permitan.
Espero la muerte con ilusión y esperanza y eso me llena de felicidad y me da una gran libertad,   sobre todo porque me siento apoyado por el cariño de los amigos, vecinos y otros del resto del mundo, al que tenemos que proteger.
¿Feliz y libre de esperar la muerte? Si, porque creo que después de la muerte encontraré la verdad.
No sé si estos últimos párrafos son muy “ecuménicos”. Lo único que se es que son mi verdad, y que la que quiero compartir por honestidad, amor, solidaridad, participación, y por desearles la plena felicidad. Esto es lo que para mí significa la honestidad y el “ecumenismo".
Amando en libertad, siendo solidario, participa honestamente, y compartir la felicidad y la libertad me hace sentir, esperar  y creer que contribuyo a un mundo mejor y de la forma más ecuménica posible.
Por “ecumenismo” entiendo ayudar y repartir el bien sin mirara a quien.


lunes, 17 de octubre de 2016

¿A QUIÉN HAY QUE ATENDER Y AYUDAR?.




¿A QUIÉN HAY QUE ATENDER Y AYUDAR? 




¿A quién hay que atender? Al necesitado.
¿Quién es el necesitado?  El que carece de lo necesario.
¿Qué es lo necesario? El alimento del cuerpo y el alimento del alma.
¿Cuáles son esos alimentos? La comida del cuerpo y la comida del alma.
¿Es todo tan sencillo? SI.
Somos nosotros los que hemos complicado y dificultado lo que es natural. Y lo hemos hecho de una forma tan depredadora e injusta, que llega a ser inhumana.
¿Por qué lo hemos complicado y dificultado? Pienso que por la falta de educación, de información y formación, por ignorancia e individualismo, y por falta cultura y de honestidad y valores.
La cultura, la información y la educación deben crear la necesidad de tener y vivir valores éticos y morales.
¡Ay de los padres, familias y educadores que no han informado y educado a sus hijos y pupilos en valores!
Nadie nace sabiendo, aunque en los genes llevamos impresos el bien y sabemos identificar el mal.
Pero los genes no bastan: hay que activarlos, con la educación y la formación y con los valores.
Hay riqueza material y espiritual de sobra, solo tenemos que compartirla. Eso es ayudar.  (P)
La vida es muy corta y tiene un valor incalculable. No hay que perderla buscando solo las cosas materiales.
Los bienes materiales desaparecen a una velocidad de vértigo y no nos los podemos llevar a la otra vida, después de la muerte. Todo lo contrario a lo que ocurre con los valores espirituales.
Dichosos los que tienen valores materiales y les sirven para incrementar los espirituales.
La vida es muy simple, la hemos complicado.
La vida la hemos complicado por el egoísmo y por la falta de honestidad.
¿Qué le significa a una persona adinerada dedicar un tanto por ciento – que será de acuerdo a la magnanimidad personal – para, fácilmente, paliar las auténticas necesidades de los auténticamente necesitamos?
Tenemos las personas y los recursos, solo necesitamos la voluntad.
¿Ha pensado en lo que significa fijar y dar ese tanto por ciento?
¡Sean estas palabras el grito apasionado y necesitado y que sea tan potente que llegue a la conciencia de todos!
Todos, aún los necesitados, podemos ayudar.
¿Quién se apunta y decide ayudar?
Gracias y que las bendiciones incrementen la felicidad y la libertad y convirtamos, porque podemos, el mundo en un mundo natural con plena felicidad y libertad.

¿A quién hay que atender y ayudar? Usted lo sabe perfectamente.

viernes, 14 de octubre de 2016

¿QUÉ SIENTO? ¿QUÉ PERCIBO? ¿QUÉ AÑORO?.



¿QUÉ SIENTO? ¿QUÉ PERCIBO? 
¿QUÉ AÑORO? 



¿Qué siento? ¿Qué percibo? ¿Qué añoro? La muerte.
La muerte se aproxima. Es una compañera de mi viaje por la vida, que me sigue hasta alcanzarme.
¿Y qué siento? Esperanza en un mundo mejor, aquí y acullá.
¿Qué estoy haciendo? Rezar y pedir que Padre Dios me perdone los pecados y me permita entrar en Su Reino, en Su contemplación, porque es así como me imagino la gloria y el cielo.
El tiempo que vivimos es un maravilloso regalo que se nos ha concedido.
¿He aprovechado el tiempo? ¿Lo he desperdiciado?
Muchas veces he desperdiciado el tiempo. Es una realidad que ya no tiene vuelta atrás.
Sigo viviendo en la esperanza de que llegue pronto el mundo por el que lucho, rezo y espero: un mundo mejor.
¿Cómo es ese mundo? El de la solidaridad y del amor entre nosotros, el amor de y entre hermanos.
¿Cómo conseguir ese anhelado y necesitado mundo? Con la honestidad para poder vivir y gozar la plena libertad.
Reitero que, después de mi amor apasionado a Padre Dios, a la Naturaleza y al ser humano, he procurado en la vida buscar la libertad plena y honesta.
¿Qué siento? ¿Qué percibo? ¿Qué añoro? Que el tiempo pasa y no consigo que alcancemos el camino que deberíamos recorrer para llegar al mundo mejor, siendo tan fácil con la honesta participación suya, mía y la de los demás.
“¡La honesta y sincera participación sigue siendo la solución!”
¿Cómo puedo convencer - al menos a la mayoría - que es muy fácil alcanzar la felicidad? Solo necesitamos el amor, y a ser posible apasionado, entre nosotros. Todo lo demás vendrá por añadidura.
El tiempo se me pasa muy deprisa. No es cuestión de credo ni de creencias: todos, creyentes o no creyentes, podemos y debemos luchar por la felicidad y la libertad, pero se necesita la honesta participación.
Si hay un camino corto y seguro que nos dará la ansiada y necesitada felicidad y libertad en un mundo mejor, ése es la santidad.
Nuestra meta inmediata tiene que ser la santidad, se sea creyente o no. Solo necesitamos el amor apasionado a todo lo que nos rodea, en especial al ser humano y a la Naturaleza. Hacer el bien sin mirar a quién.
La santidad es el camino certero. ¿Cómo convencer? No lo sé.

¿Qué siento? ¿Qué percibo? ¿Qué añoro? ¿En qué creo? En la honesta participación con amor sin condición camino de la santidad.

lunes, 10 de octubre de 2016

“¡HUIR DE LA REALIDAD!”.




“¡HUIR DE LA REALIDAD!”



Huir de la realidad no solo es una equivocación sino un grave error.
La realidad es el momento que vivimos, despierto o dormido, y que nunca más se volverá a repetir.
La realidad es incuestionable.
La realidad es una verdad indubitable.
La realidad es el instante de este momento.
Huir de la realidad es vivir fuera de la verdad.
La verdad nos hace libres y conscientes de la realidad.
Vivir fuera de la realidad por huir de ella, es vivir no sólo equivocado sino con el peligro de dañarnos y dañar a los demás.
¡Huir de la realidad es una irrealidad, y como tal equivocada!
El mundo, el Planeta Tierra, la Naturaleza, y sus recursos y alimentos, el hábitat natural, la amistad, el amor, la felicidad, la libertad son realidades necesarias para alcanzar la verdadera realidad que nos llenará de felicidad.
Huir de la realidad es una grave equivocación  porque es estar en donde no hay lugar para estar, solo cabe nuestra imaginación, pero no nuestra realidad.
Huir, solo del mal. La huída puede ser tanto una victoria como una derrota, depende de qué se huya. Huir como remedio de evitar problemas puede ser eficaz, si los problemas no nos necesitan en su solución. Y huir del mal es una obligación vital.
¡La honesta participación social sigue siendo lo solución a la realidad! 
La realidad debe ser acorde al comportamiento personal en sociedad, donde influimos y donde nos vemos afectados por los demás. Ahí entra la responsabilidad personal en ser y vivir la honesta realidad y compartirla con los demás, para juntos enmendar errores y mejorar todo aquello mejorable para que tengamos la felicidad merecida y bien ganada.
Huir de la realidad es una equivocación que puede llegar ser peligrosa.
Huir de la realidad no tiene objeto ni fin ni hecho que conduzca a la felicidad.
Huir de la realidad es un error enmendable. Hay que aceptar la realidad. Y en esa vida real trabajar para mejorar esa realidad personal y social.
¡Vivir la realidad es huir de la irrealidad! 






domingo, 9 de octubre de 2016

“LA CONVIVENCIA”.



“LA CONVIVENCIA”



No cabe duda que la convivencia no es fácil, se necesita una voluntad firme, férrea de desear convivir con los demás.
No creo que el mundo de la relación con los demás sea espontáneo.
Creo que es algo que hay que aprender. Y donde más fácilmente se aprenden las reglas que rigen la convivencia es en el ambiente familiar.
El desear y el hacer el bien a los demás es el comienzo, y es el punto de partida y de llegada de la convivencia.
No hay feliz convivencia sin el deseo y la vivencia de la convivencia feliz.

La convivencia feliz nos lleva a la feliz convivencia.

viernes, 7 de octubre de 2016

“LA ALEGRÍA DE VIVIR”



“LA ALEGRÍA DE VIVIR”



La vida es una maravilla.
Desaprovechar la vida es irrecuperable e imperdonable. El tiempo pasado jamás vuelve.
Perder el invalorable y único tiempo que tenemos es irreparable.
Hay muchas formas de vivir la inigualable suerte de la vida, como hay incontables formas de perderla.
Perder la vida es no hacer nada para uno y para los demás.
¡Quien pierde el tiempo no lo recupera jamás!
La vida ¡Qué maravilla!
La alegría de vivir es usarla para incrementar la felicidad y la libertad personal, familiar, de los vecinos, de la comunidad y del mundo entero.
Nuestras acciones, por muy insignificantes que sean, tienen, siempre, una repercusión  personal y en los demás.
Ya sea no hacer algo, como hacer algo, tiene influencia  personal y en los demás.
Todo lo que tiene valor tiene responsabilidad. Todo lo que tiene felicidad lleva la obligación de compartirlo, que eso es la felicidad.
Todo lo que tiene la honesta libertad hay la obligación de compartirla, para que la vida sea una alegría y una belleza incomparable.
¡La alegría de la vida es vivir la vida con alegría!
El tiempo pasa muy deprisa. Desaprovechar el tiempo es no hacer la vida alegre. Que la alegría de la vida embargue nuestras vidas y que la contagiemos para aumentar la de los demás, con ello aumentamos la nuestra y la de todos.
¡La alegría de la vida está en compartir la alegría!
La alegría no se improvisa, es una consecuencia de los valores heredados y aceptados y compartidos, porque la alegría tiene que tener sujeto y predicado, una persona en relación con otra, para que no solo sea una frase sino una vivencia entre personas.
La alegría de vivir depende de cada uno de nosotros.
Perder la oportunidad de compartir la alegría al estar sin felicidad es perder lo que necesitamos para la plena felicidad.
La alegría de vivir es vivir con libertad y honestidad y participar en el bien sin mirar a quien.

La alegría de vivir es vivir la irrepetible vida del vivir de cada uno buscando el bien.

miércoles, 5 de octubre de 2016

AMAR PLATÓNICAMENTE” “AMOR PLATÓNICO”



“AMAR PLATÓNICAMENTE” 
“AMOR PLATÓNICO”



El amor platónico no deja de ser amor, con la diferencia de que no se convive con el ser amado. Pero es querer, tener y desear los mismos sentimientos que tiene la pareja. Lo único peculiar es que el amor se sublima, con la imaginación, y se recrea en la mente y en el corazón.


lunes, 3 de octubre de 2016

“¿POR QUÉ Y PARA QUÉ PUBLICAR?”



“¿POR QUÉ Y PARA QUÉ PUBLICAR?”



¿Por qué y para qué publicar? Creo que todos los que tratamos de publicar deseamos informar.
La información debe servir para exponer, contrastar y tratar de reconocer, la realidad con el fin de ayudar.
Opinar siempre es bueno porque enriquece el tema, pudiendo llegar a encontrar la realidad.
La realidad es algo que debemos conocer con toda su fuerza de realidad y toda su verdad.
Para conocer la realidad ayuda, poderosamente, opinar y publicar, en especial, cuando se cuida la honestidad.
¿Por qué y para qué publicar? Para decir, opinar, informar y ayudar.
La ayuda debe ser el fundamento y el fin de la opinión y de la publicación.
Publicar por publicar, por el deseo de decir y de hacerse notar, publicar con fines partidistas y sin honestidad, son males que además tienen la propiedad de convertirse en un bumerán, regresan a donde partieron.
No se puede sembrar el mal sin recoger el mal.
¿Por qué y para qué publicar? Depende de la honestidad.
La honestidad sigue y seguirá siendo el cimiento del bien en el ver, en el decir y en el hacer.
Publicar por publicar no tiene sentido, ni fin, y menos aún utilidad.
Publicar tratando de informar es la gran labor que hay que realizar.
Que sean alabados y siempre recordados los que aportan sus escritos tratando de ayudar.
¿Por qué y para qué publicar? Con honestidad, es para ayudar.
¿Por qué y para qué publicar? Sin honestidad, es para perjudicar.
El mal como el bien, en la publicación, tiene un espacio que puede ser fundamental y hasta decisorio pudiendo ayudar o  perjudicar.
¿Por qué y para qué publicar? Cada escritor lo sabrá en su conciencia. Pero es bueno que escuche a sus lectores.
¿Así que, querido lector, qué cree o qué supone, qué ve, como la razón de mis escritos?¿Cómo mejorar?

Gracias por su opinión, es una necesidad para mí, nos ayuda a los demás. Gracias.

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