lunes, 30 de octubre de 2017

“¡¡¡ECHO DE MENOS A MIS AMIGOS QUE HAN CRUZADO LA FRONTERA DEL MÁS ALLÁ!!!”




“¡¡¡ECHO DE MENOS A MIS AMIGOS QUE HAN CRUZADO LA FRONTERA DEL MÁS ALLÁ!!!”  


“¡La muerte sigue siendo el final de la vida terrenal!”

Los recuerdos se me agolpan en mi mente y en mi corazón al recordar a mis amigos que han cruzado la frontera del MÁS ALLÁ.

Los sentimientos y los recuerdos imperecederos de los amigos muertos me entristecen y me llegan a hacer brotar unas lágrimas que expanden esos recuerdos que no puedo ni quiero olvidar.

La tristeza trata de embargar mi alma y trato de contenerla para que no sea solo recordar sino esperar que pronto nos volvamos a encontrar en la eterna y plena felicidad.

Mi fe fortalece y engrandece la esperanza en la eterna e infinita misericordia de Padre Dios, que nos espera, que me espera para que nuevamente todos nos volvamos a encontrar.

La vida, esa maravilla, tiene glorias, tristezas, alegrías y esperanzas que debemos fomentar, no dejando que la tristeza oscurezca ese feliz y eterno final terrenal, en la presencia de Padre Dios, que eso es el cielo por toda una eternidad, vivir la plena y eterna felicidad.

“¡Qué pegado estoy a la tierra!”

Padre Dios ilumina y fortalece mis sentimientos y recuerdos, aumenta mi fe para que sea el cimiento en la espera ansiada de contemplarte, Padre Dios.

“¡Qué pegado estoy aún a la tierra!”

“¡Padre Dios dame más fe, incrementa mi fe y fortalece mi fe!”

Que estos hechos y vivencias tristes sean el cimiento demás bien, y que no se aproveche el mal para perturbar mi vida y mi fe.

“¡Qué pegado sigo estando a la tierra, sabiendo que me espera, que nos espera la muerte para que todos juntos -familia, amigos, vecinos y el mundo entero- gocemos de la eterna felicidad en la contemplación de Padre Dios!”

“¡Despega mi vida de las ataduras de la tierra, e ilumina mi mente y mi corazón para que solo piense y espere Tu contemplación, Padre Dios! Y que con ella pueda reunirme también con todos mis amigos en la eternidad”.








domingo, 29 de octubre de 2017

“¡¡¡QUIERO TENER MIL MILLONES DE AMIGOS!!!”






 “¡¡¡QUIERO TENER MIL MILLONES DE AMIGOS!!!” 



Quiero tener mil millones de amigos que juntos cambiemos el mundo actual.
¿A qué espera? Le espero. Y le seguiré esperando, para juntos crear felicidad y aumentar libertad.
Aquí le sigo esperando para unirnos a los mil millones de amigos que daremos el ejemplo, que el mundo necesita, de amor y amistad.
Aquí le espero con todo cariño, amistad y amor.
Para juntos cambiar el mundo en un mundo mejor.
Aquí le espero, y le seguiré esperando.
Y cambiaremos el mundo en un mundo mejor.

viernes, 27 de octubre de 2017

“CREERSE IMPORTANTE”.

 
 

 “CREERSE IMPORTANTE”
 

Creerse importante es vanidad, y es una de las maneras fáciles que tiene el maligno para dañarnos y engañarnos.¡Cuántos errores se comenten por creerse importante! ¡Y cuánto nos degradamos cuando nos dejamos llevar de la vanidad, por creernos un personaje!
Al creernos un personaje causamos un daño plural. Dañamos a los demás y a nosotros mismos. En la medida de la posición social que tenemos, en esa misma medida dañamos. A mayor representación y autoridad, y hasta poder, mayor el daño. 
A mayor representación personal, familiar, social, mayor humildad debemos tener. 
La humildad es la virtud de la excelencia. El humilde conquista el mundo y a los humanos. 
¿Por qué somos vanidosos? ¿Por qué nos creemos importantes? Agradecería opiniones. 
La mía es bien fácil: quien se cree importante, deja de serlo. El vanidoso daña de forma notoria, pudiendo llegar a ser un demonio viviente, porque el daño puede ser enorme y hasta irreversible. 
La humildad se aprende desde niño y se aumenta con la humildad y con los años. La ciencia de los años nos hace comprender lo frágiles y limitados que somos, valorando la humildad y el querer ser consecuentes.
Recemos por los orgullosos, vanidosos, y pequeños sacrificios los no creyentes. 
Recemos y sacrificios y comportémonos humildemente, dando el ejemplo que es necesario, y la gracia llenará nuestros corazones y la vida brillará, tanto por dentro como por fuera.
Somos seres maravillosos. Creados a imagen y semejanza de Padre Dios, y atacados por el maligno (creyentes o no), quien se aprovecha y abusa de los que se creen importantes.
Reitero la frase que entiendo colmaría las necesidades mundiales: la honesta, necesaria y humilde participación es la solución, en especial en la unión. Y los es para todo, incluso para los que se creen importantes.





miércoles, 25 de octubre de 2017

“FALTAR AL RESPETO”.




“FALTAR AL RESPETO


Faltar al respeto es una de las acciones comunes en las personas que no tienen en considerados a los demás.
Faltar al respeto es muy fácil, en especial si no se tiene delante al ofendido. Es el caso del cobarde, que no suele ser capaz de enfrentarse al que le falta al respeto.
El valor de todos los seres humanos es incalculable, tanto el del cobarde como el del que falta al respeto. Todos, sin excepción, somos valiosos. Somos únicos e irrepetibles. 
Sólo por esto -ser valiosos, únicos e irrepetibles- deberíamos ser respetados, respetar y ser considerados. La frase, faltar al respeto, debería estar de más, por no necesaria.
La convivencia feliz es un don que hay que mimar y fortalecer a diario.
No hay felicidad ni libertad sin una honesta y respetuosa convivencia.
Faltar al respeto ataca frontalmente a la convivencia feliz y libre.
Siempre llegamos a lo mismo: los padres somos los grandes responsables en la educación de nuestros hijos, y uno de los valores que tenemos que enseñar es el respeto, la consideración y la participación.
Desde niño se aprende a respetar y a no faltar al respeto.
Los países sabios consideran y aprovechan a sus ancianos. Los mayores, los que tenemos muchos años, tenemos la sabiduría de la vida. Somos sabios no por ciencia sino por experiencia, y tenemos la obligación de aportar nuestros conocimientos con nuestra honesta y humilde participación. Es lo que hoy, y siempre, debemos pretender hacer.
La experiencia reclama luchar, en todos los frentes, contra la mala educación, contra la falta de respeto, pues son el origen de una gran mayoría de los males que tenemos.
¡Hay de aquel o de aquella que falta al respeto! Más le hubiera valido haber nacido en otra familia. Aunque hay excepciones: padres buenos e hijos que no aceptan la educación recibida.
No hay razones que justifiquen la conducta del que ofende. El que ofende nunca tendrá razón.
La vida es corta, tiene un valor inconmensurable, está llena de posibilidades, casi ilimitadas, de hacer el bien. ¿Por qué hacer el mal faltando al respeto?
“¡Por favor, ayúdennos a rezar y aclararle el daño que causa el que falta al respeto!”
Nuestro agradecimiento a todo el que colabora y ayuda al bien de los demás, por ejemplo, enseñando al que no respeta. Tendrá una compensación y gracias, tan grandes, que solo caben en el alma.
Faltar al respeto es atacar de frente la felicidad y la libertad.
No se haga nunca merecedor de reproche por faltar al respeto.
Respetar es saber vivir con honestidad.

lunes, 23 de octubre de 2017

“VULGARIZAR LOS VALORES”.




“VULGARIZAR LOS VALORES”


Vulgarizar es poner algo valioso a un nivel asequible al vulgo. Y el vulgo es el conjunto de las personas que en cada materia no conocen más que la parte superficial.
 Cualquier forma de vulgarizar es mala, si encima es sobre valores o interioridades, es si cabe peor aún.
Los  valores morales, éticos o religiosos deben ser el fundamento de la vida humana, nada menos. No se pueden conocer o vivir tan solo de forma superficial. Cualquier ausencia o vulgarización de esos valores disminuye las felices vivencias interiores y sus compensaciones.
“¡Valorar el valor es ser grande en lo mejor!”
Necesitamos, imperiosa y urgentemente, la revalorización de los valores.
¿Cómo se puede hacer comprender - a quien no tiene valores - que los valores son necesarios?  No lo sé. Pero seguiré intentado saberlo.
La vida sin valores es una vida de perdedores.
Que los valores sean considerados fundamentales, trascendentales, que dan sentido a la vida y a los actos.
Rezo, todo lo que puedo, para que la humanidad rebose en valores. En 
mi caso son valores religiosos, que si no existieran los inventaba, 
por lo mucho que me han ayudado y me siguen ayudando.
Seguiré rezando, escribiendo, hablando y tratando de hacer y ser consecuente con ellos para poder exponer con criterio real lo que propongo, que, en este caso, son valores morales, éticos o religiosos.
La vida es un sendero que nos conduce al Más Allá, a la eterna contemplación de Padre Dios. Supongo que, para los no creyentes, la vida es un sendero por el que caminamos en la búsqueda del bien.
Se sea o no creyente los valores son absolutamente necesarios; en caso de no tenerlos nos convertimos en lo que hoy tanto abunda: pasotas e individualistas. A los pasotas e individualistas les une una desgracia común: el egoísmo.
Hemos nacido para ser felices y libres, no egoístas. Todo aquello que reduzca estas dos necesarias vivencias es enemigo de la humanidad.
Los padres tenemos que educar a nuestros hijos con valores y que nos vean que los practicamos dándoles el ejemplo debido, ya que es fundamental para creer en los valores y llevarlos a la vida y a la praxis, el que los padres seamos consecuentes.
La falta de valores morales, éticos o religiosos, aumenta el egoísmo,  rebaja la felicidad y disminuye la libertad.
No hay felicidad ni libertad sin valores. Si encima se los vulgariza se necesita una gran enseñanza para no merecer una soberana paliza. La vida está vacía sin valores.
(Paliza: disputa en la que uno queda vencido)



viernes, 20 de octubre de 2017

“CAMINAR POR EL SENDERO LUMINOSO DE LA VERDAD Y DE LA SANTIDAD”.




 “CAMINAR POR EL SENDERO LUMINOSO DE LA VERDAD Y DE LA SANTIDAD”. 




Caminar por el sendero luminoso de la verdad es ir y llegar al verdadero final.

El verdadero final debe ser la meta normal.

¿Cuál es el verdadero final? El de la honestidad, del amor y de la lealtad, camino de la santidad.

Todo en la vida debe tener un fin, que debe ser la verdad.

¿Qué es la verdad? La ausencia de la mentira por la honestidad.

¿Qué es la mentira? La ausencia de la verdad por la falta de honestidad.

¿Qué es verdad y qué es mentira? La verdad es decir, hacer y ser la honestidad.  La mentira es dar a entender lo que sabemos que no es verdad. Es engañar.

Caminar por el sendero luminoso de la verdad es ir seguro camino de la santidad.

La santidad es necesaria para la plena felicidad en la plena libertad.

Caminar seguro es ir por el camino de la santidad.

Caminar por el sendero luminoso de la verdad es ir con la verdad para llegar a la santidad.

La plena felicidad y la plena libertad necesitan de la honestidad.

Vivir sin honestidad es ir por el sendero obscuro y peligroso de la maldad.

Caminar por el sendero luminoso de la verdad es ir seguro a la felicidad.

Hemos nacido para la felicidad y la libertad, y las conseguimos caminando por el sendero luminoso de la verdad y de la santidad.

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