“SER SINCERO IMPLICA
HONESTIDAD”
Ser sincero implica honradez y honestidad, porque la sinceridad es amar y decir la verdad.
La
verdad es lo que sabemos que concuerda con la realidad.
Decir
la verdad es una cualidad de la honradez y de la honestidad.
Ser
honrado es proceder con rectitud e integridad, ser de una pieza, sin mentira, ser verdadero.
Ser
honesto es además ser decente, limpio con uno mismo y con los demás,
ser razonable, recto y honrado. Por eso me gusta mucho hablar de honestidad, y
de la honesta participación
personal y social.
La
belleza del alma refleja las luces de la verdad. Y la belleza del alma es transmitir la grandeza de la
honesta participación.
Sin
la honesta participación –que es la solución a los problemas de ayer y hoy– no existe, ni existirá, la
plena felicidad y la plena libertad.
Para
ser sinceros se necesita tener, como base, una educación en valores éticos, morales o religiosos.
La sinceridad, la veracidad es absolutamente
necesaria para una convivencia honesta, sincera y real.
La
raíz de muchos males está en la mentira, la falta de veracidad, y la falta
de sinceridad.
Amar
es entregarse, unirse vitalmente con la persona
amada. Y exige ser sincero, honesto con ella.
La
sinceridad nunca debe ser objeto de ofensa, porque el ser sinceros implica el
respeto y consideración a la persona, como ser humano único que es,
irrepetible y de valores eternos.
Caminar
por la vida con la sinceridad es haber vivido y vivir el respeto, la
consideración y la admiración al ser humano, respetándolo más allá de las palabras y de los
pensamientos, respetándolo como ser invalorable,
portador de valores eternos.
Amar
y ser sincero implica honestidad de los sentimientos y de los hechos, soñar y recordar lo bello
vivido y seguir expresándonos como personas
que vivimos para el bien de los demás, sin pedir nada a cambio, y dando todo lo que tenemos
para ayudar.
La
sinceridad y la verdad tienen que ser sinónimos e iguales.
Para
mirar de frente, con humildad, y para amar, se tiene que ser honesto y sincero, con fraternidad y
con amor apasionado, tratando que llegue
hasta la eternidad, pasando por la auténtica y verdadera realidad.
Ser
sincero implica honestidad porque se siente y se vive honradamente y limpiamente la realidad.
El
mundo ha necesitado y necesita, imperiosamente,
de los sinceros, honestos y participativos, que van repartiendo el amor, la felicidad y la
libertad.
¿Usted
qué opina? ¿Lo cree? ¿Lo practica? ¿O cree que todo son elucubraciones sin sentido ni
realidad?