Este artículo lo considero de vital importancia para Canarias. Escrito por un grandísimo técnico, Juan Arencibia Rocha, que ama y trata de ayudar a su tierra y paisanos.
CANARIAS ANTE
SU 36 “HISTÓRICO”
ANIVERSARIO.
Confío en que en los sucesivos párrafos pueda
transmitir al lector mis impresiones personales, de unos acontecimientos que
marcaron el protagonismo efímero de nuestra Región en el panorama mundial.
El 12 de junio de 1985 se firmó en Madrid el
Tratado y el Acta de Adhesión de España a las
Comunidades Europeas, concretándose
en el Protocolo número 2 del
Acta de Adhesión las condiciones de la incorporación de nuestro Archipiélago al
Derecho comunitario. Por eso para mí fue
un acto y una fecha sin parangón en nuestros más de 500 años, que con el Fuero
de Gran Canaria los Reyes Católicos colocaron a nuestras islas en el mundo
occidental y cristiano, con todas las implicaciones que ese hecho ha tenido en
nuestro pasado y en el protagonismo de la civilización occidental.
Recuerden
los olvidadizos que
la Estación Espacial de
Maspalomas jugó un papel decisivo
en la llegada
del Hombre a
la Luna en
1969. Cuando el Gobierno
español planteó la
incorporación de nuestro
país a la
Comunidad Económica Europea
en 1978, la sociedad
canaria reaccionó de
forma extraordinaria, ya que todos
los organismos económicos, sociales y
universitarios se embarcaron
en la petición
de informes y
opiniones a los
mas varios expertos
del momento . Esto dio como
resultado más de 10 estudios y posiciones razonadas por las particularidades
del momento y por lo que se jugaba nuestras islas caras al futuro. Sobre esta fase histórica me limito a
recordarlas para los que deseen profundizar en la cuestión.
En aquel entonces, me había incorporado como
experto internacional (después de cinco años en la Embajada española de
Washington. - USA, como Consejero
económico) a un
importante grupo español
privado, y me movía
entre la U.R.S.S.
y América Central
por gestiones del
Grupo. Recibí una llamada
de Salvador Trujillo, en
aquel momento Decano
del Colegio de
Abogados de Las
Palmas de Gran
Canaria, y compañero desde
la época del
bachillerato en el
Instituto Pérez Galdós
de nuestra capital, ofreciéndome las
posibilidad de, si me interesaba,
diera una conferencia en el Salón de
Actos del Colegio
sobre mi opinión
del momento crucial
en que la
clase empresarial y todos
los profesionales de la isla
estaban deseosos de
documentarse.
Acepté la invitación, y el día 13 de enero de
1982 di la conferencia con el título “Canarias y el Mercado Común”, texto que
fue reproducido en la Revista del Foro Canario en enero de 1983. Frente
a la tesis
dominante en los
distintos informes, o
integración plena o
quedarnos fuera de
la Comunidad Europea, mi
posición fue que
había otra opción, que
luego se llamaría
la Opción num.2,
de integración al
acervo comunitario, siempre que
Bruselas, como había hecho
en otros antecedentes, aceptase la
continuidad del régimen, que
Canarias gozaba desde
1481, y que se
había actualizado por
Bravo Murillo en 1852
(después de la
crisis sanitaria de
1851 que produjo
en la ciudad
de Las Palmas más
de 2.000 muertos
con una población
de 14000 habitantes) y
la que realizo
Fernández Villaverde en
1.900, después de la
crisis de fin
del Imperio Español, y
la insolvencia reconocida , que obligó
a vender Puerto
Rico a Estados
Unidos y las islas Mauricio
al Imperio alemán.
Incluso se ofreció nuestra Región al Imperio
británico, que no entro al tema por considerar, probablemente a nuestras islas,
como colonia británica por el peso que tenían sus ciudadanos en los
distintos sectores económicos y sociales en nuestro territorio, incluso en
deportes como el primer campo de golf, el primer partido de fútbol, el primer
hotel inglés, y el primer templo anglicano en suelo español. La Ley de 1972 actualizó el acervo canario a las condiciones de la economía mundial de la
época, previendo incluso la aplicación de los derechos reguladores para la
protección del sector agrícola.
Las negociaciones entre los comunitarios y el
grupo español fueron muy complicadas, y en relación con Canarias, se recogió en
el Protocolo num.2 del Tratado el esquema que se aplicaría y que no acepto
todos los términos de la Opción 2. Esto produjo desconcierto e incertidumbre
en la
economía canaria. Ya es
bien conocido lo
que ocurrió en
los años siguientes, el triangulo
formado por Felipe
González, Jerónimo Saavedra y
Manuel Hermoso llevo
a la decisión
del Parlamento canario
del 21 de
diciembre de 1.989
la plena integración, y así
fue como Canarias, región envidiada
por muchas Regiones europeas
y españolas, tiro por
la borda su
histórica definición como
Puerto Franco y asumió
la
actual definición como
Región Comunitaria Ultra periférica y quedar
homologado con los
históricos Departamentos de Ultramar,
que tanto gusta
a los franceses.
¿Cuál va a ser el peso y protagonismo de
nuestra Región? En estos momentos
en que estamos
soportando una crisis sanitaria y
económica mundial, acompañada por una
proliferación de partidos
políticos del más
variado plumaje y
con programas antidemocráticos y
marxistas, el porvenir no está nada
claro, ya que no
hay ninguna pista
e información de
las ideas que
tienen los grandes
países y los
principales líderes del mundo.
El silencio se
ha puesto como
arma dialéctica sobre
la mesa y
dar tiempo al
tiempo a ver
cómo será el
paisaje a final
de este año. Lo que está claro que la reacción unánime
ha sido dar poderes a los Bancos Centrales para que la liquidez no falte en los
mercados y así mantener algunas actividades económicas en sus respectivos
países; los signos externos son los bajos tipos de interés en todos los
mercados financieros y en el aumento espectacular de los déficits públicos y
aumento de la deuda pública en casi todos los países.
En
mi opinión, la nueva
y joven sociedad
regional tiene que
entrar al trapo
y, con los asesoramientos de
expertos adecuados, replantearse el nuevo papel
de nuestra Región, en un
momento en que
se habla de
que el Siglo
XXI va a
ser el siglo
de África, de la
economía digital, de
las riquezas de
los fondos marinos con
tierras raras y
especiales, de los nuevos
equipos tecnológicos, y de
la incorporación al mercado de
las riquezas marinas, etc., y estamos
localizados y próximos al continente estrella.
Soy partidario de volver a la Opción 2 o algo
similar, que en su día se presentó, con la particularidad de que, con el
Brexit, el Reino Unido no se podría oponer a la estrategia de que seamos un
territorio de baja fiscalidad o paraíso fiscal, como hay más de 100 en el
mundo, incluidos los europeos y Gibraltar. No olvidemos que la imposición
directa, sobre sociedades y personas físicas, se inicio en el comienzo del
Siglo XX, en Francia, por lo que, históricamente, hemos sido el primer paraíso
fiscal del mundo civilizado y en nuestros puertos se repostaban de carbón y de
otras mercancías las principales compañías navieras del mundo.
Y no
quiero terminar esta
reflexiones sin recordar
que desde hace
mas de 20
año he escrito
y publicado que
Canarias, con su siete
islas y su siete techos, nubes
y mares y
su siete paisajes
diferentes y variados
debería clasificarse como
Patrimonio de la
Humanidad para que
todos los habitantes
del Planeta y los más
de 20 millones
de turistas que
nos seguirán visitando
puedan seguir disfrutando
lo que la
Naturaleza y Dios
nos concedió hace
muchos años.
Creo que este aniversario merecía este
recuerdo y añadir un poco de fe y esperanza de que nuestro Planeta corregirá
sus errores y con un mayor espíritu de solidaridad y confianza se puedan
corregir los errores y olvidos cometidos sobre nuestras limitaciones, defectos y
errores.
Juan Arencibia Rocha
Técnico Comercial y Economista del Estado
Madrid ,12 de junio
de 2020
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