“¿QUÉ HACER EN EL MOMENTO ACTUAL?”
¿Qué hacer en el momento actual? REZAR. ¿Qué
opina usted?
Necesito la opinión de los demás.
Yo solo sé, lo que sé. Sigo esforzándome en
aprender. No me conformo. Pero yo no puedo dar más de lo que tengo.
Por muy buena voluntad que tenga, y deseos de
informar para ayudar, solo sé lo que sé.
Por supuesto: siempre daré lo que sé por mi
experiencia. Experiencia ya algo larga por los años que he vivido en actividad.
Pero no basta, se necesita la honesta
participación de los demás.
La globalización es una realidad en todos los
sentidos: lo es para el mal como para el bien.
Una muestra de la globalización para el bien
es la participación y ayuda de la gente.
El mal jamás dejará de actuar.
De nosotros depende que venza el bien.
La unión entre todos, junto con la honesta
participación del pueblo, siempre ha sido una necesidad imperiosa. Ese pueblo
lo componemos: usted, el vecino, el amigo, el hermano, todos los demás y yo.
"¡Sin
esa unión y honesta participación no hay solución!"
He visto debates de políticos y les oigo hablar
en infinitivo. Palabras impersonales. Lo máximo que he oído decir es: nosotros,
referido al partido.
Nunca he oído mencionar al pueblo en esos
debates.
¿Pero, de dónde le viene a los políticos la
autoridad?
¿Ya el pueblo no tiene la autoridad?
Por si alguien se ha olvidado: la autoridad la
tiene el pueblo, y se la delega a los políticos salidos de las urnas honestas y
democráticas.
El ser elegido conlleva servir a TODO EL
PUEBLO. No solo a sus afiliados. El ser elegido es servir a ese pueblo, aunque
unos les hayan votado y otros no. Todos forman el pueblo real y soberano.
Por ello me ha horrorizado ver y oír que nadie
haya mencionado al pueblo.
También nos debemos plantear si se es
ciudadano solo en el momento de la votación. ¿Y antes o después de la votación,
qué somos entonces los ciudadanos?
¿Constituimos un pueblo o somos personas
individuales que no nos unimos ni participamos en la vida social y comunitaria?
¿Qué somos: islas? ¿No una comunidad, una sociedad unidad y participativa?
Me horroriza ver pueblos no participativos y
desunidos. Les compadezco. De ellos nacen y crecen en ellos las dictaduras
personales, sociales, económicas y políticas.
El político, y no digamos el que ejerce la autoridad,
que se olvida que es un servidor de la comunidad, se convierte en un enemigo
social.
Un pueblo que se olvidad de su necesaria y honesta
participación en la unión está abocado al desarrollo del mal con gran perjuicio
del pueblo. Sea anatema para el político.
¿Qué hacer en el momento actual? Unirse y
participar fortaleciendo esa unión, que es la única que tiene la verdadera autoridad.
Y entonces los demás a obedecer esa auténtica
autoridad, y a colaborar con ella.
Querido amigo Luis.
ResponderEliminarNo nos queda más remedio que seguir rezando...
Porque Las Leyes son las que tienen que actuar...
Un abrazo fuerte y cariñoso.