Mis queridas y queridos amigos-hermanos: Hay una oración que suelo repetir con frecuencia, y es: Señor mío y Dios mío ilumina mi camino.

Como no tengo memoria no sé si ya lo he dicho. Pero hoy la repito:

"Señor mío y Dios mío: Ilumina mi camino".

 HAGAMOS UNA CAMPAÑA UNIVERSAL   PARA REZAR POR LOS MORIBUNDOS.

El moribundo es la persona que vive los últimos momentos de su vida terrenal, sea creyente o no.

INSISTIR EN LA PREOCUAPCIÓN POR LOS MORIBUNDOS.

OJO: Volver a verla.

 A LOS MORIBUNDOS. 

Para quién quiera saberlo o recordarlo.

Los moribundos seremos todos.

Todo ser humano nace, vive y muere.

¿Qué es un moribundo? Quién se está muriendo o está muy cerca de la muerte.

El trance final de la muerte es un hecho inigualable e irrepetible, como lo es el de nacer.

Se nace y se muere una sola vez. Salvo los milagros.

El trance de la vida a la muerte, y sus efectos, dependen de la ideología  del moribundo, de la familia circundante, y de la cooperación responsable de las personas que rodean al moribundo.

Abandonar a un moribundo puede provocar un daño irreparable, que no me quisiera ver en él.

Atender física y moralmente al moribundo es una de las grandes obras de caridad y amor al prójimo. 

Soy católico, apostólico y romano, y poquísimas veces he oído y visto a un sacerdote, en la Santa Misa, pedir por los moribundos.

Debemos hacer una campaña a favor de los moribundos, y darle continuidad.

¡Quién atiende a un moribundo y coopera a que le suministren los últimos auxilios espirituales, seguro tendrá una muerte feliz y en paz con Padre Dios y su alma!

Se nace y se mure una sola vez, ayudemos a que ambas sean de plena felicidad para la vida y la muerte.