“¡QUÉ EXIGIRLE A UN POLÍTICO!”

“¡QUÉ EXIGIRLE A UN POLÍTICO!”  

"¡Qué exigirle a un político!" Honestidad y servicio, las 24 horas del día, a la comunidad.

Un político es una persona que ha sido elegida por votación democrática, libre y honesta, y que dedicará su trabajo a servir, con honestidad, humildad, y respeto a todos los ciudadanos de esa comunidad.

"¡El político tiene que ser, por educación y valores, un honesto servidor de la comunidad!"

Servir a la comunidad como político es uno de los mayores honores que puede tener un ciudadano.

El rastro que tiene que dejar un político es haber servido, con toda honestidad, las 24 horas del día. Entender y respetar los sagrados bienes de la comunidad, y atender, con toda amabilidad, respeto y consideración a las solicitudes e informaciones que reciba de esa comunidad.

Servir a la comunidad nos hace mejores personas por llegar a vivir las necesidades de la comunidad. Esos problemas inspiran y fortalecen las virtudes que hemos de ejercitar con toda honestidad y con amor a los demás. Esas semillas de virtudes las hemos recibido por la educación y por nuestra aceptación. Y hemos de desarrollarlas.

Si se es político en activo, y con autoridad, la responsabilidad se eleva a cotas que exigen ser una persona con valores y creencias firmes, bien argumentados, y ser consecuente con ellos.

El pasotismo, la despreocupación, la corrupción, en un político, son enemigos aterradores que, incluso, pueden fortalecer la actividad de los malos en una sociedad.

Servir con honestidad, humildad y amor a la sociedad, como político en activo, es de grandes donde los hay, merecedores del reconocimiento personal y social.

"¡Qué exigirle a un político!" Trabajar las 24 horas sirviendo con honestidad, lealtad, y con rapidez a su comunidad.

La comunidad es la sociedad que componen los habitantes que habitan en una demarcación definida, más fuerte y estrecha cuanto más próxima a nosotros, pero que se extiende a toda la humanidad.

Un político en activo tiene enormes posibilidades de ayudar a su comunidad -por devoción y por obligación-, incluso de mejorarse como persona por tener multitud de ocasiones para desarrollar el amor, la humildad y el servicio a los demás.

Servir a los demás, como político en activo, es la cumbre de las posibilidades de ayudar en la vida social.

Un político en activo tiene la oportunidad y la obligación de mejorar la situación de su comunidad.

Benditos y alabados sean los políticos honestos, auténticos servidores de la comunidad, humildes y generosos que dedican su tiempo a servir a su comunidad.

"¡Qué exigir a un político!" Vivir para servir atendiendo con amor, respeto y consideración a su comunidad.

"¡Qué exigir a un político!" Servir con honestidad.