martes, 28 de enero de 2014

“PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO. PERO YA”


“PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO. PERO YA”

La voluntad es la palanca mayor que tiene el ser humano.
Sólo con la voluntad de cambiar el mundo comienza el cambio.
¿Por qué? Porque desde que aceptamos que tenemos el poder de la voluntad a nuestra disposición, ya comenzó el cambio. Y de forma imparable e irresistible.
Sólo necesitamos una mayoría que esté decidida a ser feliz con la honradez y su participación y hará felices a los demás.
Hay el problema de ese gran porcentaje con insolidaridad consentida, aceptada y vivida.
El ser humano es social por naturaleza. Entonces ¿por qué en un porcentaje tan elevado somos insolidarios inhibiendo al hombre bueno que llevamos dentro?
Le espero mañana. Le dejo el día de hoy para que lo piense y se convenza.
Mañana será el gran día: ¡Comenzará el cambio! La solidaridad será la forma normal de convivir.
Somos felices porque compartimos.
Comencemos por cosas fundamentales como saludar al vecino. Preocuparme de los problemas que tienen mis compañeros de clase, de trabajo, de profesión; preguntar por la salud del amigo; tener detalles de urbanidad, etc., etc.
Insisto: comenzar por el “buenos días”, y lo demás vendrá por añadidura.
¿Se imagina la cara de asombro y admiración de su compañero cuando, de forma natural, le pregunte cómo le va? Y le añada ¿te puedo ser de alguna utilidad?
Que sintamos plena felicidad en compartir, y que el receptor se sienta igualmente feliz por ser el beneficiario.
Pasar de este mundo insolidario, al solidario.
Pasar del mal al bien.
Pasar a un mundo pleno de felicidad y de auténtica libertad.
La urbanidad es contagiosa
¿A qué esperamos?
Cambiemos el mundo. Pero ya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *