“VIVIR PARA SONREÍR”
Hemos nacido para la felicidad y para la libertad y -como
consecuencia- para sonreír.
No hay felicidad ni libertad sin la sonrisa como cosa
natural.
Nacer y crecer se hace por vivir y creer en la vida, por
vivir y creer en el amor y por vivir y creer en la felicidad.
Vivir para sonreír debe ser norma de convivencia por la
educación recibida y, como consecuencia, norma de la ciencia y de la
experiencia.
Sonreír es de grandes.
No sonríe el que no vive la bondad como cosa natural.
La sonrisa ayuda a la felicidad de la vida, contagia el bien
y hace que la vida sea feliz.
Sonreír es más fácil que fruncir el ceño por mala voluntad.
La mala voluntad como tergiversar la verdad, es señal
evidente de la falta de buena voluntad y de falta de una sonrisa, que debe ser
la cosa más natural.
Vivir para sonreír, es repartir felicidad sin límite ni
medida. Se contagia y reparte mejorando la convivencia en bien, eliminando el
mal.
Vivir para sonreír es vivir para amar, repartir felicidad y
aumentar la libertad.
Vivir para sonreír, sonreír para vivir.
¡Tenga respeto y hasta temor a quien no sonríe como cosa
natural!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.