“EL ARREPENTIMIENTO”
El arrepentimiento es la
virtud de los sabios y de los santos.
En general, consideramos
sabio a quien sabe lo que no sabemos los demás, a quien sabe un poco más, o a
quien lo sabe mejor. Ahora bien, también es sabio quien sabe arrepentirse,
quien practica la virtud de la humildad.
Santo es el que ama sin
límite, vive para el amor, y muere por, con y para el amor.
El arrepentimiento
conduce a la felicidad. No hay felicidad sin arrepentimiento.
La humildad es condición
"sine qua non" del arrepentimiento.
¡Dichoso el humilde, que
alcanza el bien espiritual y el reconocimiento material!
La humildad es la virtud
de la felicidad, de la grandiosidad y de la hermandad.
Quien se arrepiente
allana el camino: promueve la reconciliación donde había desunión y separación.
Arrepentirse crea un
estado de felicidad, de agradecimiento, y de satisfacción, que lleva por el
sendero de la perfección.
¡Dichoso el arrepentido!
Alcanzará el bien.
El arrepentimiento es el
camino de la santidad, de la felicidad y del enriquecimiento moral y material.
No hay felicidad sin
arrepentimiento, ni arrepentimiento sin humildad.
Dichoso el humilde que
arrepentido consigue la felicidad.
El arrepentimiento
conduce al bien, a la posesión del bien, para tener la paz y la posesión del
conocimiento del bien.
¡Dichoso el arrepentido, porque tendrá lo merecido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.