“¡PERSONAS QUE CREAN EL “AHORA” Y EL “DESPUÉS!”
Hay
personas que, por su honestidad y actividad, están, constantemente, creándonos
el “ahora” y el “después”, porque sus valores morales, éticos o religiosos les
impulsan a estar diciendo y haciendo aquello que nos puede ayudar.
El
valor de esas personas nos debe impulsar a considerar, y hasta meditar, aquello
que nos dicen y aquello que nos enseñan con sus palabras y hechos.
Imitar,
que es copiar sin asimilar, no creo que deba ser la forma de seguir esas
indicaciones y hechos. La forma valiosa de aprender es, para mí, hacer esas
cosas y esos dichos y consejos, y que los convirtamos en convicciones propias y
hechos propios, para que con ello también nosotros inspiremos a los demás.
“¡¡¡Es
crear la cadena del bien!!!”
“¡Oigo,
medito, considero y acepto, para luego vivir aquello que considero que es el
bien y que me va y nos va a mejorar!”
“¡Tratar de mejorar es el camino seguro de la santidad!”
Todos,
sin excepción, estamos llamados a vivir y compartir la santidad. Seamos creyentes
o no.
Benditos
y alabados sean los virtuosos que viven la santidad, creyentes o no, de ellos
nace y crece el bien en forma de felicidad y de libertad.
Todos
estamos llamados a la santidad, lo que nos pone en el camino de progreso
material y espiritual, enriqueciéndonos y dándonos la oportunidad de servir a
los demás, con lo que aumentamos nuestras virtudes y hechos, y contribuimos al
progreso personal y social.
La
vivencia de la moralidad y de la honestidad, de la felicidad y de la libertad,
de la creatividad y del progreso material y espiritual personal y social de una
sociedad, se pueden medir por el número de personas que están creando el
“ahora” y el “después” con AMOR Y AMISTAD.
“¡¡¡El
progreso de los pueblos -el suyo y el mío- debe ser el de mi vecino y amigo, y el
de todos los que componemos esa sociedad, esa comunidad!!!”
El
progreso no es el poder comprar un coche o vivir con holgura económica. Eso
será bienestar, pero no progreso.
“¡El
progreso personal y de los pueblos es crecer en valores, morales, éticos, o
religiosos, que me mejoren como persona, porque crezco y vivo esos valores
y los comparto con los demás!”
Reitero
lo que tanto repito: “¡la felicidad no es una posesión estática e inmovible,
la felicidad es dar y recibir el bien sin mirar a quién, hoy, mañana y
siempre!”
“¡La
bondad personal -incrementada en hechos de crear el “ahora” y el “después” por
amor- desarrolla e impulsa a las personas y a la entera sociedad al bienestar
personal y social!”
El
hacer y compartir el bien, el ser creadores del “ahora” y el “después”, es
un honor y responsabilidad, que nos fortalece y que ayuda a los demás, para
juntos crear y repartir la felicidad y la libertad, por estar en el camino de
la santidad.
“¡¡¡¡¡¡¡¡Una
santidad para todos, creyentes o no!!!!!!!”
“¡El
“ahora” y el “después” deben de ser la consecuencia de nuestro actuar y
proceder, y de la forma más natural!”
El
progreso personal y social está en base a la aportación que hago, junto con los
demás, en la honesta participación del “ahora” y del “después” creando
camino al andar.
“¡¡¡Se
crea camino al andar si juntos compartimos la honestidad!!!”
La honestidad convertida en santidad, es hacer y convertir
el “ahora” y el “después” en la plena y segura felicidad y libertad, para el
progreso personal y social. Así llegaremos todos a la plena santidad.
“¡¡¡El
hacer el “ahora” y el “después” de la plena felicidad y libertad no es imitar,
es hacer juntos el camino al andar!!!”