"¡AÚN NO HA LLEGADO LA REVOLUCIÓN!" PERO LLEGARÁ SI NO HAY JUSTICIA CON EL PUEBLO.

"¡AÚN NO HA LLEGADO LA REVOLUCIÓN!" PERO LLEGARÁ SI NO HAY JUSTICIA CON EL PUEBLO.

¡Aún no ha llegado la revolución! Pero llegará porque la injusticia impuesta por los elegidos, será abolida y suprimida, y entonces volverá a reinar la libertad.

"¡La libertad es la meta a alcanzar para poder llegar a la felicidad!"

La felicidad no está en la posesión de bienes materiales, sino en la riqueza de vivir en concordia con la voluntad del Creador de todo.

La lucha constante por alcanzar metas materiales se desvanece y se desvanecerá porque no tiene continuidad tras esta vida.

Solo lo que tiene continuidad es la meta a alcanzar: el amor. Y hay que ser libre para amar.

Busque lo que le llene el alma y el corazón, y encontrará lo que busca, en especial si es el amor.

Lo material, como tal, terminará, lógicamente, desapareciendo.

Lo espiritual, como tal, es lo que tiene continuidad y eternidad.

Los pueblos, todos los pueblos, eligen a sus dirigentes, y muchos de ellos desde que son elegidos se convierten en dictadores.

¿Quién de los elegidos habla de lo que le dice el pueblo que haga?

Los elegidos, en votación democrática pero muchas veces no libre -pues no hay libertad en las votaciones cuando las listas son cerradas-, cuando son elegidos hablan y hacen lo que creen o lo que desean, y se olvidan de sus promesas y del pueblo.

Los elegidos democráticamente se convierten en dictadores, y una de las demostraciones es que en sus discursos dicen “Yo haré, lo cambiaré, lo mejoraré, yo sé lo que ustedes necesitan”; pero nunca dicen “cumpliré con los que ustedes, pueblo, me han dicho que debo hacer”. Se consideran con ciencia infusa. Superiores. Ellos lo saben todo, y consideran al pueblo como ignorante.

¿De qué vale su voto si el que menos votos haya sacado puede llegar a gobernar? Y se puede dar el caso de que el que más votos obtuvo puede pasar a la oposición si se coaligan extrañas “mayoría” y lo arrinconan. ¿De qué habrá valido su voto?

Ya comienzan, en muchas partes del mundo, a rebelarse el pueblo contra aquellos mismos que eligieron. Ese es el comienzo de la gran revolución que llegará. Si no se respeta la voluntad del pueblo, llegará. Basta mirar la Historia.

Ahora lo que necesitan los pueblos para progresar es lo que han necesitado desde que existe la humanidad: "gobernarse con la honesta y participativa unión de la mayoría". Solo así esos nuevos gobiernos volverán a tener el poder que siempre ha tenido, y siempre tendrá, el pueblo.

El pueblo es depositario y tenedor de la autoridad, y la delega en los que han elegido, para que hagan lo que ese pueblo les ha dicho o dice que hagan.

Eso es democracia y libertad, lo demás es libertinaje y dictadura.

"¡AÚN NO HA LLEGADO LA REVOLUCIÓN!" PERO LLEGARÁ SI NO HAY JUSTICIA CON EL PUEBLO.

De nosotros depende que llegue la revolución cuando eduquemos a nuestros hijos en valores morales, éticos o religiosos, para darles una conciencia capaz de discernir y decidir lo que más conviene y se necesita.

"¡La autoridad la tiene el pueblo; siempre la tendrá!"

“¡Los elegidos son mandatarios y SERVIDORES de la comunidad, jamás sus dictadores!”

"¡AÚN NO HA LLEGADO LA REVOLUCIÓN!" PERO LLEGARÁ. 

De nosotros depende que cambiemos el curso de la historia de las dictaduras “democráticas”.

"¡La libertad es un bien fundamental, y no se puede ni se debe renunciar a la esencia de nuestra dignidad humana!"

"¡La autoridad la tiene el pueblo, y el pueblo la delega en los elegidos en votación libre y democrática, para un mandato concreto, no para que hagan lo que les dé la gana!"

Entonces los elegidos, los que lleguen a ostentar autoridad, trabajarán como auténticos servidores del pueblo. Jamás como dictadores.

De los mayores honores y responsabilidad que puede tener un ciudadano es haber sido elegido como representan del pueblo, y ser servidor honesto, fiel y leal a ese pueblo.

Ser un servidor del pueblo es el mayor honor que puede tener un político elegido. Lo mejorará como persona, y podrá vivir con la conciencia tranquila. Sus conciudadanos le respetarán por toda la vida.

"¡Ser un honesto y leal servidor del pueblo es haber llegado a la cota máxima a la que puede llegar un ciudadano!"

"¡AÚN NO HA LLEGADO LA REVOLUCIÓN!" PERO LLEGARÁ.