viernes, 19 de abril de 2013

“QUIENES OPINAN DIFERENTE”


 “QUIENES OPINAN DIFERENTE”
                                                           
He tenido la suerte de vivir épocas muy diferentes. En todas, he tratado a personas que tenían opiniones distintas a las mías.
A veces, algunos, han elevado sus opiniones a la categoría de dogmas. Y han considerado que las opiniones de los demás estaban totalmente equivocadas.
Utilizamos con gran recurrencia las palabras "democracia" y "libertad". ¿Las vivimos plenamente? ¿Cuál es su verdadero sentido?
Una de las concreciones de la libertad es la libre exposición de las opiniones. Algunos utilizan este derecho desde el anonimato, sin decir su nombre. Otros lo hacen de manera limitada: dicen sí o no y nunca explican sus razones.
Poder opinar no significa tener la razón.
Puedo opinar que el color rojo es feo. Mi disgusto no es la verdad.
Decir “no me gusta", o, "no estoy de acuerdo”, no me acerca a la verdad ni a la mentira.
La opinión que no se fundamenta con argumentos no es racional.
Limitarse a afirmar "no creo en Dios", o "no creo en tal idea" y no ofrecer argumentos es insuficiente.
Dar una opinión razonada es dar fundamento a las propias creencias. Entre el "pienso que esto es lo correcto por esta razón", y el "esto no es verdad porque no me lo creo" hay una gran diferencia.
Para opinar hay que ser honesto. Creer exige un plus de honestidad.
Se puede opinar diferente. No es honesto atacar por no pensar igual que otros.
Las creencias y las opiniones honestas merecen ser respetadas, se esté a favor o en contra.
Es fácil decir que no estoy de acuerdo y no tener argumentos. Pero no es educado y es muy poco honesto. En especial cuando estas palabras se pronuncian desde la oscuridad del anonimato.
No basta decir que no o que sí. Cuando uno quiere decir su opinión hay que fundamentarlo, con argumentos ciertos, no imaginados. Y siempre respetando las verdades de otros.
La libertad sin respeto, no es libertad.
No cabe la menor duda de que hay muchas opiniones en la calle. Algunos las copian sin argumentos.
Muchos opinamos con frecuencia. Siempre pretendo que mis opiniones sean honestas. Puedo estar equivocado, por lo que ruego me lo hagan saber. Me harán un gran favor. Quienes me ayuden, se harán un gran favor y nos lo harán a todos.
Opinar honestamente y con argumentos es una necesidad a la que apelo con urgencia.
Gracias por haberme leído. Espero su opinión honesta y argumentada, para bien de todos, y con los mejores deseos que Padre Dios nos bendiga, a todos.

2 comentarios:

  1. Coincido con usted en este artículo.El respeto al otro es la máxima expresión del amor, de los derechos, de la democracia, de la libertad, de la honestidad como Vd. dice. Es entender sus razones; aunque no sean las nuestras. Creo que últimamente se esta confundiendo ( y, a veces pienso que adrede) que el discrepar, el pensar de forma diferente con la maldad e inectitud del otro. Pienso que se utilizan con frecuencia, los prejuicios, se precondibe al otro, no se argumenta. Creo que se han atrofiado ciertos valores. El pensamiento único, todos iguales y si no eres "..." y no se escucha. Piensas esto y por lo tanto...Esto traerá como consecuencia la intransigencia, falta de convivencia, insolidaridad, etc. Si en estos tiempos, los manipuladores trasladan mensajes de maldad sobre el semejante, desconfianza en el otro, que podemos esperar. A veces esto me irrita y en algunas discusuiones, me pongo justo en el puesto del que piensa distinto a mí para que los otros entiendan que es como si fuera yo, para que entiendan su postura; pero aun así, no se ve. Y, dicho en un lenguaje sencillo "me llevo todas las tortas". La empatía esta en baja forma. El coincidir con el otro es estupendo; pero de una forma libre, reflexiva y no por obligación.
    Creo que aunque no coincida con usted en muchos temas, le creo sincero, honesto y trata de trasmitir cosas buenas.
    De todas las maneras, pienso que los seres humanos estamos en distintos etapas evolutivas ó experienciales, con distintos antecedentes personales, familiares, culturales, genéticos, etc, que justifican en parte que no siempre nos comprendamos. Y, el que no nos entendamos no justifica hacer daño a "el otro". El ver de forma distinta, presenta distintas perspectivas de la realidad, verdaderas todas; que si las estudiamos y analizamos, nos ayudarán a encontrar una solución más validad que una parcial. Unamos perspectivas, no aplastemos las distintas.

    Esta crisis y lo que se esta poniendo de manifiesto en los medios de comunicaión, espero que nos hagan reflexionar que la injusticia, la maldad, el egoísmo no nos lleva a ninguna parte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Podremos estar en desacuerdo en muchas cosas, ese es uno de los dones y responsabilidad de la libertad y de la honestidad. Estoy seguro estaremos siempre de acuerdo en: preocuparnos y trabajar por el bien de los demás sin pedir nada a cambio.
      Su aportación, su participación es absolutamente necesaria y tremendamente enriquecedora.
      Gracias por sus maravillosas palabras y el concepto que tiene de mi. Gracias por el importante contenido de ellas,y que Padre Dios la siga bendiciendo, a los suyos, amigos y vecinos.

      Eliminar

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *