“LOS EMPLEADOS Y LOS EMPRESARIOS”
El empresario tiene estas virtudes: emprende, trabaja,
administra, es honesto y participativo, y, sobre todo, es educado y orienta su
vida en valores.
La persona que no se comporte de esa manera no se merece, en
mi opinión, el título de empresario. Será un empleador, pero no un verdadero
empresario.
Crear riqueza material debería ir aparejado con crear
riqueza humana y hasta espiritual.
Los valores y su vivencia no enfrentan al empresario con el
trabajador. Los valores no generan antagonismos ni luchas.
La riqueza generada honestamente es un valor. Ayuda a la
existencia.
Crear riqueza es una satisfacción personal y social.
La honestidad y la participación son las grandes virtudes
del empresario y del empleado.
La riqueza material y espiritual debería ser una
consecuencia de la honesta participación.
Ser empresario es una actividad enormemente agradable,
enormemente comprometida y debería ser enormemente reconocida y agradecida.
Hay, ha habido y desearía que no hubiera nunca malos
empresarios y malos empleados. Hasta ahora han sido minoría.
Alabados y siempre sean reconocidos los buenos empleados y
los buenos empresarios. De ellos nacen la economía, el bienestar y la riqueza.
Anatema al mal empresario y al mal empleado.
Los empleados y los empresarios forman un grupo social y
personal fundamentarles para el bienestar social y personal.
Alabados
y reconocidos sean siempre los honestos y participativos trabajadores-empleados
y empresarios, porque de ellos es la riqueza, el bienestar personal y social, y
de ellos deben nacer y crecer la felicidad y la libertad.
Desgraciadamente en la actualidad, el empresario es un ser insaciable que tiene como único fin de su actividad el inflar la cuenta de resultados.
ResponderEliminarEn esa labor es apoyado por el estado, incluso por estructuras supraestatales.
El resultado es la desigualdad en el reparto de la riqueza que los trabajadores producen en las empresas.
Se ha roto el pacto social que reconocía al empresario el derecho a emprender e incluso enriquecerse con la condición de respetar los derechos de los trabajadores y de contribuir al desarollo de una sociedad del bienestar.
El resultado es que en España, está previsto que en 2016 el 1% de la población tenga más que el 99% restante.
Con éstas premisas, la lucha de clases vuelve a ser inevitable y necesaria para los perdedores de esta partida.
Querido amigo Luis Ángel: Gracias por su participación.
EliminarCuando haya una mayoría honesta y participativa, habrá el mundo que merecemos.
Con respecto a su denuncia, creo que se refiere al poder perverso, que es una minoría y con un enorme poder y dinero, que los incrementa por la falta de esa necesaria mayoría honesta y participativa.
Estoy absolutamente convencido, y es mi experiencia, que la gran mayoría de los empresarios son honestos y dignos de admiración, como lo son los empleados.
¿Quiénes luchan? ¿Los pasotas, los individualistas, los egoístas… que son la mayoría?
Hasta tanto no haya esa mayoría honesta y participativa, la lucha que usted propone - lucha es guerra, en donde termina habiendo vencedores y vencidos, pero no felicidad y libertad - no creo que haya solución.
No sé si volveré a ver y vivir a un pueblo honesto y participativo – que lo viví cuando era concejal -, hasta tanto seguiré insistiendo en la necesaria honesta participación como la solución.
Leído el artículo de Dón Luis, en la que relaciona una serie de reglas, condiciones y normas sociales entre los empresarios y los trabajadores.
ResponderEliminarLas conductas sociales en la actualidad han cambiado como la misma sociedad, lamentablemente, por lo tanto en este polémico tema opino como trabajador y hoy jubilado de las diferencias de mis tiempos a hoy, en la que los trabajadores defendíamos a las empresas como partícipes y dueños de ellas.
Recuerdo cuando entrabamos y salíamos en grupo alegremente conversando, hoy existen tensiones que rompen este esquema que digo y aclaro no generalizado, también recuerdo en los trabajos de campos, almacenes y sobre todo en los exteriores que los empleados después del gran sacrificio cantaban.
Hoy lamentablemente no es así y es por lo que me inclino en la opinión de Don Luis Angel Diez Lazo.
Pido, deseo y quiero dejar a las nuevas generaciones un mundo mejor entre las empresas y los trabajadores, lo que nos lleva a un mundo mas honesto y horrado y se note y viva la paz familiar y social, en un mundo lleno de felicidad.
Mí querido amigo y admirado don Tino: Gracias por participar.
ResponderEliminarEse deseo de dejarle un mundo mejor creo que pasa, necesariamente, por sus palabras: un mundo más honesto y honrado… y que añadiría: con una mayoría también participativa.
Las normas de convivencia, la paz social, la personal y la mundial necesitan de la honradez y de la participación, para su realización.
¿Hay que cambiar? Ayudemos con nuestra honesta participación y la paz social será lo normal.
La paz, la felicidad, la libertad y el progreso existen y se viven si se comparten y reparten.
El poder de la mayoría es incuestionable. ¿Qué mayoría hay hoy?
Ya hemos comenzado en la búsqueda de la necesaria honesta mayoría desde nuestra obligación: don Luis Ángel Díez Lazo, usted, y todas las demás personas que se han añadido y añadirán, estamos ya participando honestamente, y sólo necesitamos incrementar hasta la necesaria y citada mayoría.
Sigamos con nuestros honestos hechos y dichos participativos, extendiéndolos y propagándolos para conseguir y “exigir” el cambio necesario por el poder de la mayoría.
Gracias, y como creyente: “Que Padre Dios le bendiga, a sus familia, amigos, vecinos y al mundo entero”.
“No hay paz sin labor”. “El poder está en la mayoría”. “Sin la mayoría domina la minoría”.
Querido y apreciado Luís, he leído con atención tu artículo sobre Empresarios y Empleados así como los comentarios y sus respectivas respuestas, y mi opinión al respecto es que todos tienen parte de razón y me explico:
ResponderEliminarTu primera reflexión hoy en día se parece más a una Declaración de Intenciones que a una pura Realidad, y todo ello de acuerdo a la Crisis de Valores que vivimos. Por supuesto que en ninguno de los casos se puede generalizar y afortunadamente conviven las dos manifestaciones o clasificaciones, y además interrelacionadas, hay empresarios buenos con buenos y malos empleados, y hay empresarios malos con buenos y malos empleados.
Por desgracia he oído a muchos empresarios definir a los empleados "como enemigos pagados".
También he visto a empleados en bares, entrenamientos de fútbol y otros deportes como pruebas de vela latina, y a mi pregunta de que si no están en horario laboral, me han contestado de que sí, de que la tarea del día la tienen cumplida y que como la empresa no lo valora hacen esos chanchullos con el siguiente comentario: "la empresa dice que para lo que hago mucho me paga y yo digo que para lo que me paga la empresa mucho hago".
Comprenderán todos que con es filosofía, las relaciones Empresario-Trabajador, se complican y no coinciden con la magnífica teoría de que deben ser colaboradores necesarios para la obtención de un fin común. El problema es definir ese fin común, porque si el fin es obtener el máximo lucro y optimizar la cuenta de resultados sin importar los medios, es lógico pensar que entre mas horas trabaje el empleado y peor se las pague, equivale a menos costo y mejores resultados económicos. Así se explica que hoy se cotice por media jornada a muchos trabajadores y los tengan trabajando hasta catorce horas diarias. Así se explica que con el mismo personal abran domingos y festivos, así se explica que en China se exploten a niños y menores de edad y nosotros seamos cómplices al comprar esos productos mucho mas baratos, consecuencia de costos mas reducidos por no tener prestaciones sociales como puedan ser la sanidad gratuita, farmacia, desempleo, jubilación, bajas por enfermedad, etc.,etc.
Si por el contrario el fin común se entiende como el desarrollo social y económico de toda la sociedad, se entenderá mas fácilmente que el factor capital es importante en la producción de bienes y servicios a la sociedad, pero el factor humano lo es más, y entonces el participar de los beneficios y la solidaridad con los mas necesitados se valorará y se tendrá mucho mas en cuenta.
Antes los Pequeños y Medianos Empresarios teníamos muchos mas problemas con los Sindicatos, sobre todo a la hora de negociar los Convenios, hoy en día tenemos muchos mas problemas con las grandes empresas, muy ambiciosas, empeñadas en adquirir toda la cuota de mercado sin escrúpulo de a costa de qué y de quien, y sobre todo la Banca, que después de haberla rescatado todos los españoles de su nefasta gestión, se permiten el lujo de arruinar a muchas empresas que con una mínima ayuda hubiesen sobrevivido.
En la Pequeña y Mediana Empresa, predomina la relación de Empresario-Empleado casi familiar, el empleado ve al empresario como un trabajador nato y apenas se diferencia, sin embargo esa relación humana se va perdiendo en las grandes empresas que fijan objetivos y éso es lo mas que les preocupa, llegas a ser un número al igual que los clientes, se despersonalizan y se degrada la condición humana.
Luis, crees que eso que denuncian las centrales sindicales de Trabajos Temporales y en Precario son inventos?.
Todo es fruto de la Crisis de Valores
Pepe, gracias, muchísimas gracias por tu importante - sabiendo lo ocupado estás - participación.
EliminarEste tema se va cargando de una grandiosidad impresionante. Espero se sigan sumando opiniones, y llegaremos a la perfecta realidad, de la perfecta necesidad.
Quedo en espera de nuevos comentarios y aportaciones. Por ello, Pepe, solo te doy, de momento, las más efusivas gracias. Y que Padre Dios te bendiga, a tu familia, amigos, vecinos…
Un fuerte abrazo.
Y ustedes, lectores como participantes, veamos y comprobemos lo importante que es “La honesta participación”, que cuando sea de la mayoría será la solución.
Mi apreciado Luis, ya sabes como está la situación económica y empresarial, hoy se está viviendo en un sistema global y las empresas como la nuestra tienen muchísimas más dificultades para sobrevivir.
ResponderEliminarCon respecto a tu pregunta, tengo la satisfacción de mantenerme. Pienso que el equipo que me rodea debe ser consciente e involucrase más, no pensar que la empresa es del dueño y me está explotando. Como en un barco, para mantenernos a flote todos tenemos que desarrollar nuestra misión con disciplina y lo más importante, con cariño.
Lo mío no es escribir me gusta más hablar.
Un fuerte abrazo, Pedro Arencibia.
Pedro. Gracias por tu aportación, que ha enriquecido el tema. He estado esperando, creí que habría más comentarios.
ResponderEliminarReitero las gracias, en especial por haber participado. Se el trabajo que tienes y el valor y el esfuerzo que representa el comentario.
Un fuerte abrazo y que Padre Dios te siga bendiciendo como a todos los tuyos, y podamos seguir teniendo tu necesaria aportación. Tu amigo Luis
Estimado Luis,he leído tu artículo y también los comentarios y mi opinión creo que pueda no gustar alos que han opinado,mi opinión es que tanto los trabajadores a quienes yo les. Denominó colaboradores y y como decía tanto estos como los empresarios so todos,sin. Lugar a duda alguna , muy buenos, pues a los que ,nuestros estimados comentaristas les considera malos empresarios y malos trabajadores , yo no les considero empresarios,yo les defino como advenedizos,simples chanchulleros,especuladores,oportunistas,que viven de las subvenciones y. Practicar el clientelismo,esto son los considerados malos,y en lo referente años que califican de malos trabajadores ,yo que quiere que te diga, seguramente se están refuriendo a personas con una pobrísima. Preparación que no se dan cuenta que su puesto peligra y por consiguiente sus garbanzos.
ResponderEliminarNo voy a explayarme en describirte con que todos entendemos lo que es un buen trabajador/colaborador y lo que es. Ser EMPRESARIO.
Un fuerte abrazo de. Tu amigo
Antonio Rodríguez Suarez
Gracias amigo y admirado Antonio: te agradezco profundamente que hayas enriquecido este tema opinando con tu honesta participación y experimentada opinión.
EliminarEste tema lo considero muy importante, en especial en estos momento de crisis de valores y, como consecuencia, económica, y todo lo que sea aportar, aclarar, decir… nos ayuda, porque en el dialogo y la opinión está la aclaración.