lunes, 30 de marzo de 2015

“LA IRRACIONALIDAD DEL FANATISMO





“LA IRRACIONALIDAD DEL FANATISMO” 
 
 
 
Es increíble a donde puede llegar el comportamiento de un ser humano cuando lo domina el fanatismo.
El fanatismo es dejarse llevar por la pasión en la defensa de las ideas, religiosas o políticas. El fanatismo es la ofuscación ciega del comportamiento.
Atrapados en su obstinación tenaz, hay fanáticos que llegan a matar y a inmolarse a sí mismos.
La muerte está en manos de Padre Dios. No hay ser humano, no hay autoridad humana, no hay razón alguna para matar, o para matarse.
Defiendo la cadena perpetua, si no hay demostración, clara y evidente, de arrepentimiento.
La vida es sagrada y, como tal, solo le pertenece a Padre Dios. Supongo que los no creyentes protegerán la vida por el instinto de conservación.
Sea como fuere, la vida es intocable, y nadie, absolutamente nadie, tiene poder o autoridad para quitarla.
Dichoso y alabado sea el que protege, cuida y mima la vida: venera un bien sagrado.
El fanatismo puede llegar a destruir el arte, la literatura, el trabajo de otros. Lo hace, además, sin ningún tipo de respeto ni consideración, actuando de forma irracional (por desgracia, irracionalmente eficaz). El fanático puede llegar a matar.
La irracionalidad del fanatismo, sea religioso, político, familiar… es un mal que puede tener consecuencias irreparables.
¡Padre Dios! Líbranos de la irracionalidad del fanatismo, y conduce a tu pueblo por el respeto a la vida, por ser sagrada y de eterna permanencia.
La autoridad honesta acata y ordena la orden de no matar, ni de matarse. Lo contrario es un dominio maléfico y satánico de la ausencia de la libertad.
Los valores éticos, morales y, por supuesto, los religiosos, son el antídoto a la irracionalidad del fanatismo.
Las penas de muerte, de mutilación o de cualquier daño físico o moral importante impuestas por el fanatismo deben ser castigadas con cadena perpetua.
Padre Dios, ilumina las mentes de los fanáticos. Les habrás dado una gran bendición. Nos habrás dando una gran bendición.
La irracionalidad del fanatismo es causa de separación, de amargura, de tristeza y de muerte.
La irracionalidad del fanatismo puede conducir al mal absoluto.
¡Padre Dios! Líbranos de la irracionalidad de fanatismo. Te lo pedimos por tu infinita bondad, con el ruego de que ilumines las mentes de los fanáticos irracionales.
¡Que así sea!

domingo, 29 de marzo de 2015

MÁXIMAS. DOMINGO DE RAMOS.



MÁXIMAS.   DOMINGO DE RAMOS.
 
 
 
 

La vocación es la manifestación del esfuerzo y la dedicación.
La santidad es el fin de la vocación.

viernes, 27 de marzo de 2015

“LA COMUNICACIÓN ¡QUÉ MARAVILLA!”


 
 
“LA COMUNICACIÓN ¡QUÉ MARAVILLA!”
 
 

La comunicación, con la necesaria honestidad, es una puerta que conduce y lleva a la plena felicidad, ayuda a la libertad, y ennoblece a quien la tiene, la disfruta y la reparte.
La honesta comunicación es el medio que sirve para repartir el bien, si se hace sin pedir nada a cambio, deseando y repartiendo el bien, la felicidad y la libertad.
La honesta comunicación es el enriquecimiento del saber, del tener, del dar y el compartir el bien, sin límite ni condición; a cambio se  recibe la gran compensación del reconocimiento y el agradecimiento.
La honesta comunicación es esa maravilla, tan necesaria, que es dada,  repartida y compartida por el santo. Los santos viven el bien por el amor y la pasión de querer dar y repartir sin pedir nada a cambio, sólo por amor a Padre Dios y al Ser Humano.
La santa comunicación es dar por el amor lo que nos pide Padre Dios.
El mundo se globaliza por la comunicación.
La comunicación debe ser el bien que se difunde por la voz, la lectura, los signos y todo lo que transmita información.
Dichoso quien comunica, informa por la comunicación, engrandece por la honesta participación.  Camina hacia la santidad por tener y repartir la felicidad y la libertad, usando el medio de la comunicación.
La comunicación. ¡Qué maravilla! Da y reparte la felicidad y la  libertad por medio de la información.
La comunicación, si es honesta, informa, da y reparte lo necesario para vivir y morir como un buen y santo ser humano.
La comunicación. ¡Qué maravilla! Si lo es con la honesta participación.
 
 
 
 
 

lunes, 23 de marzo de 2015

“LA DIGNIDAD”



“LA DIGNIDAD”


La dignidad es una virtud de la educación, de la preparación y de la honesta participación social.
Es digno quien ama con honestidad y pasión.
La dignidad es la compostura  del educado, honesto y participativo.
Ser digno es merecedor de la consideración, del respeto y de la admiración.
La dignidad ennoblece y enriquece dando vida, que, al repartirla,  aumenta la felicidad y la libertad.
Hemos nacido para la felicidad y la libertad, y para gozarlas tenemos  que ser dignos merecedores de ellas, por  el amor que repartimos.
La dignidad es repartir con honestidad.
La dignidad y la humildad caminan juntas con la ayuda de la educación y de la honesta participación.
Dichoso el digno y humilde, llena los corazones, reparte el bien, anula el mal, y fortalece la libertad.
La dignidad es un bien necesario para poder ayudar.
Dichoso el digno porque de él surge el bien, engrandece el alma, y desarrolla todo lo necesario para la felicidad.
La dignidad y el bien son atributos  y descendientes de la honestidad.
Bendito sea el digno, merecedor de la felicidad y de la libertad, por repartirlas sin pedir nada a cambio. Recibirá como premio la santidad.
Dignidad, libertad y felicidad, nacen del mismo tronco que brota de la honestidad.
Dichoso el digno. Bendita dignidad. De ellos surgen el bien, la  felicidad y la libertad.

domingo, 22 de marzo de 2015

viernes, 20 de marzo de 2015

“LA MUERTE ¡QUÉ IMPORTANTE!"



 
 “LA MUERTE ¡QUÉ IMPORTANTE!"
 
 
La muerte es el acontecimiento personal más importante, después del nacimiento.
Se nace acompañado. Se muere solo.
Se nace ayudado. Se muere sin ayuda.
La muerte es única e irrepetible. (No creo en la reencarnación).
Por lo general, no se tiene presente la muerte.
Cuando nos rodea, o la vemos en otros, nos hace ver y sentir su trascendencia e impresionante realidad.
Una vez se cruza el umbral de la muerte, no hay retroceso. La muerte es única, se sea creyente o no.
Los creyentes creemos que la muerte es el paso necesario para la eternidad en la presencia y contemplación de Padre Dios, que eso, para mí, es el cielo.
Supongo que para los no creyentes la muerte es el fin de todo. El final del recorrido de algo tan maravilloso, impresionante y único de la vida.
Que vivir, que es algo tan grandioso, único e irrepetible acabe en la nada, me parece injusto.
Los seres humanos valoramos las virtudes que tenemos que cultivar para que la muerte tenga un final feliz.
Dedicar toda una vida a trabajar por el bien de los demás, y que no tenga una compensación, lo creo sumamente injusto. ¡Claro! Creo en la existencia de Padre Dios.
¿Cuál es la verdad? ¿Existe o no Padre Dios?
La muerte es necesaria y su fin es ir a la presencia de Padre Dios. Si no existiera Padre Dios me lo imaginaría, por la necesidad que tengo de Él. El Primer Mandamiento me impulsa a amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo. Es el leitmotiv de mi vida, de mis hechos y de mi esperanza para la eternidad.
La muerte ¡qué importante! Es como la vida: única e irrepetible.
¿Cuál es la verdad? ¿Existe Padre Dios y la muerte es el paso a la eternidad en su contemplación? O ¿No existe nada después de la muerte?

miércoles, 18 de marzo de 2015

MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA.


 
MÁXIMA DE MI VIVENCIA Y CREENCIA.
 
 
 
Creo ciegamente en la honesta participación, y siendo de la mayoría se impone la solución.

lunes, 16 de marzo de 2015

“EL AMOR NUNCA DESCANSA”


 
 
“EL AMOR NUNCA DESCANSA”



Amar es el momento cumbre de la existencia humana.
No existe mayor satisfacción, pasión e ilusión que amar y ser amado.
¡Dichosa la persona que ama, es amada, tiene amigos, es honesta y participativa!
La vida es una continua vibración, sensación y comunicación de amor: en su vivencia, en su constatación y en su aceptación.
Amar es convertir los sueños en realidad.
Quien ama y es amado tiene un tesoro de valor incalculable, una riqueza inimaginable, porque vive la plena felicidad.
Quien pierde el amor entra en el vacío y la desolación.
¡Dichoso quien ama y quien es amado!
El amor eterno es Padre Dios.
La eternidad es vivir en el amor para el amor, para siempre, en la presencia de Padre Dios.
Quien no es creyente ama con pasión, ilusión... pero en el presente. Su amor termina con la muerte.
Amar es vivir y soñar en la realidad, en cada momento, deseando que se prolongue en el tiempo y en el espacio, queriendo que perdure eternamente.
El amor nunca tiene vacíos, ausencias ni pendencias.
El amor es siempre positivo.
El amor nunca descansa, está activo y es receptivo; se vive constante y eternamente.  Amar es amar, y nada más

domingo, 15 de marzo de 2015

MÁXIMA DE MI CREENCIA Y VIVENCIA.


 
MÁXIMA DE MI CREENCIA Y VIVENCIA.
 
 
 
Trabajar por los demás y por la libertad es llenarse de felicidad”

viernes, 13 de marzo de 2015

“LA UTOPÍA ES REALIDAD”


 



“LA UTOPÍA ES REALIDAD”

 

Cuando existen circunstancias adversas, comportamientos anómalos y maleducados, pasotas e individualistas, en especial, corrupción, cualquier comportamiento honesto y participativo se considera utópico y fuera de la realidad.
Viví momentos trascendentales y reales de la honesta participación de la gran mayoría de un pueblo. La que hacía tanto por ciento.
En la década de los años 70 del siglo pasado, siendo Concejal del Ayuntamiento de mi ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, y del Distrito de Tamaraceite, Tenoya y San Lorenzo, se creó la primera Federación de Asociaciones de Vecinos de España.
Explicar y narrar lo que era, como se fundó y cómo funcionaba dicha Federación es difícil hoy de entender, y hay quien lo consideraría utópico, fuera de la realidad.
¡Qué espanto que exista esta realidad! ¡Desafortunadamente es verdad!
Insisto, y lo haré mientras pueda, por el enorme ejemplo de una realidad necesaria para que haya felicidad y libertad.
La Federación se reunía una vez al mes. Asistían el Presidente y otro acompañante de cada Asociación. Cada Asociación exponía sus problemas más urgentes y necesarios, y por unanimidad se acordaban cuáles eran las formas de solucionarlos, fuese de quienes fuesen. Y todo el Distrito, y yo, como Concejal, nos poníamos en marcha, manos a la obra: al servicio de la solución acordada.
Cuando decidí retirarme por agotamiento, convoqué a todas las Asociaciones, y a su Federación, en un acto público, que fue maravilloso –existe un video – para rendir cuentas y exponer lo que quedaba por hacer y lo que estaba en marcha. Fue un acto impresionante y maravilloso, de eterno recuerdo y de ejemplo para hoy y siempre. Y no fue un hecho utópico, sino una realidad de un pueblo comprometido: un pueblo organizado entorno a una mayoría honesta y participativa.
Lo descrito es una realidad, no una utopía. Un ejemplo a imitar. Es urgente buscar esa necesaria mayoría honesta y participativa, que con su comportamiento induzca y hasta imponga su honesto comportamiento participativo, solidario, real y necesario, para que haya felicidad y auténtica libertad.
Lo que se creía utopía, fue una realidad.
La utopía se llevó a la práctica: fue real, fue realidad.

miércoles, 11 de marzo de 2015

MÁXIMA Y CREENCIA.

 
 
MÁXIMA, CREENCIA Y REFLEXIÓN
 
 
El ser humano nació del amor, debe vivir para el amor y debe morir por, para y en el amor. 
 
 

lunes, 9 de marzo de 2015

“LA GLOBALIZACIÓN DE LA INDIFERENCIA”


 
“LA GLOBALIZACIÓN DE LA INDIFERENCIA”
 

 
Su Santidad el Papa Francisco ha inmortalizado la frase “la globalización de la indiferencia”, a la que me agarro con prontitud, admiración y esperanza.
La indiferencia que viven los pasotas, individualistas y otras formas de egoístas, está arruinando el mundo material y espiritual del ser humano: nuestro Planeta Tierra, nuestra felicidad y nuestra libertad.
Caminamos derechos a la autodestrucción, quizá como nunca antes en la historia de la humanidad. Nunca antes ha habido una conciencia y conocimiento del daño que nos estamos causando y no sólo no lo remediamos sino que lo ampliamos de manera incontrolada, arrolladora y mortal.
¡Padre Dios! Ilumina las mentes de los egoístas, fortalece las mentes de los habitatistas, y a todos concédeles el perdón, la reflexión y la eterna felicidad en Tu contemplación.
¿Cómo vamos a contribuir a parar el desastre arrollador y demoledor de nuestro hábitat natural - con el egoísmo e indiferencia personal existente - si no atendemos las necesidades de nuestros vecinos?
¿Soy bueno, malo o algo peor, soy indiferente?
S. S. el Papa Francisco añadió: “La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos”.
¡Padre Dios! ¡Bendice a tu pueblo, a la humanidad, bendice a nuestra tierra, y haz que hagamos y cumplamos con las obligaciones de todo honesto ciudadano! Que se resumen en esta: “Amar a Padre Dios y al prójimo como a nosotros mismos” Y para los no creyentes: amar al prójimo como a nosotros mismos.
Necesitamos, urgentemente, esa mayoría de honestos y participativos que impongan con su ejemplo e impulsen para reconvertir el mal en bien, para que podamos ser felices y libres - para lo que fuimos creados - y tengamos y dejemos un mundo mejor, y no ser reos de condenación por la autodestrucción.
A usted se lo pedimos y se lo rogamos por siempre jamás como a Padre Dios.
¡Padre Dios! Bendice a tu pueblo, quítanos la indiferencia y danos la globalización de la honesta participación y la salvación.
 

sábado, 7 de marzo de 2015

CHARLA EN LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE GRAN CANARIA. ESPAÑA.


CHARLA EN LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE GRAN CANARIA. ESPAÑA.

 
Queridos amigos lectores y compañeros: tengo el honor y la responsabilidad de informarles que el próximo jueves, 12 de este marzo de 2015, y a las 19.30 horas doy, en la Real Sociedad Económica de Amigos de País de Gran Canaria, sita en La Plaza de la Real Sociedad Amigos del País nº 1, de Las Palmas de Gran Canaria, España, la conferencia titulada:

“Reflexión del movimiento conservacionista y del comportamiento social en los años 70.

Y con algunos interrogantes de la época actual”

Mis más efusivas gracias a todos por leer este mensaje y seguir leyendo mis escritos, que son mis deseos, mis vivencias y creencias, para cumplir con mi obligación de tratar de ser honesto y participativo, intentando ayudar.

Gracias a los que me honren con su presencia.

Y a todos les deseo - con toda mi alma llena de cariño - la plena felicidad y la plena libertad, hoy y siempre.

De querido amigo, a amigo querido.
Luis C. García-Correa y Gómez.

Blog: lugarcorrea.blogspot.com.
Correo: luarcorrea@yahoo.es.
Currículo: luis-garcia-correa.blogspot.com

viernes, 6 de marzo de 2015



 
“LEGITIMIDAD DE LA AUTORIDAD, DEL PODER”
 
 
El poder o la autoridad que no respeta la libertad, aunque haya sido elegido en las urnas, carece de legitimidad.
La mayoría es un poder importante, pero no es autoridad si no va acompañada de la honestidad.
La honestidad legitima el poder y da la autoridad.
La libertad es la vivencia de la honestidad.
Si no hay libertad, porque no hay honestidad, no existe poder ni autoridad.
La legitimidad de la autoridad, como la del poder, solo está en la honestidad y en la libertad.
El cáncer destructor de una sociedad es la falta de autoridad en los elegidos por el pueblo: si no son honestos y no respetan la libertad, les hacen no tener autoridad.
La autoridad es el mayor poder y responsabilidad de un gobierno político honesto o de una sociedad honesta.
Imponer algo por decreto, sin la honesta autoridad, es ilegal.
No hay razón legal, por mucha representación oficial, para imponer sin respetar la libertad.
La legitimidad de la autoridad está en la honestidad, en el respeto a la legalidad y en la protección a la libertad.
La felicidad personal y social, sea de una persona, familia o sociedad, se basa en la vivencia de la honestidad en la libertad.
La libertad y la honestidad son el cimiento de la felicidad, de la autoridad y de la convivencia pacífica, feliz y en paz.
Amar y con pasión, se le debe a la persona, al pueblo y a toda la nación, para que haya autoridad, felicidad y libertad.
La legitimidad de la autoridad y del poder la tienen el pueblo, la concede el pueblo y al pueblo hay que responder.
No hay felicidad ni libertad y menos autoridad y poder sin honestidad personal y social.
Amar, y con pasión, redime el mal, mejora a las personas, y bendice y legitima a la autoridad, dando el poder para la felicidad y la libertad.
Amar honestamente y con pasión es poder y autoridad, y legitima a la autoridad y al poder.

miércoles, 4 de marzo de 2015

REFLEXIÓN.



"REFLEXIÓN"




Amar y ser amado es causa y efecto de la plena felicidad, que unido a la plena libertad y honestidad nos puede llevar camino de la santidad. 

lunes, 2 de marzo de 2015

“PROSELITISMO DESCARADO”.



“PROSELITISMO DESCARADO”
 
 
Al leer las oraciones de la mañana, y considerar su contenido tan necesario, ruego me permitan describirlas. Lo hago con el mayor de los cariños y creyendo que puedo ayudar.
Trato, constantemente, de fundamentar mi vida en el primer Mandamiento: “amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos”.
Hoy quisiera transmitirles estas creencias -que trato sean vivencias- de lo dicho por Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios, verdadero hombre. Que sirven para creyentes o para no creyentes.
“Señor, enséñanos a orar”. Y nos enseñó el Padrenuestro.
Abba, Padre. Palabra aramea que usó Jesucristo, y que tanto significa de cercanía, confianza, amor, de filiación divina.
Somos hijos de Padre Dios, y como tales herederos de Su gloria eterna.
San Pablo en su carta a los romanos nos dejó dicho: ¡No hemos recibido un espíritu de esclavitud, para caer de nuevo en el temor, sino un espíritu de hijos, que nos hace gritar Abba!
Cuando llamamos a Dios Padre, como en el Padre Nuestro tenemos que acordarnos que tenemos que comportarnos como hijos que somos de Padre Dios.
Nuestras necesidades, nuestras tristezas y problemas nunca le dejan a Padre Dios indiferente. Si fuera indiferente hacia ellas no sería Padre Dios.
Como hijos de Abba Dios la vida es una ilusión, y la muerte se ve con paz e ilusión.
El trato de un hijo con su padre debe estar lleno de respeto, veneración, reconocimiento y amor.
La fe como la piedad, que nacen de la filiación divina, es una actitud profunda del alma, que nos lleva a informar de la existencia de Padre Dios.
Orar, rezar, siempre rezar –hablar con Padre Dios– que es oración personal, y de ella participamos todos, máxime con la Comunión de los Santos.
Decir, rezar, el Padre Nuestro es compartir la dignidad y responsabilidad de hijos de Padre Dios con todos los demás seres humanos, los demás seres irracionales y con todo aquello vive sobre la maltratada Tierra.
Tenemos el derecho y el deber de llamar Padre, Abba, a Dios si tratamos a los demás seres humanos como hermanos por tener el mismo Padre.
San Juan nos dejó dicho “si alguno dice: amo a Dios, pero aborrece a  su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve”.
Por la Comunión de los Santos sube, ante Padre Dios, una oración constante, y participamos de la oración de todos los hermanos.
La oración personal nunca es aislada. Nuestra oración se funde con la de todos los justos, de todos los momentos y de todos los tiempos.
Oremos creyentes o no creyentes, pero recemos todos para ser felices y libres, y que luego lo seamos eternamente.
La oración, la contrición, y el amor dan al alma una gran fortaleza, proporcionando una particular delicadeza para oír, ver y escuchar a Padre Dios, a Abba, en nuestra vida y en nuestra muerte.

 

 

 

domingo, 1 de marzo de 2015

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