“¡LAS PAGAS A LOS PENSIONISTAS!”
Ser
pensionista y cobrar una paga no es un favor: es una obligación de justicia,
ética y moral.
Repito: no es un gesto de solidaridad con quienes hemos dedicado nuestra vida a
trabajar hasta que la edad y las circunstancias nos lo permitieron. Es un
derecho que se ha ganado y que hay obligación de respetar.
“¡Qué no hay
dinero para incrementar, y en especial actualizar, las pensiones!” Es una
aberración, que traerá, como consecuencia, que la paguen esta y las
próximas generaciones.
“¡La paga
merecida y ganada de un jubilado es algo absolutamente necesario para vivir la
vida que nos queda con la dignidad que nos corresponde!” Esto no solo es una
ineludible obligación.
No actualizar y
no pagar las pensiones de los jubilados es un pecado de irresponsabilidad, es
una obligación ineludible cuyo incumplimiento solo puede ser perdonado si se
restituye lo no pagado.
“¡Se perdona a
quien pide perdón y corrige el daño causado!”
Pagamos los
impuestos, aún siendo jubilado, no solo por ser una obligación legal y moral,
sino porque con ellos se palian y solucionan los problemas de la sociedad,
donde estamos los jubilados como beneficiarios de honor, por haber dedicado
toda una vida a trabajar para el bien propio y de los demás.
Ser jubilado es
haber cubierto y vivido años de trabajo cotizado, también, para
que otros reciban su paga de jubilado.
Insisto y
repito: nuestra paga de jubilado no es una devoción, es una ineludible e
irrenunciable obligación.
Ahora les toca a
los que aún trabajan contribuir a sus pagas y a la paga de los jubilados, y al
ESTADO, con sus recursos, vengan de donde vengan, le corresponde
pagar la pensión a los jubilados.
No se puede
gastar dinero en cosas de menos necesidad, incluso innecesarias, que perjudican
la paga de los jubilados. Y menos que haya duda de si nos van a pagar, o no nos
actualizan las pensiones a las circunstancias de la vida.
“¡¡¡No
se puede olvidar que los jubilados no solo tenemos el derecho ganado a nuestra
paga, sino a actualizarla, al menos, de acuerdo al coste de vida!!!”
Ahora los demás,
incluidos en especial el Estado, están obligados, y no por devoción sino,
repito e insisto, POR OBLIGACIÓN, a sufragar y pagar las pagas de los
jubilados.
Que haya dinero
para algo que no es imprescindible y se dude en actualizar y respetar a las
pagas de los jubilados, es una injusticia incalificable y de una deshonestidad
que raya en la inmoralidad.
Las pagas de los
jubilados, nuestras pagas, son sagradas y, como tales, se tienen que
actualizar con las revalorizaciones necesarias y reales, y, desde luego,
asegurar que siempre recibiremos las pagas que nos hemos ganados con honestidad
y laboriosidad.
“¡¡¡Las pagas de
los jubilados son sagradas y siempre lo serán!!!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.