“DECIR LO QUE DEBO Y NO LO QUE QUIERO”
Decir lo que debo es una obligación ineludible, que deriva de
la honestidad y del amor a los demás.
"¡La imaginación es la loca de la ilusión!"
Decir lo que uno se imagina, puede ser entretenido como
cualquier otro cuento. Pero si se dice como si fuera verdad, puede ser un gran
mal.
"¡Mentir es un mal sin fin!"
“¡La verdad nos hace
libres!”
¿Qué debo decir? Siempre la verdad.
"¡Lo que quiero decir y lo que debo decir debe ser siempre lo
mismo, si soy honesto y amo a los demás!"
El respeto, consecuencia de la buena educación en valores,
inspira y hace decir la verdad.
Hay distintas formas de decir la verdad, por ejemplo cuando
no se quiere asustar ni ofender, pero sin falsearla.
La mentira piadosa es una mentira. Es una falta de respeto,
de honestidad y de amor.
Decir lo que debo y no lo que quiero creo que queda
perfectamente definido: decir siempre la verdad, solo la verdad y nada más que
la verdad.
"¡Decir la verdad enriquece a quien la dice y a quien la
recibe!"
"¡Digamos siempre la verdad, por honestidad y amor a los demás!"
... Esa es mi bandera...
ResponderEliminar¡ La Verdad !
Cuando se miente...se puede hacer mucho daño.
Pero el daño se lo hace
" el mentiroso " porque la verdad...siempre sale a la Luz.
Una mentira es una calumnia. Condenas a una persona , o a toda una familia.
Tarde o temprano...sale debajo de las piedras...
La verdad.
Y esas piedras...caen encima del mentiroso.
Tengamos siempre cuidado...si se oye un comentario...de alguien
siempre hay que verificarlo...a veces hay
celos y envidias...
Para mi...es una enfermedad.
... Si nuestro corazón está lleno de amor.
Siempre amaremos
y diremos la Verdad.
Gracias Luis, querido amigo.
Por esta sabia " Opinión
Un abrazo.
Verdaderamente Luis, tal y como citas; "¡La Verdad nos hace libres!"...
ResponderEliminarDecir La Verdad significa Revelar mucho de lo que se ha ocultado, ya que creo no es la práctica habitual de quienes se benefician al ocultarla.
Siempre dices La Verdad... y tu mensaje llega a través de La Red Luis... por ello, muchas gracias... y que Dios te Bendiga...