martes, 5 de junio de 2012

"MI VISIÓN DE LA LIBERTAD"

                  
         La libertad es un regalo y un compromiso.
         ¡Qué enorme don! Hacer el bien, o hacer el mal ... con todas sus consecuencias. ¡Qué responsabilidad!
         Es difícil ser feliz sin libertad. Al menos sin la posibilidad de tomar decisiones.
         Los valores ensanchan y alargan la libertad. La hacen grande y más profunda.
         La falta de valores hace a las personas infelices. El alma se embrutece, y se suele exigir a otros lo que yo no hago, o no he hecho.
         El comportamiento es consecuencia de la educación recibida y aceptada con libertad.
         Erudición y educación son cosas distintas. Un sabio puede ser un mal educado. Su libertad y su felicidad se empequeñecen. No hay proporción entre sus conocimientos y su comportamiento.
Actuar mal, con mala educación y malos deseos, denota falta de valores. Degrada la libertad.
         A mi entender, alguno de los fundamentos sagrados de la libertad son: el respeto al ser humano, el respeto a la vida y el respeto al alma. Y hacer todo por amor.
Uno de los pecados contra la libertad es matar. Su gravedad es proporcionada a la indefensión de la víctima.
         Quien ofende a otro, falta a la libertad (a la propia y a la ajena). Y además es un maleducado.
         Libre es el que tiene valores y vive de acuerdo a ellos. Quien es consecuente.
         Si nuestra meta fuera la búsqueda de la libertad más plena, los creyentes añadiríamos el amar a Dios y al prójimo.
         Seremos inmensamente libres e inmensamente felices en la medida en que amemos a Dios y al prójimo.
         ¡Qué fácil es faltar a la libertad! ¡Qué difícil es ser auténticamente libre!        
        “A mayor libertad, mayor respeto y consideración”.
         Seamos libres y felices, y ahuyentaremos el obscuro mundo del mal.
         Con el deseo que la plena libertad y felicidad sea el estado normal de todos nosotros, reciban mi agradecimiento y el ruego de sus comentarios, tan necesarios para nosotros. Gracias.

10 comentarios:

  1. Soy un seguidor de sus escritos y comentarios a traves del blog de Esteban. Comparto algunas de sus opiniones e ideas aunque algunas son muy dificiles de practicar ó las pasamos por alto, como solemos decir. le felicito por este nuevo trabajo y que lo ocupe muchos años. Saludos de Juan R. Brito.

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    1. Reitero lo dicho personalmente, gracias por participar.Desearía ser auténticamente consecuente con lo que digo, lo intento, pero no sé si llego a ello, ganas no me faltan.
      Reitero las gracias por su participación y sus palabras que me han llegado al alma. Gracias y un fuerte abrazo Luis.

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  2. lUIS, ESPERO QUE TODO LO QUE ESCRIBÍ , HAYA LLEGADO Y QUEW SIRVA PARA ALGO. TAL VEZ PARA LA ESPERANZA. bESOS

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    1. La Dra. Teresita nos escribe desde Buenos Aires, Argentina. Ella es portadora de una cultura impresionante y de valores, tan necesarios en esta época. Gracias por todo Teresita. No dejes de comentar, cada vez que puedas y quieras, estos escritos, tus aportaciones son de gan valor para todos.
      Un fuerte abrazo y recuerdos a la familila, Luis.

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  3. Pues, sí que estás activo, amigo Luis. No me sorprende que estés tan al día en estas cosas de la comunicación.
    Ánimo con tus reflexiones e incitaciones a lo bueno.
    Un gran saludo, Antonio Henríquez

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  4. Gracias Antonio por tu participación, la necesito.Siempre que puedas te ruego tu opinión, nos ayudará mucho a todos. Un fuerte abrazo y reitero las gracias Luis.

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  5. Desde La Habana. Cuba La Dra. Doña Olivia Cano:
    El tema de la libertad nos presenta un frondoso y tupido bosque tropical donde hay numerosos senderos entre los cuales debemos escoger por cuáles vamos a transitar en el camino de nuestras vidas. No siempre es un regalo; muchas veces la libertad hay que conquistarla: en el hogar, en el ámbito ciudadano o en el país. Lo que si es indudable es que es un gran compromiso.¿Cómo voy a utilizar la libertad que he conquistado? Porque mi libertad tiene un límite, que es la libertad del otro, de mi prójimo.
    Y si, para ser feliz, hay que ser libre. Libre de pensamiento, para lo cual hemos de cultivar nuestro intelecto. Libre de hacer el bien; de reconocer el derecho a la diversidad humana, en cuanto a razas, credos, género, orientación sexual. Libres para dialogar, libres para cuidar la tierra, la naturaleza; libres para que nuestro espíritu pleno disfrute la belleza de la vida, del arte y del amor.

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  6. Sigue Doña Olivia Cano desde La Habana, Cuba, - me lo envía por correo por no tener internet -, y dice:
    "Coincido plenamente con estos profundos pensamientos. NO hay libertad posible en un ser humano dominado por adicciones, su voluntad está prisionera de alcoholes y sustancias. Un hombre o mujer educados en el espíritu de la familia, del amor, del respeto a si mismo y a los demás, que ame lo bello en cualquiera de sus expresiones_ ya naturales, ya creadas por el ser humano_ que aprecie la amistad, la solidaridad, podrá ser libre sin herir jamás a quienes le rodean. Y no hay que ser un intelectual para ello. Cualquier persona sencilla, que hace cosas tan importantes como el pan nuestro de cada día, por ejemplo, es un ciudadano que contribuye con su trabajo al bienestar de los demás, y gana el suyo con su esfuerzo diario, libremente".

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  7. Y Doña Olivia Cano termina, por ahora,- porque le seguiremos rogando sus participación -, diciendo:
    "Escribo desde una lejana isla en el mar Caribe, y con gran alegría disfruto de estas reflexiones que me llegan desde Canarias, tierra de mis ancestros, de mi amado abuelo vilafloreño. Que los isleños conservemos por siempre esta amistad de siglos que nos une, y que podamos compartir estos sentimientos que son universales y que la maldad y la ambición de una minoría pretende destruir. Sé que muchas veces olvidamos que hay una Razón superior de vida, por encima de la rutina cotidiana. No olvidemos nunca que lo más importante somos los seres humanos y nuestra grandeza y sobrevivencia dependen de que sepamos ser libres, asumiendo las consecuencias para ser realmente felices. Saludos fraternales, Olivia A. Cano Castro, La Habana, Cuba".

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    1. ¿Qué puedo responderle a doña Olivia sino: GRACIAS en mayúscula?
      Esperamos impacientes a la próxima participación, contribuyendo, de esa forma tan sabia, a temas tan apasionantes. Que Padre Dios la bendiga, a los suyos y a la hermana isla de Cubita la Bella. Un fortísimo abrazo desde el otro lado del Mar de las Riquezas, como diría mi tío Bernardino Correa.

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Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

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