“LAS VIRTUDES DE CONVIVENCIA”
Las virtudes que podemos desarrollar y poner en práctica para mejorar la convivencia son muchas. Una de ellas es hacer lo posible para no disgustar a los demás.
Así como el egoísmo tiene un impacto negativo en la convivencia, la gratitud tiene un efecto muy positivo: es una gran señal de nobleza, y es un lazo fuerte en la convivencia.
¡Qué importante es la educación para la convivencia!
Oigo, veo y... me lleno de esperanza. Estamos mejorando, afortunadamente. Suelo oír la palabra “señor”, lo que antes algunos consideraban muestra de servilismo. Mejoramos, sin duda.
Pero se necesita más: hay que tratar de intensificar las virtudes de convivencia.
La sinceridad, la nobleza y no juzgar a los demás.
El trabajo honrado y productivo.
Estas y otras virtudes favorecen una convivencia feliz en la familia, en el trabajo, en la calle etc. etc.
Debemos practicar la gratitud, esto es: el recuerdo afectuoso de un beneficio recibido junto con el deseo de devolverlo de alguna manera.
Dar las gracias siempre, intentar agradecer de forma manifiesta.
Decía Santo Tomás que “el mismo orden natural requiere que quien ha recibido un favor responda con gratitud al que le ha beneficiado”.
Cuesta muy poco ser agradecido y dar las gracias. Con ello se hace mucho bien, porque se crea un ambiente de relaciones cordiales.
Reconocer los favores y pequeños servicios recibidos, tales como: que la casa está limpia, el trabajo bien hecho, la ayuda del compañero etc.... Y si cualquiera de estas cosas no estuviesen bien, y no se debiera a la falta de buena voluntad, disculparlas.
Ampliar el número de amigos. ¡Qué bien lo hacen las Redes Sociales¡ y nosotros tratamos de hacerlo desde la Radio, del blog de don Esteban Santana Cabrera, y de este.
La amistad, cuando es verdadera, resiste bien las diferencias incluso de edades, lo digo por experiencia.
Es imprescindible el respeto, que consiste en valorar a los demás y también valorar las cosas.
Respetar la Naturaleza - que es nuestro medio - para vivir de forma natural.
La afabilidad, el ser amables. Cuesta poco y, a veces, lo que los demás esperan es apenas una buena palabra.
Intentar no pasar de largo con quien uno puede comunicarse.
El elogio oportuno, equilibrado. ¡No hay por qué callarlo!
En resumen: dulcificar la convivencia.
Con estos deseos y hechos el mundo brillará. Desaparecerá la obscuridad que hoy inunda la vida personal, familiar y social, por las circunstancias económicas, por la mala gestión y la falta de honradez y, en especial, por la falta de valores éticos o religiosos.
Nunca mejor dicho, para todo hay solución: la participación de cada uno de nosotros en dulcificar el ambiente con comportamientos educados.
De usted, de mi depende, y también del vecino.
Estoy de acuerdo con usted, así me educaron, pero la vida me ha enseñado que los corderos tienen poco porvenir entre los lobos.
ResponderEliminarNo obstante hay que intentarlo.
Don Luis Ángel, le necesito, no, lo necesitamos. Sus aportaciones añaden información y participación.
EliminarLos lobos en su hábitat son beneficiosos. A los lobos humanos los iremos acorralando con nuestra honesta participación, salvo que aumente el número de pasotas, entonces estaremos en minoría. El mal aún no ha vencido al bien, y lo sigo creyendo, usted me hace fortalecer al idea. Gracias y un fortísimo abrazo. Luis
"No juzgar a los demás"...
ResponderEliminarNo juzguen y no serán juzgados. (Lc 6, 37).
¿Ve usted, don Luis, cómo sus artículos sirven de puente a la Filosofía cotidiana? Pues, se crea o no en que Jesús es Dios y se tenga como religión los dogmas posteriores, ¿no es verdad que en cada uno de aquellos discursos hay toda una Filosofía de lo más hermoso de la vida cotidiana?
¿Hay algo más hermoso que las parábolas?
Tengo por cierto que la vigencia de aquella Filosofía es eterna (Mt 24, 35).
Y que uno se pare a reflexionar un rato con provecho para los demás viene siendo últimamente cosa de gentes como usted, don Luis.
Muchas gracias.
Mi señor don Sergio: decirle, al igual, lo mucho que aportan sus participaciones.
EliminarCreo en el valor de la oración, de lo contrario puede que no tuviéramos su participación. Confío que mi buena voluntad coopere a la meta: reflexionar, como bien dice usted. Si vamos sumando llegaremos, - no tengo la menor duda -, usted es un sumando necesario. Gracias y un abrazo de compañero. Luis
Muchas veces me enfado cuando le deseo a otra persona que pase un buen día y aún deseandole algo bueno te ignoran...
ResponderEliminar1ª clase de "Nuestros Valores" Como superar estas cosillas.
Creo que uno de los grandes valores que debemos fomentarnos es: LA BUENA VOLUNTAD. Me he pasado la vida en ello, me gustaría me pudiesen poner en mi tumba: Aquí yace un hombre de buena voluntad. Pero no se si aún me lo merezco, lo sigo intentando hasta que me muera.Confío en la FE.
EliminarEsto es una opinión basada en la experiencia y en los deeos, pero no en la ciencia.
Le deseo que dure usted muchos años, y que nos siga enseñando a los que no tenemos tanta cultura pero queremos aprender de usted...Saludos. Otra cosa aunque debido a la dirección de correo usted me llama TODO BELENISMO, mi nombre es Juan R. Brito.
ResponderEliminarMi señor don Juan Ramón Brito: sabía su nombre compañero, pero no si debía declararlo porque me llegaba Todo Belenismo.
EliminarDeseo ser esa persona que describe, al menos lo intento. Mi experiencia ya es mucha y la quiero, y tengo obligación de ponerla al servicio de la comunidad.
Le agradezco su confianza, amistad y como creyentes que Padre Dios lo bendiga, a los suyos, amigos y vecinos.