“““¡¡¡A VIVIR QUE SON CUATRO DÍAS!!!”””
La vida es muy corta y hay que aprovecharla.
El tiempo pasa muy deprisa, no hay quien lo
contenga y no vuelve jamás.
Desaprovechar la vida es un pecado de lesa
humanidad.
¡¡¡A vivir que son cuatro días!!! ¿Cómo la
aprovechamos?
¿Quién no está convencido de que lo dicho es una
realidad incuestionable e indubitable?
Aprovechar la vida es sacarle el máximo partido,
llenando y aprovechando el tiempo, usando cada segundo de la vida, y llenándola
de contenido.
¡Qué maravilla es la vida!
¿Cómo aprovechar el tiempo al máximo sacándole
el máximo partido? Amando apasionadamente las veinticuatro horas del día.
¿Amar qué? Los no creyentes, en la honesta
participación, amar apasionadamente al ser humano y proteger el hábitat natural
siendo un habitatista. Los creyentes con el especial y necesario añadido de
amar apasionadamente, a Padre Dios.
Les recuerdo ¿Qué es un habitatista?
“El
habitatista es la persona honesta y participativa que tiene a
la Naturaleza como su hábitat natural, lo protege, y trabaja por el
bien de los demás, sin pedir nada a cambio, intentando
ayudar, teniendo en su mente a todos los seres presentes y a las
generaciones futuras. Y todo lo hace por amor, honestidad y responsabilidad,
que son las motivaciones más humanas, para lograr así la humanización del
hábitat natural”.
Si, la vida es muy corta, hay que aprovecharla
porque el tiempo pasa muy deprisa, y no vuelve jamás.
Perder el tiempo no ayudando con prontitud,
largueza y benignidad es perder el tiempo sin necesidad.
La vida la tenemos que llenar de contenido
imperecedero, como es amar al ser humano, dar la vida y todo lo que podamos por
ayudar es ganar y aprovechar el tiempo, llenando la vida del maravilloso contenido
del verdadero amor en la libertad, que es ayudar.
Aprovechar el tiempo en servir a los demás llena
el alma y la vida de contenido y de las mayores ilusiones que no se borran
jamás.
La vida es muy corta para desperdiciarla en
vanidades y en hechos sin transcendencia.
“““¡¡¡A VIVIR QUE SON CUATRO DÍAS!!!”” Pero son
los días más importantes e irrepetibles llenándola del contenido imborrable y
maravilloso de ayudar a los demás,
“““¡¡¡A VIVIR QUE SON CUATRO DÍAS!!!””
Cuatro días importantísimos para repartir
felicidad en libertad, y los recibiremos por necesidad. “
LA FELICIDAD ES COMPARTIR EN LIBERTAD”.