“¡LA IGUALDAD EN EL GÉNERO HUMANO!”
Todos
los seres humanos nacemos iguales en derechos y deberes.
No
se nace con la libertad. La libertad es un bien y un atributo que hay que
conquistar.
La
única diferencia entre los seres humanos es la educación en valores éticos,
morales o religiosos, y la preparación intelectual y material.
No
educar a los hijos es tararlos para toda la vida, por lo que es un pecado
gravísimo con consecuencias trascendentales para la vida de nuestros hijos.
“¡Entre
los males del maleducado se cuenta el de estar predispuesto a la esclavitud!”
Hemos
luchado durante muchos siglos, y ha costado muchas vidas, por conseguir la
libertad. Y un mal educado, o un no educado, es un ser que no tiene libertad y
se convierte en esclavo con facilidad.
“¡Para
tener libertad hay que respetar, ser honesto y leal, y amar a los demás!”
La
libertad - quizá el mayor bien de la humanidad - hay que tenerla para
repartirla, compartirla con los demás, igual que la felicidad.
“¡Ser libre es poder elegir, libremente, entre el bien y el
mal!”
Cuando
usted vea a una persona caminando y mirando al móvil, sin mirar donde pisa,
sabe que es un mal educado y está viendo a un esclavo.
“¡La
igualdad es una herencia natural, un derecho inalienable que nadie le puede
quitar!”
“¡Las
desigualdades las hemos creado los mismos seres humanos!”
Vivimos,
desgraciadamente, una época de desigualdades.
“¡El
progreso no ha eliminado las desigualdades, y no lo ha hecho porque tanto el
progreso como las desigualdades las hemos creados los seres humanos!”
Entre
las mayores desigualdades del momento actual destacan: la violencia de género
(no respetar al otro); las desigualdades de educación y cultura; la esclavitud;
el aprovecharse de la necesidad del otro para sacarle partido, normalmente
económico…
Las
mayores desigualdades las crean los poderes perversos. Todo lo compran, todo
tiene un precio, extorsionan y corrompen con el fin de tener más dinero y
poder.
Reitero
que los poderes perversos tienen como meta y fin ganar y tener dinero y poder.
Y los hay de todos los tamaños.
“¡¡¡La mayor de todas las desigualdades es el crimen, matar!!!”
Las
desigualdades son el caldo de cultivo en el que se desarrolla el mal. Y en las
que el mal se aprovecha para su beneficio maligno y fatal.
“¡Faltar,
usar y atacar a la igualdad del ser humano es un pecado de lesa humanidad!”
“¡La
igualdad en el ser humano es un valor vital que hay que proteger y cuidar hasta
con la vida si fuera necesario!”
“¡Las
desigualdades merman las capacidades de la libertad y de la felicidad!”
“¡¡¡Nacemos
y morimos iguales!!!”
Benditos
y alabados sean los que luchan por la igualdad de la humanidad, de ellos es la
gloria terrenal y son los próceres de la humanidad.
“¡Nacemos,
vivimos y morimos iguales!” Tenemos los mismos derechos y deberes, salvo que se
sea reo de faltar a esa igualdad.
“¡¡¡Quien
ataque la igualdad de la humanidad es reo de pecado universal!!!”
La
igualdad en el género humano no es un regalo, es un derecho inalienable, al que
todos tenemos derecho porque todos somos iguales en deberes y derechos.
“¡¡¡La
igualdad fortalece la honestidad, incrementa los valores de la vida, y nos hace
libres y felices si somos honestos de verdad!!!”!
“¡La
igualdad en el género humano es inalienable, una necesidad para el progreso,
para la felicidad y para la libertad!”
“¡Sin
igualdad no hay felicidad y menos libertad!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.