“¡USTED ES MI FAMILIA!” “¡USTED ES MI HERMANO!” “¡LA
HERMANDAD!”
“¡Usted
es mi familia!” Debería ser la frase más oída y más común en la relación de los
seres humanos. Debería ser la frase más usada entre Usted y yo, y la que más
usemos, Usted y yo, con los demás.
Tenemos
que extender, de verdad, mediante nuestro amor y honestidad, estas dos frases:
“¡Usted es mi familia!” “Usted es mi hermano!”
Los
seres humanos hemos sido dotados de un corazón capaz de amar, y con pasión, y
de un alma capaz de desarrollar los valores espirituales. Somos, además,
capaces de crear otro ser humano, quien a su vez será también capaz de
compartir, disfrutar y gozar de la fe, de la felicidad y de la libertad.
Esos
disfrutes son vivencias humanas, que pueden ser compartidas: gozarlas juntos y
ampliarlas cuando el amor nos rebosa y nos impulsa a amar aún más y a ser
felices y libres, pudiendo llegar a ser con riesgo de nuestras vidas.
“¡Amar,
y con pasión, es la solución a los problemas de la humanidad!”
Tenemos
que amar con sinceridad, respeto, considerarnos todos iguales en intensidad, y
con una profunda honestidad y lealtad.
“¡Amar
es el elixir de la felicidad, y es la única forma que tiene de existir la
felicidad!”
“¡La
felicidad y la honradez, personales y sociales, se viven al decir y sentir que Usted
es mi hermano!”
Amar
con pasión, sin rencores, sin odios, sin resquemores, amar de verdad, nos pone
en el camino de la santidad.
“¡Amar
es una forma de sentir, desear y decir que Usted es mi hermano!”
“¡La
hermandad es uno de los mayores logros y vivencias que unen y crean una
relación honesta, verdadera y feliz de la humanidad!”
Nacimos
por y para el amor. Vivimos para y por el amor. Y debemos morir con y por amor.
Usted
es mi hermano, Usted es mi familia, y juntos somos capaces de crear y tener la felicidad
y la libertad, que al compartirla hacemos y creamos un pueblo feliz y
verdadero.
“Nacimos
para ser felices y libres"
La
esclavitud – la negación de la libertad - la hemos creado los seres humanos
para subyugar y someter con fines partidistas y comerciales.
“¡La
libertad sublima y eleva el amor entre nosotros!”
Mirarnos
a los ojos, sonreír, saludarnos con afecto y educación es lo primero que
deberíamos hacer al vernos, aunque sean muchas veces al día.
Todos
somos iguales. Las diferencias las hemos creado nosotros.
Una
gran diferencia, creada por nosotros, es la falta de educación: la que no hemos
dado a nuestros hijos, y la que ampliamos con el mal ejemplo que damos los
padres.
“¡Las
diferencias fueron creadas por el mal y desarrolladas por nosotros al estar
dominados por el mal!”
El
mundo y la vida cambiarán hacia la plena felicidad y la plena libertad cuando
nos tratemos y nos consideremos como hermanos, y no como simples seres humanos.
Los
maravillosos adelantos de la técnica y la globalización nos permiten
comunicarnos con gran sencillez y a toda velocidad. Lo que no debería ser solo
para escucharnos sino para oírnos.
La
técnica nos da la posibilidad fácil de aumentar la hermandad y la cercanía por
mucha distancia física que exista entre nosotros.
“¡Benditos
y alabados sean los seres humanos que nos tratamos como hermanos!”
El
mal se aprovecha de nuestras debilidades, defectos y errores para separarnos y
adueñarse de nosotros.
Los
odios, los rencores, las envidias… son el caldo de cultivo del que se aprovecha
el mal para imponer su voluntad.
“¡El
bien nos une y el mal nos separa!”
El
pasotismo generalizado nos está arrastrando al mal a toda velocidad.
Ofender
y no respetar – indicativos del mal educado – es el gran apoyo del que se
aprovecha el mal. Es el apoyo que le damos a los poderes perversos para que
aumenten su poder y su dinero.
Nacimos
por amor, vivimos por amor, y deberíamos morir rodeados de amor.
“¡Usted
es más que mi amigo!” “’Usted es mi hermano!”
Si
no nos amamos como hermanos convertimos la vida en un infierno.
“¡El
amor es hermandad y la hermandad es amor!”
Sin
hermandad perdemos la felicidad y la libertad.
La
honestidad en el amor es la libertad y la felicidad, y entonces habrá
hermandad.
“¡El
amor es la felicidad y la libertad!”
“¡La
hermandad es el amor, la felicidad y la libertad en la humanidad!”
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