“ENEMIGO PERVERSO”
El enemigo perverso es todo
aquel que no ama a su prójimo. Utiliza al ser humano en beneficio propio y en
detrimento del subyugado.
Hay perversos de todos los
tamaños: grandes, medianos y pequeños.
El perverso grande sigue
tragándose al pequeño. Aunque el pequeño es capaz de dañar lo inimaginable. Ese
comportamiento es consustancial con la vivencia y acción de los mismos.
Tragarse todo lo que pueda:
es su condición, sine qua non, en la búsqueda del dinero y del poder, que son
las atracciones, apetencias y fines del perverso. Esa búsqueda la hace a costa
de lo que sea.
¿En quienes se apoyan los
perversos para conseguir sus fines? En los pasotas, en los individualistas y en
los despreocupados (los que dicen: eso no va conmigo, que lo arreglen los de
arriba, etc.). Todos ellos son el fundamento en donde se apoya el poder
perverso. Sin ellos no existirían.
Lo primero que hace el
poder perverso es convertirnos en esclavos.
Sólo existe un poder que
pueda vencer al perverso: el honesto comportamiento de la mayoría.
El hombre nació y vive para
ser feliz y libre.
Todo lo que reste felicidad
y libertad es un enemigo declarado de la humanidad.
De la misma manera que la
corrupción es un delito, debería serlo el poder perverso. Y de acuerdo al mal
uso y daño del poder y del dinero, así debería ser la pena. Separándolos de la
sociedad, imposibilitándoles seguir ejerciendo cualquier tipo de poder.
Todo aquel que perturbe,
reste o quite la felicidad y la libertad deben ser castigados severamente y
aislados de la sociedad. No puede convivir con los demás.
La convivencia es el estado
normal del hombre. La convivencia es el cimiento de la felicidad y del progreso
tanto ético como material, así como del ejercicio de la libertad.
El amor al prójimo tenemos
que aprenderlo y vivirlo desde niños. Los cristianos lo tenemos clarísimo: Amar
a Dios sobre todas la cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
El amor disuelve al
perverso. El amor es el que acrecienta la felicidad y a la libertad.
Insisto que el perverso que
consigue subyugar, nos convierte en esclavos.
¿De qué forma y a qué contribuyo con mi
comportamiento?
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