“¡QUISIERA TENER VOZ PARA LOS QUE NO QUIEREN
OÍR, O NO SON OÍDOS!”
Quisiera tener voz para los que no quieren oír, y para los que no
son escuchados, que lo intentan y no son oídos.
La voz y lo escrito -que es la voz escrita- deberían ser los medios
que usemos para comunicarnos, ser oídos, entendidos y contestados.
“¡La ausencia de la honesta y veraz comunicación e información es
un mal que hay que atajar y erradicar!”
“¡La información y la comunicación han sido, son y seguirán siendo
vitales para el progreso, y para la felicidad y la libertad!”
“¡Sin la honesta y veraz información y comunicación no hay progreso
sino retroceso!”
Los medios de comunicación social, si están sometidos a
determinadas prohibiciones políticas, sociales, económicas son unos enemigos de
la sociedad.
“¡La libertad de expresión es poder decir, sin ofender ni mentir,
lo que uno cree que debe decir!” Por supuesto: decir la verdad.
Coartar y restringir la libertad y la honesta información es un
pecado muy serio y hace daño a muchas personas.
Proteger y velar por la honesta, veraz y necesaria información es
una imperiosa necesidad.
Quisiera tener voz para poder hacer de quienes no tienen la
posibilidad de decir nada, y quisiera tener voz para hacerme oír y hacer que
oigan bien esas autoridades que faltan a la honestidad con la corrupción y la
arbitrariedad de sus decisiones, que conducen a la falta de la libertad de todo
el pueblo.
Quisiera tener voz y llegar con ella a los que no quieren oír, por
tener sus oídos cerrados a la verdad y a la realidad, o por el egoísmo de una
pretendida seguridad en su aislamiento.
El abuso, la mentira, como la prohibición de la honesta y veraz
información debería ser castigado con la pena mayor.
Los deberes y derechos nunca pueden ser conculcados por intereses bastardos
o simplemente por no ser comerciales.
“¡La sumisión al poder bastardo existe cuando no hay el poder de la
honesta y participativa unión de los afectados!”
“¡Quisiera tener voz para los que no tienen voz!”
La responsabilidad de informar honestamente y con la verdad es algo
tan importante que quien prohíbe la información honesta y veraz debería ser
condenado a la pena mayor.
Quisiera tener voz para quienes no quieren oír, para hacerles
comprender su grave error.
El desconocimiento culpable de la realidad del pueblo, ya sea por
mala o nula información, o por indolencia, debería ser castigado con la pena
mayor.
Todos estamos llamados a ser informados con la verdad.
Todos estamos llamados a ser informados de la realidad.
Quien atente contra la libertad de la honesta y veraz información
debería ser castigado con la pena mayor.
“¡Quisiera tener voz para los que no quieren oír, y para los que no
tienen voz!”
La deshonestidad es un mal personal y social, que puede dañar y
perjudicar a la libertad y a la felicidad de todos.
“¡La honestidad es la virtud que informa de la verdad de la
realidad, y de todo lo que es una necesidad!”
Benditos y alabados sean los medios y las personas de la honesta y
veraz comunicación social. Ellas y ellos son los patriarcas de la sociedad.
Quisiera tener voz para los que no quieren oír.
Porque no hay mayor sordo que quien no quiere oír.
¿Cómo informar –para que oigan y se enteren- a quienes no quieren
oír? No lo sé. Por favor ¿Puede usted ayudarme y ayudarnos? Le quedaré
eternamente agradecido.
Sé que debo informar honestamente de lo que creo que es la verdad
de la realidad, y todo lo que me lo impida no es amigo.
Apártese de los enemigos -personales y sociales- que usan sus
posibilidades de informar y lo hacen solo en aquello que les interesa, ya sea
por intereses bastardos o por ganar más; deberían ser condenados al ostracismo.
Deberían sentir el rechazo de la sociedad.
La economía de la falsa y mentirosa información debería ser
castigada con la pena mayor.
Quisiera tener voz para informar a quien no quiere oír ni escuchar.
Quisiera tener voz para informar a quienes no les dejan saber la
verdad de la realidad.
Quisiera tener voz para informar a los que no quieren escuchar, y
sacarles de su desinformación para mejorar su propia libertad y
responsabilidad, y para que ejerzan la posibilidad de decir, de oír, de actuar
con verdad, y no ocultarse detrás de la deshonestidad.
Quisiera tener voz para informar con verdad y de la honesta verdad
de la realidad, para poder dormir y soñar con paz y en libertad.
“¡La honesta, leal y sincera información es una necesidad vital
para la libertad y para la felicidad!”
“¡QUISIERA TENER VOZ PARA LOS QUE NO QUIEREN OÍR, O NO SON OÍDOS!” Para tratar de informarles de la verdad de la realidad.
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