“¡QUÉ TRISTEZA!” VIVIR EN VENEZUELA.

“¡QUÉ TRISTEZA!” VIVIR EN VENEZUELA.

¿Por qué el paraíso se vuelve en un infierno? Cuando el mal domina al bien, las consecuencias son aterradoras.

¿Quiénes ha permitido que el paraíso de Venezuela se haya convertido en un infierno? ¿Quiénes lo han permitido?

Quienes hayan permitido que el mal se apodere de Venezuela deberán estar condenados a perpetuidad.

No creo en la cadena perpetua, si hay el arrepentimiento.

Ha surgido una esperanza en Venezuela.

El mal apoyado por los propios venezolanos -quizá sean unos lacayos, sometidos al mal, que arrastran a su país a la total destrucción- se les volverá en contra de ellos mismos si hay el bien de otros venezolanos que, amando, con pasión, a su Patria y a sus convecinos y paisanos, lucharán, denodadamente, en contra del mal que somete a Venezuela y a los venezolanos.

¿Quién está dominando en Venezuela?

¿Hay quien o quienes que tratan de  someter y destrozar a Venezuela parar trata de dominarla y aprovecharse de las inmensas riquezas materiales del País más rico del Planeta Tierra?

Eso es Venezuela: El País más rico del Planeta Tierra.

No hay País más rico, por kilómetro cuadrado, que Venezuela.

Y eso lo saben quienes tratan de dominar al País más rico del Planeta Tierra.

¡Quién sea capaz de dañar a su país, tiene que ser muy ruin, vil y traidor para hacerle tanto daño a la maravillosa tierra que lo vio nacer y lo dejó crecer!

No hay riqueza material en la Tierra que dé la razón a alguien que sea un traidor a su tierra.

La gran manifestación del mal en acción, son los traidores a su propia tierra.

Ya existe la esperanza que el bien venza al mal.

Ya hay la lógica y natural reacción cuando la miseria y la muerte es la realidad del momento.

Ya hay las voces que reclaman el daño causado, y que se sigue causando, a la propia tierra de quienes nacieron y se convirtieron en enemigos de sus propios amigos, vecinos y hermanos.

Rezo por Venezuela y por los honestos y leales venezolanos, que no se merecen el mal que viven, y no digamos a los que ya han muerto por falta de medicinas y de alimentos.

¿Qué hace el resto del mundo?

Rezo, igualmente, porque se cree y desarrolle lo que yo llamo EL CONGRESO DEL REZO. CONGRESO que también ayudará a Venezuela y a los venezolanos.

El CONGRESO DEL REZO es la gran esperanza que todas las Religiones, que creemos en Dios, se unan y creen EL CONGRESO DEL REZO, y de ahí salga la Comisión que informará al mundo por lo que todos, a una, recemos para pedirle a Padre Dios que nos ayude a solucionar el gravísimo problema de Venezuela y de los venezolanos.

Amo, y con pasión y con eterno agradecimiento, a esa tierra de Venezuela, bendecida por Padre Dios, y que está siendo objeto del mal que supongo está inspirado y dirigido por algún país que debe pretender apoderarse de las riquezas de Venezuela.

¿A qué esperan los honestos y leales ciudadanos del país más rico del Planeta Tierra? ¿Cómo el resto del mundo?

Aquí deberíamos estar el resto del mundo para apoyar a que Venezuela y los venezolanos vivan la vida que han vivido de paz, tranquilidad y prosperidad.

El Mundo está sordo.

Si no somos capaces de unirnos para rezar, todas las Religiones, al menos las monoteístas, por no haber creado y desarrollado EL CONGRESO DEL REZO, creo que, por desgracia, algunos malvados sigan destruyendo a Venezuela, supongo que siguiendo las órdenes de un País aterrador que trata de dominar y arruinar a Venezuela.

El mal domina al bien cuando lo dejamos actuar.

Recemos e imploremos a Padre Dios para que Venezuela y los venezolanos vivan la plena felicidad en la plena libertad. Lo que se merecen y es lo que les deseamos.