viernes, 28 de febrero de 2020

“¡LA LIBERTAD!”




“¡LA LIBERTAD!”

La libertad es un don que hemos recibido del Creador. Sea creyente o no.
Por la libertad somos capaces de hacer el bien o el mal.
La vida tiene un gran valor por la libertad.
La libertad nos hace los reyes de la creación.
Todo lo que vaya contra la libertad debe ser nuestro enemigo fatal.
La libertad se pierde desde el momento que pecamos. Pasamos a ser súbditos del mal.
“¡Pecar es faltar al amor!”
El poder del mal es enorme, y contra ese mal tenemos nuestra libertad al que, con una conciencia fundada en valores morales, éticos o religiosos, podemos y debemos vencer.
La libertad es, para mí, lo que le sigue a mi adoración a Dios.
Después de Dios lo que más tiene importancia para mi es la libertad.
Tenemos que amar y proteger la libertad con nuestras propias vidas.
La libertad no hace grandes, y merecedores de vivir, el presente y el futuro, con ilusión, esperanza e ilusión de que siendo libres podemos caminar con el corazón, el alma y la vida llenas de valor y contenido.
¿Cómo se siente usted? ¿Se siente libre? Por favor: dígamelo.
Necesito que compartamos la libertad y que la vivamos todos con amor, honestidad y en libertad.
La libertad nos engrandece y nos hace ser los responsables de repartir el bien y vencer al mal.
La libertad es el logro que se nos ha sido dado para vivirla con intensidad.
La libertad es un don que hay que proteger hasta el momento de la muerte.
La verdad de la libertad es vivirla con intensidad.
La libertad es ser libres para decidir y obrar.
La libertad es la mayor responsabilidad.
La libertad nos ayuda en la felicidad.




miércoles, 26 de febrero de 2020

“¡LA ESPIRITUALIDAD DE QUIENES NO CREEN EN DIOS!”



“¡LA ESPIRITUALIDAD DE QUIENES NO CREEN EN DIOS!”      

La espiritualidad de los que nos creen en Dios está pendiente a que llegue el momento de encontrarse con Dios.
Todos, sin excepción, somos llamados por Dios.
Mi experiencia ya va siendo larga en vivencias personales de la realidad y de la verdad de esta llegada y de esta llamada de Padre Dios a todas las edades.
Dios es infinitamente bueno, sabio, poderoso y misericordioso.
En Dios están, transformadas al máximo porque de Él proceden, todas las magnitudes humanas.
La bondad, la magnanimidad, y el amor de Padre Dios son infinitos.
"¡¡¡No deje escapar el momento de la llegada de Dios!!!" Sea creyente o no. No se arrepentirá. Ya me lo dirá.
Perder y desaprovechar la oportunidad de conocer a Dios, es retrasar tener una vida llena de verdad, de ilusión, de esperanza y de amor.
“¡¡¡La plena felicidad en la plena libertad se vive con Dios!!!”
"¡¡¡Sin amor no hay libertad, ni tampoco felicidad!!!"
DIOS ES AMOR.
DIOS ES AMOR INFINITO, MISERICORDIOSO, PACIENTE, Y ETERNAMENTE ESPERANZADO DE QUE USTED LLEGUE Y SE QUEDE EN SU AMOR Y EN SU VIDA. ENTONCES LE BRILLARÁ LA LUZ ETERNA.
"¡La esperanza es la virtud de los santos que esperan que todos vivamos la plena felicidad en la plena libertad!"
"¡¡¡Dios derramó Su amor en el ser humano para hacerlo bueno y misericordioso!!!"
"¡Sin Dios es imposible vivir la plena felicidad y la plena libertad!"
La espiritualidad de quien no cree en Dios estará siempre esperando a que reconozca el momento de Su llegada.
La espiritualidad sin Dios puede ser un conjunto de ilusiones que todas van dejando un vacío. Solo se llenará cuando lo llene del amor a Dios y a los demás.
La espiritualidad de quien no cree en Dios, está y estará, siempre, pendiente de que oiga la voz de la conciencia, en el alma y en el corazón, esa voz de Dios que le ofrece la felicidad terrenal y luego la eterna felicidad.
La espiritualidad sin Dios estará siempre en la búsqueda de la forma de llenar el vacío que solo puede llenar Dios. Y esto es así, seamos creyentes o no.



lunes, 24 de febrero de 2020

“A VUELTAS CON LA EUTANASIA”




“A VUELTAS CON LA EUTANASIA

Lo que escribí el 03-10-2013 y, desgraciadamente, sigue de actualidad.

La vida tiene un valor incalculable: es única, irrepetible, maravillosa y eterna.
El instinto de conservación hace cerrar los ojos cuando algo se nos aproxima de forma inesperada. ¿Qué no haremos por la vida?
Siento el mayor respeto por todo aquello que se hace de buena voluntad, aunque no lo comparta.
Pero no entiendo la eutanasia, como tampoco entiendo, ni entenderé, el aborto.
Supongo que tiene que existir un estado totalmente desesperado, que sitúe a alguien fuera de la realidad, y que le induzca a la muerte o matar.
Por eso tampoco entiendo porqué no se buscan todos los medios, habidos y por haber, para tratar de desistir, ayudar y de convencer a los que quieren matar o matarse.
Para una persona normal, en circunstancias normales, la vida es un don inigualable.
¿Cuánto bien se puede hacer, y cuántas satisfacciones se puede recibir? Incontables y maravillosas.
Problemas hay y los habrá mientras estemos vivos.
Creo plenamente en los valores eternos del ser humano, y confío y creo plenamente en Padre Dios. Que nos dió y conserva la vida.
¡Qué importante y qué maravillosa es la educación recibida de los padres! Igual que los valores morales, éticos o religiosos. Sus ausencias tienen que crear unos vacíos insondables. Quizá esos vacíos puedan conducir a esos estados de desesperanza, que conducen a la eutanasia.
Debemos rezar, constantemente, por el bien de la humanidad. Y uno de los mayores bienes es la vida. Tanto que sólo tenemos una y única.
Solo la vida permite experimentar la felicidad. Solo la vida permite repartir felicidad.
¡La felicidad es privilegio de los que están vivos!
Esto tienen que creerlo aún los que no creen en la eternidad, ni en la existencia de Padre Dios.
Hemos nacido para ser felices y libres, pero con nuestro concurso, aunque haya influencias exteriores.
Intento decir que la vida es algo maravilloso: merece la pena ser recibida y ser compartida. Merece la pena respetarla y conservarla.
Que el dar enriquece tanto, que nos hace millonarios de felicidad. Pero sólo dan los que están vivos.
¿Cómo puedo ayudar a quien quiere matar o matarse? Sólo conozco lo que he dicho: rezar. Eso hago y seguiré haciendo. Necesitamos a muchas personas que hagan lo mismo, para que el deseo se convierta en la continuidad de la vida.
Quiero apasionadamente al ser humano. Estoy dispuesto a dar la vida por él, pero no a quitársela, ni que otro se la quite o me la quite.
Quien de verdad ama, no puede ni debe desear la muerte inducida.
Amar es compartir las alegrías y las penas en la vida y estando vivo. Sean las que sean.
La muerte debe ser la recompensa final a toda una vida. Y no el acabar con la infelicidad y con la libertad.
El muerto ya no tiene vida, ni felicidad terrenal ni libertad.
Una forma de destruir es la eutanasia y el aborto. ¿Quiénes quieren destruir?




domingo, 23 de febrero de 2020

ESCUCHAR A DIOS.





PUBLICADO EN FACEBOOK Y EN TWITTER.

ESCUCHAR A DIOS.

Mis queridos amigos-hermanos: Ya tenemos La Cadena de Oración. Ahora debemos aprender a escuchar a Dios. La casualidad no existe. Tenemos que oír y ver a Dios que se nos manifiesta en multitud de hechos diarios, que no los consideramos, porque no nos fijamos. Dios nos habla constantemente. Solo hay que aprender a escuchar, y oiremos a Dios.

viernes, 21 de febrero de 2020

“¿QUÉ ES DEMOCRACIA?”




“¿QUÉ ES DEMOCRACIA?” 

La democracia es un sistema político en el que la soberanía la tiene el pueblo, quien tiene el derecho de elegir y controlar a quienes ha elegido.
Hay algo que se olvida con una rapidez espeluznante: que el pueblo tiene la obligación de CONTROLAR a quien ha elegido.
Hoy se habla mucho de dictadura, y, algunas declaraciones son peyorativas, con razón.
“¡La libertad es el gran logro de la humanidad!”
“¡Quien ataque la libertad es un enemigo que hay que anular!”
Siempre digo y repito: Para mí, después de Dios está la libertad.
La libertad solo la tiene el ser humano.
“¡La libertad es la posibilidad de elegir el bien o el mal!”
El mal se aprovecha de las personas cuya libertad está condicionada, de alguna manera.
Hay quien dedica su tiempo a hacer el mal. Y se convierte en esclavo del mal. Es un súbdito obediente y sumiso del mal.
La destrucción personal y social es una forma de hacer el mal, y quien la hace es porque está dominado por el mal, es un esclavo del mal.
El demonio trata de aprovecharse de los especuladores; de los corruptos: de los perversos; de los políticos; de la autoridad; destruye la honesta y participativa unión; ataca a los débiles y a las personas sin valores morales, éticos o religiosos.
“¡Dejarse dominar por el mal es convertirse en un esclavo!”
El dominio del mal es el gran destructor del progreso y del bienestar de los pueblos.
Hay quien está totalmente dominado por el mal. Un ejemplo es el de aquellas personas que tienen autoridad, y su labor y su meta es destruir.
En democracia se da el mal como en todos los regímenes políticos.
Y no se da y se desarrolla en las ideas, sino en las personas.
Las personas son los esclavos del mal.
Insisto que en democracia el pueblo tiene el derecho de elegir y controlar a quienes ha elegido.
Elegir y CONTROLAR a quienes ha elegido. ¿Esto es una realidad?
¿Cómo es posible que se hagan manifestaciones reclamando un derecho a quienes han elegido? Eso si es dictadura, y dictadura de las duras. Además de una contradicción, es una blasfemia social, algo contra natura.
¿Es lógico y natural que usted elija, contrate una persona para que haga un trabajo, y esa persona le ordene a usted, que haga aquello para lo que ella fue contratada? Pues eso es lo que hoy, algunas personas de todos los estamentos sociales, políticos y económicos, dicen y repiten.
No solo lo dicen. Hay quien manda a las fuerzas de orden público a que disuelvan las manifestaciones que reivindican derechos.
¿Qué es democracia? “¡Aquí mando yo, porque he sido elegido!” Y usted a obedecer.
Por favor: si estoy equivocado ruego me corrijan para rectificar.
Gracias.



miércoles, 19 de febrero de 2020

“EL PLURALISMO”




“EL PLURALISMO”

El pluralismo está de moda. Lo que me alegra, si es una forma de comunicarnos unos con otros y participar.
¿Qué entiendo por pluralismo? En especial la variedad de seres humanos y la variedad de sus ideas.
Entre el pluralismo, o los pluralismos en diversos ámbitos, se comenta y se habla, con bastante frecuencia, de la exigencia del respeto al pluralismo personal. Entendiendo por pluralismo personal la opción de elegir y practicar determinadas creencias, convicciones, según el leal saber y entender, y creer, de cada uno. Y algunas veces solo el creer.
La libertad es la gran operación y el fundamento de las opciones que tiene el pluralismo.
¿Se abusa del pluralismo personal aduciendo la libertad? Creo que sí.
Uno de los ejemplos de la libertad en el pluralismo político es la defensa o la afiliación a un partido político por algunas de las creencias o puntos del ideario político que se comparten, aunque haya otras que no se esté de acuerdo con ellas, y hasta puede que sean repudiadas.
¿Por qué se puede dar esa contradicción? La educación y la cultura tienen un gran significado en todo ello.
La libertad no sustituye los conocimientos ni amplía el conocimiento, ni disminuye la responsabilidad. Somos responsables precisamente porque somos libres.
La libertad – lo que nos hace grandiosos a los seres humanos – es una responsabilidad y una obligación de elegir de acuerdo a la honestidad personal. Pero eso no es pluralismo. No todo da igual. No basta el hacer las cosas porque quiero, porque soy libre. La libertad no está en el plano del conocimiento ni de la inteligencia.
Hay quien se aprovecha de la libertad, y del pasotismo generalizado, para tratar de desarrollar una política de destrucción de valores, cooperando a la corrupción y a la decadencia moral de la política. Se escudan así en la libertad para llevar adelante una agenda realmente mala para la sociedad.
El pluralismo se puede convertir en dictadura de políticas destructivas, lo que hay que tener muy en cuenta para desenmascarar a quienes las intentan introducir, seguramente con premeditación y puede que hasta con alevosía.




lunes, 17 de febrero de 2020

“LOS PARADOS Y LOS JUBILADOS”




“LOS PARADOS Y LOS JUBILADOS

Como preámbulo, rogarle a los que tienen trabajo solidaridad. Buscar los medios y las formas de compartir, ya sea reducción de horas y sueldo o cualquier otra forma de cooperación para contribuir a paliar el gravísimo problema del paro.
Dicho esto, añado: Los colectivos que pueden cambiar el signo negativo de la crisis económica son los parados que están cobrando y los jubilados.
Los jubilados y los parados que cobran tienen un potencial de riqueza incalculable. Sus conocimientos y su tiempo son las materias primas capaces de cambiar, radicalmente, el panorama económico, social y político del país.
El poder de esa unión con el trabajo sería inconmensurable. Y el bien inimaginable.
De realizarse esta posible idea, que estamos exponiendo, tendríamos que dar gracias a la crisis, porque nos convertiríamos en el paradigma de la bondad y del bien.
El regocijo personal sería de tal calibre, que flotaríamos sobre el mal.
Sólo se necesitaría una hora semanal, como mínimo, y buena voluntad. Habrá, seguro, quien le dedique horas. Bendito sea.
¿Cuántos millones de horas diarias trabajarían por los demás y sin pedir nada a cambio?
¿Habría mayor ejemplo de solidaridad y amor al prójimo? Y unos resultados económicos aplastantes.
Trabajar por el bien de los demás y sin pedir nada a cambio, es de un poder regenerador tan grande, que no creo exista problema económico que se le resista.
Trabajar en lo que uno cree que mejor puede ayudar a los demás, es de una capacidad invalorable, y solución al problema que sea.
No sólo resolveríamos, con creces, nuestros problemas económicos, seríamos un ejemplo de la grandeza del ser humano, y de un país.
Sería una apisonadora aplastando el mal y allanando el camino, para que camináramos orgullosos conseguido para lo que hemos nacido: la plena felicidad.
Sería el bien que anula el mal con la buena voluntad. Algo que se tiene y no se compra, pero de un valor incalculable.
¿Se imaginan el orgullo de esas y esos parados y jubilados?
“Trabajar por los demás y sin pedir nada a cambio”.
La riqueza que generaría sería tan grande que habría que repartirla entre todos, parados, jubilados  etc. Daría para todos, y con creces.
Para ello apliquemos el principio agustiniano:”en los asuntos necesarios unidad, en los opinable libertad, en todos caridad”.
Estoy, - como siempre -, a la entera disposición para reunirme y aportar mi trabajo, donde sea, con aquellas personas que quieran cooperar al camino de la felicidad.
Pocos, no necesitamos muchos, para comenzar.
“La participación en instituciones, ONG´s o los grupos que propongo constituir, en los que usted, parado o jubilado, pueden, y creo que deben, que debemos, colaborar es la solución”.


viernes, 14 de febrero de 2020

“¡LA DEFENSA DEL CUERPO Y DEL ALMA!”





“¡LA DEFENSA DEL CUERPO Y DEL ALMA!” 

Defender el cuerpo y el alma es un instinto natural.
No atender al instinto de conservación es irracional.
Los instintos y la conciencia nos fueron concedidos como medio de protegernos del mal.
Se vive cuando el cuerpo y el alma están vivos.
Quien no se protege del mal, caerá en el mal.
La defensa del cuerpo y del alma es una necesidad existencial.
“¡Hemos nacido para crecer en valores, vivir de acuerdo con ellos, desarrollarlos y morir según hemos vivido!”
“¡No cuidar y defender el cuerpo y el alma nos arrastra a toda clase de males!”
Los males no surgen por casualidad.
No creo en la casualidad.
La existencia es una lucha constante contra el mal.
El mal nos acecha con constancia e insistencia.
Caer en las redes del mal, si no hay valores morales, éticos o religiosos, es convertirse en un esclavo.
La esclavitud es la sumisión inmisericorde que dura hasta que venzamos a la mal.
Proteger y defender el cuerpo y el alma no es solo una necesidad, es una emergencia existencial.
Quien descuida su cuerpo y su alma vivirá al son del que pueda más.
¿Quién puede más en su vida? ¿Usted domina su vida? ¿Quién domina su vida?
“¡De acuerdo con quien domine su vida le diré como vive!”
No soy un adivino, ni nada por el estilo. Pero puedo garantizarle que si no lucha por la defensa de su cuerpo y de su alma, será un sometido, con toda probabilidad, por el mal.
La vida es un don que se nos ha sido dado para que la usemos con valor, honestidad y amor. Entonces tendrá un gran contenido.
“¡Una vida sin valor ni contenido es arrodillarse ante el mal y convertirse en un esclavo más!”
“¡La esclavitud es un mal de tal calibre y poder, que quien la sufre pierde su vida, su cuerpo y su alma, y será lo que desee el mal!”
No pierda el tiempo en nimiedades ni en cosas de poco o ningún valor. Así vivirá su vida con alegría, con valor, felicidad y amor. Y habrá encontrado el camino que deberá recorrer para llegar a un final feliz.
“¡La defensa del cuerpo y del alma es la razón de su vida!”
Eso sí, sin egoísmos: con humildad, sabiduría, honestidad y amor en cantidad.
Y sabrá lo que es la felicidad y lo que es la libertad.


“¿QUÉ SON LAS RELIGIONES MONOTEÍSTAS Y SU COMPORTAMIENTO?”




“¿QUÉ SON LAS RELIGIONES MONOTEÍSTAS Y SU COMPORTAMIENTO?” 


Las religiones suelen ser el resultado de la búsqueda de “EL MÁS ALLÁ” -la búsqueda de Dios-, una necesidad existencial, espiritual y material.
Buscar a Dios ha sido siempre una constante en la humanidad, porque los hombres y las mujeres queremos saciar la necesidad existencial que tenemos de Él. Sea creyente o no.
Si existe Dios, su búsqueda es una necesidad imperiosa.
El problema de las Religiones somos nosotros.
Las tendencias; la mala educación por falta de valores; la falta de humildad que induce a creerse mejor que nadie; y todos los errores y pecados que cometemos los seres humanos, son el gran lastre de las Religiones.
“¡La teoría convertida en realidad con humildad y amor es la santidad!”
“¡Los santos  -los hay en todas las Religiones- han sido, son y serán los que protegen y mantienen a las Religiones con la ayuda de Padre Dios!”
El hábito no hace al monje. El monje hace al hábito.
El cargo no hace al santo. El santo hace el cargo.
Creer no es lo mismo que hacer. Esperar no es lo mismo que realizar.
La buena voluntad coopera, pero no decide ni cambia la realidad.
La santidad decide. La santidad son palabras y hechos.
En todas las religiones hay santos. Como en los no creyentes.
La santidad no es patrimonio de nadie. Todos podemos, y deberíamos tratar de ser santos, para sentirnos bien con los demás  y con nosotros mismos.
¿Qué deben ser las religiones monoteístas? La creencia en un ser llamada Dios; la vivencia de unos mandamientos; la humildad, la bondad, la santidad, la fraternidad y el amor a los demás; la práctica de unos deberes y derechos del cuerpo y del alma. En resumen: creer en un ser llamado Dios, que dio unos mandamientos y un ejemplo a seguir para vivir en paz y morir en paz, amándole y amando a los demás.
“¡Ser practicante de una religión es creer y tratar de ser consecuente con esas creencias, convirtiéndolas en vivencias!”
El mal es de un poder y constancia impresionante.
“¡Acorralar el mal es de santos sin igual!”
Los fieles, y los dirigentes en las religiones, somos, y son, los que debemos mostrar, con palabras y hechos, que amamos a los demás como a nosotros mismos, y a Dios sobre todo. Todos nos debemos amar, y todos somos servidores de los demás, como al igual, lo somos de Padre Dios.
“¡¡¡Las religiones dicen y pregonan la hermandad y el amor a Dios y a los demás!!!” ¿Cómo lo vivimos todos: los fieles y los dirigentes?
Los fieles y los dirigentes de esas religiones ¿somos, en realidad, servidores de los demás? ¿nos comportamos como servidores amantes de los demás?  ¿amamos a los demás como a nosotros mismos?
¿Soy un servidor de Dios y de los demás?
Las religiones monoteístas ¿se manifiestan en sus fieles y dirigentes, servidores de los demás, porque nos amamos y amamos a Dios y a los demás?
Por favor: ¿Me puede contestar a estas preguntas, que tienen tanto valor para un servidor? Gracias, y que ese DIOS, que tanto amamos y adoramos, le bendiga por su inestimable ayuda.
GRACIAS.


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