“¡CAMINAR POR
LA VIDA AL SON DE LOS DEMÁS!”
Caminar por la vida al son de los demás, es convertirse en
un esclavo de solemnidad.
La libertad fue el gran don que recibimos de Padre Dios.
Al hacernos Padre Dios sus hijos, nos dio el inmenso poder
de la libertad.
La libertad es la posibilidad de elegir el bien y recibir el
mérito, pero esto implica la posibilidad de elegir el bien o el mal.
La libertad es la mayor responsabilidad que tenemos como
seres humanos libres que somos.
Desaprovechar la libertad es perder de la vida lo que tiene más
valor y contenido.
El bien es la meta a conseguir para poder vivir con
felicidad y libertad.
El mal es la sumisión a su voluntad, con la pérdida de la
libertad.
Caminar por la vida al son de los demás, denota y demuestra
falta de personalidad, falta de valores y de razones de vida. Eso es la
esclavitud.
Hay grados de esclavitud, aunque no se deja de ser esclavo.
La esclavitud actual, en especial por los móviles, la
información constante y la moda, tiene grados que los conoce bien el
esclavizado, aunque quizás no reflexione sobre ello.
El móvil ha llegado a tal esclavitud, a esclavizar de tal
manera, que hay quien ha perdido sus valores morales, éticos o religiosos, y se
ha convertido en una marioneta sin criterio y sin educación personal y social.
Hay quién ha perdido hasta el pudor.
Hay quien, sus ratos de comunicación interpersonal,
familiar, social, los ha sustituido por leer u oír lo que le dicen los demás,
sin aportar nada, convirtiéndose en una esponja que al exprimirla solo saldrá
lo que le dijeron los demás. Sin aportación personal ninguna.
Eso se llama esclavitud en grado vergonzante y nos rebaja
como seres humanos de un modo máximo.
La esclavitud, a lo que sea, rebaja y arrastra a la persona
a la condición de irracionalidad y de falta de personalidad. Falta de
humanidad.
¿Tiene alguna esclavitud? Todos las tenemos de una u otra
manera. Pero trate de dominarla y convertirse en un ser humano libre.
La esclavitud convierte al ser humano es un ser sin
personalidad y sin libertad. Con el añadido del mal, que llega irremisiblemente
cuando se es esclavo.
¿Tiene alguna esclavitud? No necesito que me lo diga. Solo
necesita quitársela de encima, y volver a ser una persona libre y feliz, para
poder vivir su vida con valor y contenido, y poder amar y servir a usted a y a
los demás con amor y libertad.
La esclavitud es la mayor sumisión y pérdida de la libertad
y de los valores. Convierte a un ser humano en un animal irracional. Es una
pena, una tragedia.
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