“¡PRÓXIMO ENCLAUSTRAMIENTO!”
De haber un próximo enclaustramiento o confinamiento
la ruina será de dimisiones inimaginables.
Las empresas son las que crean riqueza, dan puestos
de trabajo y salarios y pagan impuestos para sostener el estado de bienestar,
la fiscalidad del estado y de todas sus administraciones. ¿De dónde si no sale
el dinero de los presupuestos públicos?
La ruina de las empresas es la ruina de la nación.
No solo el turismo va a estar sumamente afectado, no
creo que se salve ninguna empresa, salvo excepciones.
Y si hay alguna que resiste, va a quedar muy afectada.
Ya hay medios para arruinar a todo un país. Esto es
lo que hemos descubierto. Ya es posible hacerlo sin mediar una guerra.
¿Quién pretende arruinar? Los de siempre: los
poderes perversos.
Reitero que los poderes perversos son los que tienen
como meta ganar dinero y poder.
Con la ruina globalizada, los ricos se harán más
ricos.
Los ricos comprarán, por tres cuartos, lo que valía
dinero, daba puestos de trabajo y pagaba impuestos.
El hambre nos está acechando como león rugiente.
La pobreza se extenderá de haber un nuevo
enclaustramiento, y será como una mancha de aceite, manchando todo lo que toca.
Ahora es el momento de atajar la desgracia que se
nos cierne sobre toda la nación.
En los casos de emergencia social y económica, los
más pobres son los más perjudicados.
Ahora no nos podemos olvidar que el perjuicio será
total.
El mal está dominando, porque sus representantes
están en puestos de gobierno y con autoridad.
Nunca creí que podría ver actuar a un endemoniado.
Lo que hace un endemoniado, lo hace con premeditación y alevosía. Si además es
inteligente y preparado, los efectos pueden ser aterradores.
Ya hay países dominados por el mal. ¡Que se lo
pregunten a los venezolanos que viven en Venezuela!
Para destruir a Venezuela tiene que haber una
intervención del mal. Venezuela es el país más rico, por kilómetro cuadrado,
del Planeta Azul de la Tierra.
No creo que exista poder humano para poder hacer un
daño tan atroz y efectivo, y que dañe a tantas personas, si no es producido por
el mal personalizado.
Pues el resto del mundo va ahora por el mismo camino
de Venezuela y de los venezolanos que viven allí.
Todo esto lo digo para poner un ejemplo de lo que
nos espera si hay un nuevo enclaustramiento.
No permitamos que el mal se enseñoree de nuestro
país.
De nosotros depende lo que nos suceda.
Nadie puede hacer ojos ciegos, porque si no mira se
va a quedar ciego para toda su vida.
La vida -que es una maravilla- se puede
convertir entonces en un infierno.
Depende de usted, de mí, y de todas y todos los
demás que aún vivimos.
El próximo enclaustramiento será el comienzo del dominio
del mal en la realidad. Y afectará a la gran mayoría de la humanidad, a la
práctica totalidad del planeta.
"¡Dios nos coja confesados, si no actuamos ya!"
El mal... tiene sus días contados ante el bien... Aún así, parte de quienes han escogido ese oscuro camino, han decidido morir matando... antes que arrepentirse y formar parte de la Transformación...
ResponderEliminarEl mal está siendo financiado por quienes se resisten a perder su dominio sobre una mayoría. La riqueza y el poder ya lo tienen al ser grandes usurpadores de lo ajeno...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarSi todos unidos...el Pueblo
ResponderEliminarNo nos oponemos a esta crueldad , maldad...de los poderosos.
Vamos derechos al abismo...
Tenemos que ser valientes y decididos.
¡ La Libertad no la da el gobierno...la dan:
Los Ciudadanos del Mundo !
Gracias Luis , por compartir...esta Verdad tan grande.