¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN?
La participación honesta es tan necesaria para la vida natural, como el aire
puro para respirar.
Participar
es tomar parte en algo o recibir parte de algo, es estar vivo socialmente, y
para participar honestamente se necesitan valores y creencias.
La
participación honesta en sociedad es tan necesaria como obligada, sin ella no
hay felicidad personal y social, ni libertad personal y social.
La falta
de la honesta participación conduce, irremediablemente, a la esclavitud.
La participación atañe a todo ser humano viviente, y desde el mismo nacimiento,
como ocurre al llorar para pedir algo.
“¡La
participación la necesitamos a lo largo de la vida para ayudar, para que nos
ayuden, y para vivir y morir!”
Todos
los actos importantes de la vida humana tienen como cimiento el amor y la
participación, y si la participación es honesta conduce a la felicidad y a la
plena liberta.
El AMOR
Y AMISTAD hacen los actos importantes, solidarios y fraternales.
Compartir
la vida con el ser amado, es participar en la convivencia por amor.
“¡El alma se colma de alegría y
bendiciones cuando somos honestos en nuestra participación en la búsqueda del
bien personal y social, sin pedir nada a cambio!”
La
economía, la política, la empresa, las asociaciones, todo aquello que implique
unión y esfuerzo común necesitan de la participación, y cuando la participación es
honesta llevan al bienestar personal y social.
No sé si
en épocas remotas ha sido tan necesaria la participación honesta de todo
ciudadano vivo. Esta época está cargada de problemas por la falta de una
mayoría honesta que participe en la búsqueda del propio bien y del bien de la
comunidad, sin pedir nada a cambio.
Hasta tanto
no haya esa honesta y participativa mayoría, no habrá libertad, ni felicidad,
ni alegría. Con la gran tragedia que aumenta la miseria.
No
esperemos que los demás nos arreglen nuestros problemas si nosotros no hemos
participado en arreglar los del vecino.
La
participación va siempre en varias direcciones, y siempre para sumar. Para
sumar esfuerzos, alegrías e ilusiones.
Quien no
participa, o quien participa pero no lo hace honestamente, se aleja de la
fraternidad y del bien común, separándolo de su felicidad y libertad.
La
honesta participación es el logro de la unión, del esfuerzo y hasta de la
religión.
La
honesta participación llena los vacios de hoy, los de siempre y llega hasta las
puertas de la eterna resurrección.
¿Qué es y que debe ser la participación? “¡El repartir y compartir
AMOR Y AMISTAD con honestidad!”
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Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.