“A UN AMIGO-HERMANO LLAMADO ENRIQUE GONZÁLEZ KEES, CONOCIDO POR NENE, ARGENTINO”.

“A UN AMIGO-HERMANO LLAMADO ENRIQUE GONZÁLEZ KEES, CONOCIDO POR NENE, ARGENTINO”. 

Mi amigo-hermano Enrique González Kees, conocido por Nene, va a cumplir los 100 años, llenos de hechos gloriosos y grandiosos que no sólo le deja a su familia un gran legado material, les deja, sobre todo -por ser ya imborrable y parte de la historia de Argentina- un legado histórico y heroico que jamás podrá ser olvidado.

El corazón y los hechos de mi amigo-hermano Nene son tan grandes y tan poderosos que jamás serán borrados ni olvidados.

He compartido sueños y esperanzas, recuerdos de hechos grandiosos, entre ellos recuerdo y repito lo que un director-propietario de un periódico, que se publicaba en varias provincias argentinas, y en una reunión de notables, en un local destacado, y al que fuimos invitados, con ocasión de volver, nuevamente, a publicar su periódico en la ciudad de Reconquista, dijo como contestación a una intervención de Nene: ¡Tú puedes hablar así, porque lo que tienes lo has hechos con honestidad!.

Todo lo que ha hecho ha sido con amor, humildad y honestidad.

Ama con pasión a su familia, a su Paria, a sus amigos y vecinos.

Nene es uno de los grandes de la historia reciente de Argentina.

Calles ya llevan su nombre. Su nombre está marcado para la eternidad en lugares públicos y privados.

Su palabra, su ejemplo de una larga vida, la familia que creó, en la que su esposa, doña Pituca, por ser una personas especial, sumamente educada, atenta, madre ejemplar y amiga de sus amigos, es Pituca, la gloria de la familia y de los amigos.

Como testigo vivencial, doy fe de todo lo dicho.

Nene es una excepción en la naturaleza humana.

Bendito y alabado seas Nene hoy y siempre.