“¿EN QUÉ CREER?”
¿En qué
creer? Lo que creamos es lo que nos hará felices y libres.
¿Qué nos
hace felices? La fe, la esperanza y la caridad.
Sin fe no
hay esperanza y verdadera caridad. La fe, la esperanza y la caridad son
cimientos de la felicidad.
"¡La
caridad es el amor a los demás!"
Perder la
esperanza es llegar a una situación que si no la remediamos nos hace caminar
hacia la desesperación que nos puede arrastrar a males incontables.
Los seres
humanos necesitamos creer en algo.
"¡No
creer es desesperar!"
Tener fe
es el camino, seguro y garantizado, para poder vivir y compartir la felicidad.
Todos,
sin excepción, estamos llamados a poseer y gozar, plenamente, la felicidad,
que, al compartirla con libertad, nos amplía el horizonte a límites
insospechados.
"¡Si
el cimiento de la felicidad es la fe, la esperanza y la caridad, el amor es lo
principal, lo que une todo, y lo que queda tras la muerte!"
"¡Sin
amor no hay fe y menos felicidad y libertad!"
¿Por qué
insisto tanto en la felicidad y la libertad? Porque sin ellas retrocedemos al
mundo de la esclavitud.
Amar es
lo que nos distingue del mundo irracional y animal.
Amar es
la posibilidad de compartir y repartir la vida con felicidad y libertad.
“¡Amar es
entregar la vida!”
La vida
es grande, maravillosa y nos ofrece dos opciones, la de aprovecharla y crecer
en valores materiales y espirituales, o la de desaprovecharla desperdiciándola y
terminar siendo esclavos de mal.
El mal
espera y acecha a cualquier oportunidad que le demos, y de las mayores
oportunidades que le damos es perder la fe, la esperanza y la caridad, lo que
nos deja a merced del mal.
¿En qué
creer? En el amor.
El amor
embellece, acrecienta, le da valor y contenido a la vida porque nos hace
mejores y nos pone en el maravilloso y necesario camino de la santidad.
La
santidad enriquece y fortalece nuestra alma y lleva nuestro corazón a cotas
inimaginables.
¿En qué
creer? En la honestidad.
"¡La
honestidad es el brillo, la luz y la brújula que marca e ilumina el camino de
la santidad!"
La vida
es un camino que tenemos y debemos recorrer con fe, amor, y honestidad. Para que,
con la fe, el amor y la honestidad desarrollemos la vida con valores que le den
sentido y valor.
"¡Amar
con fe y con honestidad es haber llegado al cenit de la felicidad!"
¿En qué
creer? En el amor a los demás.
"¡El
amor a los demás es la hermandad!"
La
hermandad es tener fe, amor y honestidad con los demás.
La
hermandad con los demás nos permitirá llegar a las cotas más altas de la
felicidad y de la libertad.
Todos
estamos llamados a gozar, plenamente, de la felicidad y de la libertad. De
nosotros depende de quién y en quién hemos creído y a quién hemos obedecido: si
al bien o al mal. Que eso es la libertad: poder elegir entre el bien o el mal.
No
perdamos la vida en lo que no sea amar con fe, honestidad y humildad, y
gozaremos de la plena felicidad en la plena libertad.
¿En qué
creer? En la humanidad. En el ser humano.
El ser
humano es nuestro compañero en el viaje de la vida, ya sea como amigo, o en el
matrimonio, o como compañero, vecino... para recorrer juntos la vida en el
camino de la fe, de la humildad, del amor y honestidad, y así poder gozar de
las mieles y bendiciones de la plena felicidad, en la plena libertad.
¿En qué
creer? En la fe, en el amor y en la honestidad.
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