jueves, 2 de mayo de 2019

A MI AMIGO ANTONIO (TONONO) RODRÍGUEZ SUÁREZ, EN EL RECUERDO.

Hoy celebramos su Funeral.


A UN GRAN GRANCANRIO ANTONIO (TONONO) RODRÍGUEZ SUÁREZ.

Ya está Tonono en la presencia de Padre Dios, de su corte celestial, y lo estará por siempre.
Siempre me llevaste la delantera.
Me llamaste para decirme que te preparabas para celebrar tu 90
cumpleaños y que estaba invitado.
Ahora espero que me llegue mi hora de partir para volver a reunirnos y festejar, amigo Tonono, tus 90 cumpleaños y el volvernos a encontrar.
Tonono. Fuiste un ejemplo a imitar y un amigo de verdad.
Padre de familia, amigo de tus amigos y gran empresario que cooperó a la riqueza de muchas personas y lugares, y que estuvo al pie del cañón hasta la última hora.
Tu honestidad, laboriosidad, y tu amor a los demás quedarán gravados a perpetuidad.
Te echaremos mucho de menos -supongo que no por un largo tiempo en mi caso-. El oírte, escucharte y leerte era contemplar la realidad del momento.
Tus conversaciones habladas y escritas eran un elocuente relato, siempre tratando de ofrecer una solución. Te leíamos, y dentro se nos han quedado tus consejos.
Siempre guiaste tus conversaciones con una sonrisa agradecida, valiente, honesta y certera.
Eras un amigo de los amigos. Muchos nos sentíamos como verdaderos hermanos.
Ahora se me vienen a la memoria las muchas conversaciones que
intercambiamos, tú siempre llevaste la delantera. A ti teníamos que recurrir para encontrar la solución.
Por favor, Tonono, prepárame la entrada. Ya los años nos acercan y pronto nos volveremos a encontrar con el resto de la familia, los amigos, conocidos y todos los que están en la presencia de Padre Dios, que eso, así lo creo, es el cielo.
Padre Dios, acoge a tu siervo, mi amigo Tonono, que me volvió a llevar, una vez más, la delantera.
Ya él está reunido con su esposa -fueron un matrimonio y padres modelo- y con su hijo que le precedieron.
Ruego a los creyentes recen por mi amigo-hermano Tonono, y a los no creyentes hagan un pequeño sacrificio, algo de valor ofrecido a su memoria, a su vida, como agradecimiento a la ingente e importante labor que realizó, tratando de ayudar a la familia, a los amigos y a nuestra comunidad.
Descanse en la eterna contemplación de Padre Dios, en el cielo, mi amigo y hermano Antonio, Tonono, Rodríguez, que estará esperando el momento en que nos volvamos a encontrar.
Tonono, seguirás informándonos y guiándonos, porque tus ideas y palabras serán siempre recordadas.
A tu hija, yerno, nietos y amigos les envío el AMOR Y LA AMISTAD que me unían a Tonono, un amor que tanto nos repartió, y que deja un vacío que se llenará cuando nos volvamos a encontrar.
Hasta pronto mi amigo-hermano Tonono, que mi fe me dice esperar verte, y mi esperanza me dice rezar.



A MI AMIGO ANTONIO (TONONO) RODRÍGUEZ SUÁREZ, EN EL RECUERDO.

"¡¡¡Cuando un amigo se va deja un hueco, deja un vacío que nunca se llenará!!!"
Cruzar la frontera del Más Allá es haber cubierto, usado y cumplido, el tiempo de la vida que se nos ha dado.
Todos nacemos para morir. Y todos nacemos para vivir tras la muerte.
Una cosa es estar muerto y otra morir. Morir es tan solo pasar a la continuación de la vida en su ser eterno. Que ya la vive mi amigo.
Los que han muerto aún viven, de otro modo, ellos mismos. Pero hay quien en vida está muerto y hay quien ha muerto y vive en nuestra mente y en nuestro corazón. Ellos viven, y para nosotros además siguen vivos en la mente y en el corazón.
"¡Un muerto se muere para este mundo cuando entra en el olvido!"
A la muerte de un amigo dedico estas palabras tratando de decir que no ha muerto para siempre, porque sigue vivo con quien le dio la existencia una vez para siempre, y porque sigue vivo en mi alma: es mi recordado amigo, nuestro querido amigo.
La muerte es el fin del cuerpo material, pero el alma espiritual pasa a la eternidad.
¿Qué piensa y cree un ateo acerca de lo que hay después de la muerte? Supongo que nada.
La nada en el ser humano es nada, no existe, ni puede existir. Hay seres, hay ser. No hay “nada”.
¿Por qué un cuerpo humano vivo se expresa, abraza, ama, mientras está vivo? ¿Qué es lo que lo mantiene vivo? ¿Qué es lo que le permite vivir y expresarse? ¿Qué mantiene su unidad? ¿Qué es lo que hace posible la concepción del mundo, la auto-comprensión, la consciencia, la identidad de nuestro yo? Es el alma. O como quieran llamarle. ¿Qué es lo que mantiene al humano vivo? ¿Es algo material o algo intangible, algo espiritual? Material no es. Vemos cómo las cosas cambian y se deshacen. La materia no penetra en sí misma, no puede auto-conocerse. Sin unidad la materia se desordena.
Llámenlo, como lo llamen. Yo lo llamo alma. Es la fuente de unidad que da la vida humana y la que concluida su existencia en la tierra lleva a la vida humana al cielo, al más allá eterno.
Sí. Hay algo etéreo, intangible, en el ser humano que lo mantiene unido, organizado, vivo.
¿Se muere el alma cuando el cuerpo se muere? ¿Lo que mantiene al cuerpo vivo es algo material? ¿Lo que nos causa el pensamiento, la inteligencia, el amor, la cultura, es acaso química, simples moléculas, simples neuronas? Así podría seguir enumerando preguntas y rogando me digan si estoy equivocado, para, entonces, corregir mi error, pero no veo cómo se puede sostener que no existe el alma espiritual, el alma de la persona, su ser más profundo y más elevado. Basta mirar para afuera y mirar para adentro.
¿Hay alguien que puede demostrar que no existe lo que yo con toda la tradición, -con innumerables hombres a lo largo de los siglos-, llamo el alma? Por favor: si usted lo sabe, hágamelo saber para enmendar mi error y quedarle eternamente agradecido.
"¡Cuando un amigo se va deja una huella que jamás se borrará!"
Los dichos y los hechos del amigo que ha muerto, son palabras, frases y hechos del amigo que ya nunca volverá, pero que perdurará en los recuerdos.
Siempre habrá un momento que digamos: "como decía don fulano" “como decía mi amigo”. Recordando lo que decía y repetía mi amigo ya muerto. Y diremos: "como decía mi amigo fulano de tal". “Como decía mi amigo que ha muerto”.
Cuando se pierde un amigo de verdad deja un vacío que nunca más se llenará. Como me lo ha dejado mi amigo que ha muerto.
La fe, la oración, los pequeños sacrificios son los medios para seguir comunicándonos con el amigo que se fue. Podemos “hablar con él”, está vivo, nos escucha, por esa maravillosa unidad de la creación con todos los hombres y con el Creador.
Cuando un amigo se va regresan a la mente los vivencias y recuerdos que juntos vivimos y compartimos mientras estaba vivo. Como lo son los recuerdos de mi amigo que ha muerto.
Cuando un amigo se va los recuerdos se agolpan en la mente y en el corazón haciéndonos sentir o llorar por la ausencia física del amigo que se fue, hasta que nos volvamos a encontrar en esa vida eterna.
Creo en la eternidad porque creo en la existencia del alma espiritual y en un Padre Dios infinitamente misericordioso que nos ha creado para vivir por siempre con él, que siempre nos ayudará, que nos mantendrá en la vida.
Creo en la eternidad porque mi fe, valores y creencias me llevan a la convicción y a la confianza en un ser todopoderoso e infinitamente misericordioso que nos espera después de la muerte para recibirnos “con un abrazo paternal”.  Un ser al que llamo Padre Dios. Y que ya contempla mi amigo que murió.
"¡A la muerte de un amigo!" "¡Cuando un amigo se va!" Desde ahora espero que me llegue el momento de volvernos a encontrar.
La vida es un tiempo que tenemos que aprovechar para hacer méritos, para realizarla conforme al fin que se nos ha propuesto y así poder gozar la presente y eterna felicidad.
"¡A la muerte de un amigo!" "¡Cuando un amigo se va!" Quedan los recuerdos y la esperanza de volvernos a encontrar.
"¡A la muerte de un amigo!" "¡Cuando un amigo se va!" Solo me queda esperar.


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