viernes, 3 de mayo de 2019

“¡¡¡BORRAR LA HISTORIA!!!”






¡¡¡BORRAR LA HISTORIA!!!” 

"¡¡¡Borrar la historia!!!" Borrar la historia es un imposible y siempre lo será.
La historia son los hechos acontecidos en los segundos, en los días, en los años anteriores.
"¡La historia jamás será borrada!"
La historia la podremos ocultar por un tiempo, pero jamás será borrada.
¿Qué es lo que debemos hacer con la historia? ¿Cómo debe ser la historia? La historia debe ser y tratar de ser de hechos de los que nunca nos debamos arrepentir. ¿Qué hacer con la historia? Aprender y recordarla para no volver a cometer los mismos errores y pecados.
¿Cómo podemos hacer la historia para que siempre la podamos recordar? Hacerla con hechos honestos, leales y plenos de amor y hermandad a los demás y por y con respeto a nosotros mismos.
No dejo de reconocer que soy reiterativo, y la disculpa que quisiera tener es mi amor apasionado al ser humano y al hábitat natural.
Mi amor a Padre Dios, al ser humano y al necesario hábitat natural ha sido, son y serán las razones que fundamentan mi vida, las ilusiones de mi vida, y la esperanza en un mundo mejor.
Mi familia nos ha infundido, por muchas generaciones, el amor a Padre Dios y al prójimo, a usted, como a mí mismo.
Cuando hemos sido fieles a esos valores y principios no hemos pecado, y cuando hemos sido infieles hemos pecado.
"¡Borrar la historia!" Jamás será posible.
“¡La historia nos debe servir para rememorar lo grandioso y pedir perdón por lo horroroso!”
Nuestra espantosa guerra civil jamás podrá ser borrada, y nos debe servir para no volver a cometer los mismos errores, horrores y pecados. Pero nunca tratar de cambiar los hechos y pecados del pasado con gestos y hechos tratando de borrar lo que es imborrable.
Creo que mistificar o tratar de borrar hechos concretos del pasado, por muy malos que hayan sido, no lo conseguiremos jamás. Tratar de borrar el pasado puede ser un medio de tratar de engañar o tratar de ocultar el pasado.
La hipocresía es abusar de la libertad con deseos de engañar, o de tratar de borrar u ocultar los malos hechos del presente, y tratar de ocultar los errores y pecados del pasado.
Me parece honesto y leal narrar los errores y pecados del pasado para reflexionar, arrepentirnos de los pecados del momento, para no volver a cometerlos jamás, y para conmemorar lo digno de admiración, de respeto y recuerdo que hay en los hechos humanos complejos.
Quisiera no haber cometido errores y pecados en el pasado, podrán ser perdonados, pero jamás serán borrados.
Los errores y pecados del pasado nos deben servir para arrepentirnos, pedir perdón, tratando de no volver a cometerlos, pero jamás pensar o creer en borrarlos.
Es de santos y de grandes tratar de mejorar cada día, también recordando el pasado para no volver a cometer los mismos errores y pecados.
"¡Borrar la historia es imposible hoy, mañana y lo será siempre!"
"¡La historia jamás será borrada!" "¡Siempre será recordada!".


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