“¡¡¡LA
LIBERTAD!!!” UNA VEZ MÁS.
La
libertad hace responsables a los seres humanos.
La
libertad es la cualidad distintiva de la humanidad.
La
libertad es libertad.
¿Qué
quiero decir con: la libertad es libertad?
Que
la libertad es el don, el privilegio, la autoridad máxima que tenemos los seres
humanos.
Ningún
ser vivo tiene un poder y una autoridad comparables a las de los individuos
libres.
La
liberta, y repito una vez más, es: “¡¡¡el poder de elegir el bien o el mal!!!”
Gracias
a la libertad somos los reyes de la creación.
Los
seres humanos somos los únicos que, en este Planeta Azul de la Tierra, tenemos
la libertad.
El
poder de la libertad es tan grande que, con ella, se puede vivir la plena
felicidad. Par conseguirlo es necesario, lógicamente, ser libres en la
libertad.
La
libertad ha sido un logro que ha costado millones de vidas humanas durante
muchos siglos.
Hoy
la libertad se está condicionando.
Los
sistemas políticos en los que prima el poder de los de arriba son una dictadura
pura y dura.
Los
poderes perversos acumulan poder y dinero, a costa de lo que sea.
Los
problemas sociales -no sé si algunos han sido creados a propósito- se
generalizan.
Padecemos
la pandemia del virus y de una crisis económica sin precedentes.
¿Quién
se va a beneficiar de esta hecatombe personal, social y mundial? Aunque
no tengo los conocimientos para saberlo, lo intuyo.
La
conciencia me pregunta todos los días ¿qué has hecho por la libertad? Rindo
cuentas y me dice que es poco. Que se necesita mucho más.
Que
es imprescindible que exista una mayoría del pueblo, que es la que tiene la
autoridad, que imponga la libertad, la ejerza y la aplique en su totalidad, y
en toda la humanidad.
¿Qué
puedo hacer yo? Lo que estoy haciendo.
¿Qué
puede hacer usted? Ya me lo dirá.
No
se olvide que para ser feliz necesita la libertad.
Sin
libertad será un esclavo más.
“¡¡¡LA
LIBERTAD!!!” UNA VEZ MÁS.