“¿HACIA DÓNDE VAMOS?”

“¿HACIA DÓNDE VAMOS?” 

¿Hacia dónde vamos? En la dirección que hemos tomado.

¿Qué dirección hemos tomado? Creo que una parte de la humanidad –no sé la cantidad– vamos en una dirección equivocada, peligrosísima y aterradora.

Los valores tradicionales de la ética, la moral o la religión, se han perdido u olvidado y, por tanto, no son practicados.

No hay forma de vivir con felicidad y libertad si la vida no está basada de en valores que la enriquezcan, y nos enriquezcan a todos.

¿Hacia dónde va un corrupto?

¿Hacia dónde va un pasota?

¿Hacia dónde va un egoísta?

¿Hacia dónde va un esclavo?

¿Hacia dónde va un deshonesto?

¿Hacia dónde va una autoridad deshonesta?

A quien se sienta dentro de uno de estos seis calificativos, lo compadezco, está acompañando y ayudando al mal, con lo que sus actos son dañinos para sí mismo y para los demás.

El mal existe. El mal tiene poder. El mal es el gran enemigo suyo, mío y del resto de la humanidad.

Hemos nacido para la felicidad de la santidad. Entendiendo por santidad la plena vivencia del bien, y el repudio del mal.  Ya seamos creyentes o no creyentes.

¿Hacia dónde vamos? Por favor: Usted me lo dirá. Necesito, y de forma urgente y necesaria, su honesta opinión.

Insisto: por favor, ayúdeme.

POR FAVOR: "!!!AYUDÉMONOS!!!"

Los problemas actuales son de tal envergadura, amplitud y extensión, que necesitamos, con urgencia y con honesta participación, unirnos y juntos vivir la santidad.

Hay riqueza, material y espiritual, suficiente para inundar el mundo, cambiar el signo y reducir el poder del mal.

Ya no es cuestión de cábalas, disquisiciones, interpretaciones, discusiones banales, porque la realidad es incuestionable, y de una exigencia vital, urgente y radical, que el mundo que estamos viviendo y dejando es de una gran maldad, que le arrollará a usted y a toda la humanidad.

La deshonestidad con la corrupción, el incumplimiento de compromisos y votos, la esclavitud por el móvil, la destrucción del hábitat natural, el pasotismo, la deshonestidad en el poder político, la miseria material y espiritual ¿para qué seguir enumerando lo que todos sabemos?

"¡¡¡Ya no es cuestión de ver o creer, es cuestión de hacer!!!"

¿Está de acuerdo conmigo?  ¿Estoy equivocado? ¿No es verdad lo que digo?

Si lo sabe, por favor: unamos esfuerzos con nuestro comportamiento honesto y participativo, y unidos resolveremos los gravísimos problemas del momento.

La queja, el lamento, la escueta denuncia no sirven en este momento.

Necesitamos la acción concreta y verdadera.

¿Qué puedo hacer yo? Me veo impotente y desamparado.

Le necesito urgentemente.

¿Hacia dónde vamos? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué puedo hacer?

Mis lamentos son aires que se lleva el viento.

"¡¡¡Sin usted!!!" "¡¡¡Sin su honesta y participativa acción y unión no hay solución posible!!!"

¿En qué puedo ser de utilidad? Estoy a la entera disposición.

Le amo con pasión, a toda persona, al resto de la humanidad. Pero esto es solo la idea y buenos deseos, lo que necesitamos es la acción.

"¡¡¡Sin usted…, sin su honesta y participativa acción y unión no hay solución posible!!!"

Como mi participación, igual.

"¡¡¡O SUMAMOS O RESTAMOS!!!"

¿Hacia dónde vamos?  Al holocausto final. Salvo que nos unamos.