“¡¡¡ESCRIBIR!!!”

“¡¡¡ESCRIBIR!!!”

Aunque no tengo dudas de escribir, si tengo grandes dudas si lo que escribo sirve a los demás.

Escribir no es solo una devoción, es una obligación si queremos tratar de ayudar con nuestras vivencias y experiencia.

Escribir no me es difícil. Lo que no sé es si lo que escribo sirve a los demás.

Lo que escribimos debe ser de alguna utilidad, si no hacemos perder el tiempo a los demás.

La humildad es la gran valedora de la humanidad.

¿Es difícil tener humildad? Para mí es una constante lucha porque el mal me ataca aprovechándose de la falta de humildad.

Aunque rezo y repito la misma oración: Santísima Trinidad dame humildad, fe, amor, luz, ciencia y santidad, me sigue atacando el mal, y necesito la ayuda de los demás.

"¡¡¡La humildad es esencial para la santidad!!!"

El amor es lo que nos une más allá de los que escribamos.

No hay fronteras que pare el poder del AMOR, de la AMISTAD y de la humildad.

Yo repito siempre lo mismo ¿Por qué uno repite siempre lo mismo? Creo que porque la verdad y la santidad son siempre las mismas.

Repetir lo que uno cree con honestidad, AMOR Y AMISTAD, es decir la verdad que siempre es la misma, aunque se repita una vez más.

“¡La verdad que uno repite debería ser la misma verdad que la de los demás!”

Escribir debería ser para decir la verdad.

La verdad es incuestionable. Pero lo que uno ve cóncavo el otro desde enfrente lo verá convexo. La verdad no es algo inmediato, no es fácil llegar a ella. Cada uno ve aspectos distintos de la misma realidad. ¿Mi verdad es la verdad de los demás? Esta es la gran cuestión que hay que tratar de dilucidar. Un camino siempre útil es el que ya usaron los antiguos filósofos: dialogar, compartir el pensamiento, las percepciones.

Sigo escribiendo tratando de ver la auténtica verdad de la realidad, y comprobar que mi verdad es la misma que la de los demás. Ojalá que esa verdad nos ayude a todos por igual.

No creo que sea suficiente el AMOR Y AMISTAD y la humildad para creerse uno que dice, escribe y tiene la auténtica verdad.

¿Qué hacer entonces? Sigo creyendo que hay que escribir y tratar de ayudar.

Y creo que el amor y la amistad es una gran ayuda para acercarse a la verdad.

Creo que es malo quedarse uno con su verdad y no discutirla con los demás.

Filosofar puede ser fácil ¿es lo que estoy haciendo? Mi conciencia no se queda tranquila y siempre me reclama la obligación de tratar de compartir las cosas con todos.

Ruego, con el mayor amor, amistad, y humildad de que soy capaz que me digan si mis escritos les ayudan, y qué debo corregir y qué debo, en definitiva, hacer si quiero ayudar. Solo tengo la experiencia de una vida ya muy larga, la educación recibida, y el trabajo de toda la vida.

Por favor: Usted me lo dirá. Gracias infinitas por el gran favor y ayuda que me harán.

Como creyente deseo que la Santísima Trinidad le colme de beneficios dándole la plena felicidad y la plena libertad.

Creo que escribir es una obligación para tratar de ayudar a los demás. Todos deberíamos compartir algo de nuestras vidas y pensamientos con los compañeros de viaje en este mundo.