“¡UNIDOS EN EL REZO!” “¡LA UNIÓN EN EL REZO!”“¡LA HERMANDAD!”
“¡Si rezamos juntos nos fortalecemos
porque no solo estamos unidos en la oración, sino también en las creencias, en
el amor y en la hermandad!”
El poder de la oración es inigualable.
“¡No hay mayor unión, no hay mayor
poder, que los que proceden de rezar juntos!”
El poder de la unión en el rezo nos une
de tal forma y medida, que no hay fuerza humana capaz de romper ese vínculo,
porque tenemos la bendición de Padre Dios.
“¡La unión en el rezo es la realidad de
la vivencia de la HERMANDAD!”
La unión en el rezo no solo nos
fortalece, porque nos une con unos vínculos que jamás serán destruidos.
¿Nos damos cuenta del poder de nuestra
unión en el rezo?
La unión en el rezo es tan importante y
eficaz, es de tanto valor y poder, que jamás llegaremos a comprenderlo.
Solo sé que por mi fe, que por mi amor a
todas y todos ustedes, que por nuestra HERMANDAD, me siento tan unido, tan
fuerte, tan capaz, que me impresiona y me da una fuerzas que nunca antes he
vivido y he tenido.
Por favor: piense, medite, perciba,
compruebe ¿cómo se siente estando unidos en la misma oración? Es tal la unión y
la HERMANDAD entre nosotros, que somos unos afortunados y estamos bendecidos
por Padre Dios.
“¡La unión no solo hace la fuerza: la
unión en la oración nos pone en comunicación directa con Padre Dios!”
“¡Unidos en el rezo, en la oración,
estamos siendo oídos, inmediatamente, por Padre Dios!”
¿Hay mayor poder? No lo hay ni lo
habrá.
“¡Unidos en el rezo!” “¡La unión en el
rezo!” No solo es invencible, sino que nos convertimos en mediadores y
buscadores de la felicidad personal y de los demás, y estamos en el camino de
la santidad.
“¡Unidos en el rezo!” “¡La unión en el
rezo!” Nada ni nadie nos destruirá.
“¡Unidos en el rezo!” “¡La unión en el
rezo!” Fortalece nuestra HERMANDAD más allá de los lazos humanos, y nos
convierte en un ejemplo a imitar.
Todo esto lleva aparejado la asunción de
la responsabilidad de dar ejemplo con amor, humildad y unión entre nosotros,
por el amor que les damos a los demás, tratando de ayudar.
Somos servidores de los demás y lo
hacemos sin que lo sepan los beneficiados: rezamos unidos por toda la humanidad.
“¡Unidos en el rezo!” “¡La unión en el
rezo!” nos pone en el camino de la santidad.
Benditas y benditos sean y seamos los
que, unidos en el rezo, le pedimos a Padre Dios soluciones a los problemas que
tiene la humanidad, habiendo rezado antes, a ese Padre Dios, que amamos y
adoramos, que nos ilumine el camino para no errar, y fortalezca nuestra unión
en el rezo, y juntos fortalecer la HERMANDAD que vivimos como hermanos de
verdad.
“¡Unidos en el rezo!” “¡La unión en el
rezo!” Es nuestra cooperación al bien de la humanidad, en la que estamos unidos
y formamos la misma comunidad universal, con nuestra real y efectiva HERMANDAD.
La HERMANDAD EN EL REZO, Y LA UNIÓN EN
EL REZO, ES EL ACTIVO DE VALOR INCALCULABLE QUE TENEMOS POR LA AYUDA Y
BENDICIÓN QUE RECIBIREMOS DE PADRE DIOS.
Los que rezamos juntos por la misma
petición e intención estaremos unidos siempre, porque la unión es la oración.
Rezar es hablar con Dios.
La HERMANDAD en la unión en el rezo se
convierte en altavoz.
... Sí, querido amigo Luis.
ResponderEliminarLa Oración nos mantiene unidos...
¡ Porque la fuerza del amor es muy grande...!
... Si rezamos todos...
¡ El Mundo cambiará...!
Un abrazo fuerte y cariñoso.
Querido amigo Luis.
Dios te bendiga...
Por tanto amar...