¡CUÁNTO TENGO QUE AGRADECER! ¿QUÉ SOMOS EN REALIDAD?
He sido y sigo siendo muy afortunado. He podido vivir con amigos, con trabajo, con responsabilidades. He tratado a muchas personas. Todo esto, - junto a la educación que he recibido-, ha configurado mi manera de pensar y de actuar.
Si no se hubieran dado estas circunstancias ¿hubiera sido diferente? No lo sé. Lo único que se es que, con el paso de los años, mis vivencias han fortalecido mis inquietudes y mis creencias.
He gustado, y sigo gustando, las mieles de la amistad, de la compresión y del cariño.
Me regocijo con el bien ajeno y me entristezco con el dolor y el mal. No lo puedo remediar. Y no quisiera tener que hacerlo.
Probablemente sea un sentimental. Pero no quiero cambiar. Lo único que me preocupa es mejorar.
Vibro con el abrazo de un amigo, con las palabras de reconocimientos, con la sonrisa y el saludo de un conocido ... Son mis momentos de felicidad, que no cambiaría por nada material.
Me glorío en el cariño recibido.
“Ser agradecido es de bien nacidos”. Totalmente de acuerdo.
Creo que debemos agradecer, constantemente, las muestras de cariño e intentar devolverlas multiplicadas por cien. Y hacer rendir, con el mismo multiplicador, todo el bien que tenemos.
Caminar iluminado por el resplandor de la belleza de la amistad es una forma grandiosa de vivir la felicidad. Y es la mejor manera de agradecer el cariño recibido.
¿Y todo esto por qué?
Porque soy feliz y quiero compartirlo con todos los seres queridos. Que son ustedes.
Amo apasionadamente al ser humano.
¿Cuánto debo a la vida y a los humanos? ¿Y cuánto tengo que agradecer? Tanto que no tengo con qué pagar.
Me comprometo a devolver cariño, a seguir queriéndoles, - como les quiero -, echándoles de menos y soñando con volver a oírles o verles.
¿Qué somos en realidad?
Humanos, únicos e irrepetibles. Portadores de valores eternos. Poseedores de la libertad más plena: aquella que nos lleva a hacer el bien y a ser capaces de amar.
¿Cuánto tengo que agradecer? Todo a todos.
No me dejen solo. No me dejen, por favor. Sigan ayudándome. Son parte importante de mi vida. Yo espero serlo de ustedes.
Con un fuerte abrazo fraternal y paternal, la paz sea con todos ustedes, con sus familias, amigos y vecinos. Que sea con el mundo entero, y para el que necesitamos reconstruir.
Orgulloso de tener un abuelo que escriba así. Un beso muy grande de tu nieto Juan Guillermo.
ResponderEliminarGracias Juanguitillo. Me llenas el alma, que es lo que tengo de más valor.
EliminarQue Padre Dios te siga bendiciendo, y recibe la mía con todo el cariño de tu abuelo Luis.
Querido Don Luis,parece que haymás buena gente que la que Ud y yo podíamos pensar.No está todo perdido.Vamos a seguir trabajando para que otros empiecen a disfrutar de hscer bien.Y los que hacen mal,pues,algún día,comprenderan que han errado,que no eta tan difícil.Un abrazo.No está solo.Viviana
ResponderEliminarSi, hay muchas buenísimas personas, lo que me da una gran esperanza. Sólo me preocupan los pasotas, los individualistas y los perversos
EliminarUsted me ayuda en mi esperanza, en apoyarme (que tanto lo necesito) y tratarme con tanto cariño, al que yo quiero, siempre, corresponder, y que hago con toda el alma.
Ya no sé vivir sin ustedes, son parte de mi vida.
Gracias por todo ello y que Padre Dios la bendiga, como a todos los suyos, vecinos y amigos.
creo que el bien y el mal es una dualidad, experimento que se impuso en el planeta tierra y ahora esta a punto de finalizar estamos en época de cambios, y va a cambiar todo para mejor. va a ser un mundo de perfección, pero no perfección en el sentido que se utiliza hoy en día, vivir agusto y apreciar la vida
ResponderEliminarLo que dice es muy importante y le agradecería fuese más explícita/o. Por ejemplo: ¿Por qué y en qué va a cambiar? ¿Qué sentido de perfección cree que es?
EliminarGracias por participar, y un saludo con todo cariño. Luis.