“¡QUÉ QUISIERA HACER YO!”
“¿Qué quisiera hacer yo?”
Convencer.
Convencer por el
conocimiento, por la honestidad y por el amor.
“¿De qué quiero convencer?”
De que todas y todos somos hermanos.
No hay circunstancias
personales, sociales, económicas, religiosas o políticas que eviten o
disminuyan la hermandad.
“¿Qué quisiera hacer yo?”
Explicar.
“¡¡¡Explicar que todo ser
humano ha nacido para la felicidad y la libertad!!!”
La felicidad y la libertad
son metas por las que hay que vivir y luchar, sin descansar.
Los enemigos de usted, de su
familia, de sus amigos, de sus vecinos… son aquellos que restan o quitan la
felicidad y la libertad.
“¡El amanecer debería ser
para comenzar la conquista de los derechos, para exigirnos los deberes!”
¿Cómo puedo exigir si no soy
consecuente con mis derechos y deberes?
Sin deberes y sin derechos
no hay, ni habrá, felicidad ni libertad.
“¡La vida es muy corta para
perderla en cosas que tienen poco valor o que no tienen ninguno!”
Saber distinguir lo que son
las cosas valiosas en la vida, es el medio para conquistar y vivir la felicidad
y la libertad.
¿Cuáles son esas cosas
valiosas? Todo lo que me lleve a la felicidad y la libertad.
“¿Qué quisiera hacer yo?”
Ayudar.
Ayudar a convencer, y a
explicar, que las metas que nos debemos proponer deben ser la realización de
los valores morales, éticos o religiosos.
No hay felicidad y libertad
sin esos valores.
La felicidad y la libertad
se consiguen cuando vivimos, y luchamos, constantemente y de verdad, el vivir
esos valores cada segundo de la vida.
El creerse autosuficiente,
alguien que no necesita a los demás, es uno de los errores más grandes –pudiendo
llegar a ser pecado-, igual que el no creer y luchar por la HERMANDAD.
LA HERMANDAD no distingue,
ni separa, a las creencias religiosas, políticas, sociales, económicas, ni a
las demás propuestas de los aliados del mal.
Los aliados del mal se
visten con los ropajes del poder de la política, de la economía, y de lo
social, pudiendo llegar hasta de lo familiar.
“¡Qué quisiera hacer yo!”
Que seamos hermanos de verdad.
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