“¡¡¡AMARNOS COMO ÉL NOS AMÓ!!!”

 

“¡¡¡AMARNOS COMO ÉL NOS AMÓ!!!”

         Lunes de Octava de Pascua de Resurrección del Señor.

La Semana Santa me ha recordado la vida, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, Dios y hombre, y de lo mucho que Él nos dijo y que no debemos olvidar.

El Mandamiento Nuevo que nos dejó Jesucristo fue: "ámense como yo les he amado", y si no somos consecuentes, somos irresponsables, o algo peor: somos culpables.

Los creyentes en Jesucristo tenemos bien definido lo que es el honesto comportamiento en nuestra vida, y si no somos consecuentes, somos culpables.

"¡La humildad, el arrepentimiento, la honestidad, y el amor a los demás son cimientos necesarios para el bien personal, social y mundial!"

Nuestras acciones, nuestros actos ya no son de efectos locales, ya tienen efectos universales por la maravillosa, bendita y esperanzada globalización.

"¡Amarnos como Él nos amó!" Es el Mandamiento de la hermandad, del amor, de la esperanza y de la ilusión.

El odio, la maledicencia, el mal no tienen razón de ser ni de estar en nuestras vidas.

"¡Damos lo que tenemos!" ¿Pero, qué tenemos?

“¡Si somos fieles creyentes, lo que tendremos es el amor; y si no, seremos responsables del mal en los demás!”

“¡También los no creyentes deben buscar y tener el amor y darlo a los demás, y si fallan son igualmente responsables del mal!”

"¡El mal como el bien depende de cada uno; no existe la fatalidad, el destino inamovible!"

"¡Cada uno somos responsables de lo que hacemos, y recibiremos la paga que nos corresponde de acuerdo a lo que hemos dado!"

"¡¡¡No hay bien ni mal que no tenga repercusión en los demás!!!"

"¡Quien viva y practique el amor a los demás, será ejemplar, dará buen ejemplo, y los demás le imitaremos en su amor a los demás!"

"¡¡¡¡¡¡¡Amarnos como Él nos amó!!!!!!!", es el Mandamiento Nuevo y Eterno. Quién no lo practique recibirá el olvido de los demás.