“¿CUÁL ES MI DESTINO?”

 

“¿CUÁL ES MI DESTINO?” 

¿Cuál es mi destino? Eso quisiera saber.

Lo que sí sé es que, en la configuración de mi destino, intervienen muchos factores. Algunos dependen de mi, mientras que otros los desconozco.

Soy rezón, y por ello le pido a Padre Dios, a quien amo y adoro con pasión, que ilumine mi camino.

Soy libre y como tal, lo soy para hacer lo que crea conveniente.

Ahora bien, ¿qué debo creer?, ¿qué debo pensar?, ¿qué debo hacer?

No creo en la casualidad; creo en la realidad.

¿Qué es la realidad? La verdad.

Para encontrar la verdad, hay que ser honesto, muy leal, y someter la imaginación y los deseos a lo que se debe considerar y reconocer; en primer lugar y ante todo, mis limitaciones. Por eso intento adecuar mis ilusiones y pensamientos a la realidad. Entonces es cuando encuentro la verdad.

Mis sueños han estado siempre llenos de deseos grandes, que me han llenado de ilusión y que son mis motivos para vivir, porque trato de convertirlos en realidad.

Yo no tengo todas las cartas de la baraja de este juego que es la vida.

Mis ilusiones y pensamientos pueden ser un sueño, y no una realidad.

¿Qué hacer entonces? Ponerlo todo en las manos de Padre Dios, a quien amo y adoro con pasión.

En otra ocasión les contaré cual es el final.

Les dejo con la incertidumbre de lo que será, y de lo que se convertirá en la realidad de la verdad.

Hasta entonces espero que esa realidad de la verdad se convierta en la verdad de la realidad.