“¡A VUELTAS CON LA MALA EDUCACIÓN!”
“¡La mala educación es el engendro del mal con grave repercusión
en todo el orden social!”
“¡Los padres tenemos la ineludible e insustituible
obligación de educar a nuestros hijos!”
La falta de educación conduce a los males personales y
de la sociedad, como la violencia de género y con los niños, la agresividad
manifestada en el tráfico diario por algunos conductores, la violencia en los
niños y jóvenes entre ellos y con los demás…
Los ejemplos de violencia son ya tantos que pueden
conducir a la desaparición de una cultura y en cierto modo podrían llegar a
hacer desaparecer la especie.
El cambio climático es otro exponente de la mala
educación. Nos está llevando a la destrucción de la especie humana por la falta
de vida natural en nuestro hábitat natural. Los huracanes de categoría máxima
generaban vientos de 250 km por hora, pero ahora ya son vientos de más de 300
km por hora o más.
“¡La importancia de la educación es vital para la vida
normal y la subsistencia natural!”
O educamos a nuestros hijos y les dejamos valores para
vivir felices y libres, o estamos dándoles las armas para la autodestrucción.
No existe otra solución.
“¡La mala educación, o la falta de educación son
condicionantes que llevan a la falta de felicidad y libertad!”
¿Qué estamos haciendo? ¿Qué está usted haciendo? ¿Cómo
debemos actuar para mejorar?
¡A vueltas con la mala educación!
Todos, sin excepción, somos responsables de la
situación, por la mala o nula educación que muchas veces nos caracteriza.
Luchemos por la buena educación.
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